Presentación

• Author: Dr. Francisco Oliva Blázquez
• Profession: Rector de la Universidad Pablo de Olavide ? Catedrático de Derecho Civil
• Pages: 9-11

PRESENTACIÓN

Dr. Francisco Oliva Blázquez

Rector de la Universidad Pablo de Olavide – Catedrático de Derecho Civil

Jeremy Bentham, en su célebre estudio analítico y crítico intitulado Anarchical

Fallacies: Being An Examination of the Declarations of Rights Issued During the French

Revolution, ponía de manifiesto que uno de los problemas fundamentales de las

declaraciones de derechos humanos es que confundían de manera inapropiada la

realidad práctica con el deber-ser, esto es, los hechos con el deseo o la aspiración final.

No cabe ninguna duda de que el tiempo ha acabado por darle la razón, al menos en este

punto, a este adalid del utilitarismo moderno, siempre crítico con las fundamentaciones

apriorísticas en las que inevitablemente se asienta el iusnaturalismo. En este sentido,

basta con contemplar la literalidad del artículo primero de la Declaraci ón de los Derechos

del Hombre y del Ciudadano de 1789: “los hombres nacen y permanecen libres e iguales

en derechos”. Bajo la conmovedora hermosura de estas palabras repletas de buenas

intenciones se oculta una cruda realidad que, de forma obstinada, nos muestra que las

personas, más de doscientos años después, siguen sin nacer ni permanecer lib res e iguales

en derechos. La violación de los derechos humanos está al orden del día, se retransmite

por los medios de comunicación incluso en directo, y son tantos los abusos que se

producen que hasta resulta difícil llegar a contabilizarlos. De esta forma, nos vamos

acostumbrando a una suerte de estado permanente de vulneración de los derechos

fundamentales de las personas, banalizando, en palabras prestadas de Hannah Arent, la

misma esencia del mal.

Son muchos los factores que impiden que los derechos humanos rijan y se apliquen

de forma universal, como la pobreza extrema, las diferentes formas de violencia étnica y

civil o, entre otros muchos, la desigual distribución de los recursos y el subdesarrollo de

numerosos pueblos (estas son algunas de las causas que señala Amnistía Internaciona l

en su informe El estado de los derechos humanos en el mundo). Pero hay un elemento que

con mucha frecuencia se olvida y que, en mi opinión, está en la raíz de la ausencia del

respeto de los derechos humanos: la deficitaria formación. Esto es, resulta esencial, si

queremos que no solo los Estados y otras instituciones políticas, sino toda la sociedad

civil, cumpla con el contenido de las distintas declaraciones, tratados y acuerdos relativos

a los derechos humanos, que las personas recibamos una formación apropiada y

suficiente en torno a esta materia.

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