La importancia de la utopía: ODS, democracia y ciudadanía
| Author | Gabriel U. García Torres |
| Pages | 203-222 |
LA IMPORTANCIA DE LA UTOPÍA: ODS, DEMOCRACIA
Y CIUDADANÍA
GABRIEL U. GARCÍA TORRES
Universidad Técnica Particular de Loja (Ecuador)
INTRODUCCIÓN
En 2015 la Organización de Naciones Unidas propuso al mundo dieci-
siete Objetivos como “el plan maestro para conseguir un futuro sostenible
para todos”1. Esto es una manera de enfrentar ciertos desafíos que la ONU
asume como globales. Podríamos decir que se trata de ideales en el sentido
de que son un conjunto de ideas que permitirían, en el futuro, tener un
planeta más equitativo. De alguna manera, encontramos una propuesta
para una construcción utópica del mundo, no pensando que buscan una
sociedad perfecta, sino perfeccionada, como diría Fernando Savater, en el
prólogo que realiza para Utopía de Tomás Moro (2022).
En efecto, la propuesta del organismo internacional busca que en un
plazo de quince años los países miembros mejoren, de manera conside-
rable, la vida de los habitantes del planeta. Los Objetivos del Desarrollo
Sostenible (ODS) tratan sobre problemas que, verdaderamente, son cru-
ciales, como erradicar el hambre, disminuir la pobreza, mejorar los niveles
educativos o preservar el planeta. Los diecisiete están entrelazados y, por
lo tanto, la consecución de unos dependerá de que otros se consigan en
plazos similares.
Por otro lado, en los países en vías de desarrollo, se necesita abordar,
de forma urgente, temas que pueden ser la base para la solución de otros
problemas. Evidentemente, uno de ellos, es la construcción de sistemas
democráticos sólidos que permitan la participación de los ciudadanos. El
1 Objetivos y metas de desarrollo sostenible. 17 objetivos para transformar nuestro
mundo. Pueden consultarse en https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/sustainable-
development-goals/
GABRIEL U. GARCÍA TORRES
204
reto es pasar de modelos de gobierno en los que impera una democracia
representativa a otros en los que sea más bien de carácter participativo. Pero
la participación no se consigue por decreto. Es producto de la reflexión
que solamente se produce cuando están satisfechas, por lo menos, las
necesidades elementales y se han logrado unos determinados niveles de
educación y cultura.
Entonces, parece ser que la utopía, para que el mundo se perfeccione,
requiere ser pensada y asumida de manera consciente.
LA UTOPÍA
Los seres humanos hemos propuesto, desde hace mucho tiempo, una
serie de horizontes que, aunque parezcan inalcanzables, ciertamente son
necesarios. A priori, hay ideales que van de la mano con el género humano.
Aparecen, como sostiene el propio Savater, desde muy temprano en nues-
tro imaginario. Allí está la figura del Edén y la vida eterna o la república
ideal que propone Platón. Sin embargo, muchas veces, como diría Borges,
corren el riesgo de convertirse en sermones, en simples consejos que no
son aplicables. Entonces, las utopías se vuelven inservibles y, al contrario,
pueden convertirse en mitos que se muestran como irrealizables. Este es
un riesgo que debe reducirse cuando se trata de propuestas concretas para
mejorar el mundo. En el caso de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, se
los dotó de metas cuantificables para entender su avance. Esto va muy de
la mano con el gobierno de Utopía que Tomás Moro propuso alguna vez.
LA ISLA INEXISTENTE DE TOMAS MORO
La propuesta de ideas maravillosas, aunque aparentemente inalcanza-
bles, es muy vieja. Fue el abogado y canciller de Enrique VIII quien expuso,
a la manera platónica, una forma sistemática de concebir el gobierno, en
un país al que dio el nombre de Utopía, que literalmente quiere decir el lu-
gar que no existe. El docto abogado achaca gran parte de los problemas de
su tiempo a la propiedad privada y propone una forma de administración
del Estado en la que las responsabilidades son compartidas. Esto implica,
en el caso de la isla imaginaria, que todos los ciudadanos deben contribuir
con la agricultura, como forma de evitar el hambre y, con ello, evadir la
pobreza; cosas que perfectamente se pueden relacionar con los ODS 1 y 2
propuestos por la ONU2.
En su texto, Moro propone un modelo democrático no solo represen-
tativo sino también participativo. Cada diez familias eligen un Sifogrante
o magistrado y, cada diez de ellos, eligen un Traniboro. La reunión de
2 ODS1: “Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo”. ODS 2:
“Poner fin al hambre”. Los Objetivos completos también pueden consultarse en: https://
www.un.org/sustainabledevelopment/es/objetivos-de-desarrollo-sostenible/
To continue reading
Request your trial