El concepto de materia en el romanticismo Alemán

• Author: HENRIK HDEZ.-VILLAESCUSA HIRSCH
• Pages: 446-463

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CAPÍTULO 27

EL CONCEPTO DE MATERIA EN

EL ROMANTICISMO ALEMÁN

HENRIK HDEZ.-VILLAESCUSA HIRSCH

Universidad de Barcelona

1. INTRODUCCIÓN: EL CONCEPTO DE MATERIA EN

FILOSOFÍA

Originalmente, el término latino materia hacía alusión a la madera, igual

que sucedía con la ὕλη griega, que traduce. Con el tiempo, ambas fueron

adquiriendo el sentido general de aquello con lo que se fabrican cosas.

Finalmente, Aristóteles la toma como designación filosófica de aquello

que cobra forma, de modo que, cuando el latín deviene lengua filosófica,

incorpora también este sentido a su materia, reforzado por la connota-

ción receptiva de la palabra mater, madre, con la que presenta cercanía

fonética y, quizás, etimológica (Segura Munguía, 2001).

El concepto de materia como receptora de forma domina el pensamiento

occidental, hasta el Renacimiento. Descartes es el primero en apartarse

significativamente de ella equiparándola, en coherencia con su Dua-

lismo, a la extensión. Leibniz da un paso más y, manteniendo la vincu-

lación con la extensión, no la identifica con ella, sino con la resistencia

que un cuerpo opone a la acción de otro:

La materia es el ser extenso en segundo grado o lo que además de ex-

tensión o cuerpo matemático [este sería el sentido cartesiano] posee tam-

bién un cuerpo físico, es decir, resistencia, antitipia, espesor, la propie-

dad de llenar un espacio, la impenetrabilidad, que consiste en eso por lo

cual, aunque llegue otro ser parecido, es necesario que uno u otro ente

ceda el lugar (A II, 1, 34).199

199 Esta y la siguiente, cit. por (Fazio, 2017). Leibniz se cita siguiendo a (Leibniz, 1950)

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En ausencia de movimiento, para Leibniz no tiene sentido hablar de ma-

teria:

La materia prima, quedando en reposo, no es nada, y que eso es lo que

dijeron oscuramente algunos escolásticos, a saber, que la materia prima

recibe también su existencia de la forma. Esto se demuestra porque lo

que no se siente, no es nada. Ahora bien, aquello en lo que no hay varie-

dad alguna, no se siente (A VI, 2, 280).

En esto se distingue de Newton, para quien el movimiento no es inhe-

rente a la materia, sino que la presupone como aquello de lo que se pre-

dica el movimiento, sin llegar a definir su concepto. En Newton, el tér-

mino parece nombrar un supuesto del movimiento perceptible, que no

puede sin embargo ser, a su vez objeto, de la percepción. Lo mismo pa-

rece ocurrir en Kant, en cuya obra, el concepto de materia aparece como

el de un origen de las sensaciones, pero eludiendo siempre la concreción

(Zurita Balderas, 2019).

Ahora bien, esto último solo atañe a la tematización expresa del con-

cepto. Pero, precisamente en Kant, hallará Schelling los elementos para

reformularlo en el marco de su Filosofía de la naturaleza, que constituye

su modo de sumarse al proyecto fichteano de refundación de la filosofía

a partir de Kant.

2. OBJETIVOS Y METODOLOGÍA

Tras esta breve contextualización histórica, recabaremos, a partir de sus

textos fundamentales, algunos elementos de la filosofía kantiana e idea-

lista que nos servirán para comprender el nuevo papel del concepto de

materia, que también definiremos. Finalmente, tomaremos en conside-

ración la influencia que dicho concepto haya podido tener en nuestro

concepto actual, para apoyar la tesis de que éste, si bien ha sido cons-

truido sobre el concepto newtoniano, experimenta en la ciencia actual

un viraje hacia nociones más próximas al de la filosofía romántica de la

naturaleza.