Prólogo

• Author: Rafael Leña
• Pages: 9-12

PRÓLOGO

Cuando un jurista, con la avanzada edad que yo tengo, se entrega a leer un

trabajo jurídico, surge a veces la impaciencia que le lleva a preguntarse: pero,

¿cuándo va el autor a “meterse en harina”? ¿Cuántas veces habría que recordar

a los autores de muchos de los trabajos jurídicos que hoy se publican que, en la

cerveza, lo importante no es la espuma? ¡Cuántas páginas destinadas a una eva-

nescente espuma antes de poder paladear un sorbito de fresco y gratificante pen-

samiento jurídico! No ocurre así en este trabajo. Su autor entra, enseguida y con

decisión, en la cuestión que, a mi juicio, constituye el meollo del problema que

plantea en España el artículo 12 de la Convención. Me refiero a la necesidad de

enterrar la distinción tradicional entre capacidad jurídica y de obrar, condensada

en aquella frase cincelada a troquel en el conocimiento virgen de tantos juristas de

generaciones anteriores: “Se es persona, se tiene personalidad”.

El autor de este trabajo, José Luis Castro-Girona Martínez, se ha beneficiado

de una formación jurídica multidisciplinar y multifacética. Después de su licen-

ciatura en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid, inició la preparación

de oposiciones a Notarías, posteriormente preparó oposiciones al cuerpo Técnico

de Hacienda Pública, para, finalmente, entrar en dos despachos profesionales a fin

de completar su formación jurídica con el estudio práctico de distintas ramas del

Derecho. Todo este recorrido, hasta que se produjo lo que, sin duda, me atrevo a

calificar como su auténtica caída del caballo vocacional. En el curso 2012-2013 y

en Galway (Irlanda), hizo un Máster en Derecho Internacional y Comparado sobre

“Discapacidad y Políticas Públicas” con el profesor Gerard Quinn. En palabras del

autor “el profesor Quinn nos contagió, de una parte, su pasión por la búsqueda de

soluciones a los problemas que afectan a las personas con discapacidad y, de otra,

su optimismo no conformista respecto a las posibilidades de evolución y reforma

que presentan las legislaciones internas en el sentido de anteponer siempre el inte-

rés real de la persona a unas prácticas jurídicas que han creado en los profesionales

del Derecho hábitos mentales difíciles de erradicar”. Pues bien, esta pasión y este