Patrimonio, historia y continuidad

• Author: José María Martí Sánchez
• Profession: Doctor en Derecho y Licenciado en Ciencias Religiosas
• Pages: 73-99

2. PATRIMONIO, HISTORIA Y CONTINUIDAD

2.1. SU SIGNIFICADO

Martínez Sistach hace una apreciación que nos parece importante:

«Ante la soledad y el aislamiento en que viven muchas personas en

las grandes ciudades, la asistencia religiosa es fundamental»208. Si

solo la religión puede devolver la esperanza a un mundo competitivo,

imbuido de pragmatismo y oprimido por la sensación de fatalidad209,

el símbolo y la presencia de la trascendencia puede ejercer un efecto

sanador, en el conjunto de la sociedad. Por no hablar de nutrir la

pluralidad de opciones de vida, ante una creciente restricción de «los

derechos y libertades de la persona y del espíritu» (les droits et libertés

de la personne et de l’esprit)210, efecto de un aumento en la «intrusión»

en la vida privada o autonomía social a impulsos del afán de perfección

de los Poderes públicos211. Por eso la lucha por el discurso público y el

simbolismo en sus espacios no debe arrinconar la trascendencia que ha

nutrido grandes proyectos (personales y sociales). «Dentro de ciertos

límites, los edif‌i cios sagrados son el instrumento que incientiva la fe

de un pueblo» (Entro certi limiti, gli edif‌i ci sacri sono lo strumento che

incentiva la fede di un Popolo)212. El escultor japonés Etsuro Sotoo, que

trabaja en la Sagrada Familia de Gaudí («Era el montón de piedras más

208 Lluís MARTÍNEZ SISTACH, op. cit., p. 1051.

209 Jonathan SACKS, op. cit., pp. 1-13 y 19-38.

210 La terminología ha sido acogida entre nosotros: José María CONTRERAS

MAZARÍO, Derecho y factor religioso. El espíritu de la libertad y las libertades del espíritu,

Valencia, Tirant lo Blanch, 2015. Aldanondo otorga importancia a la «libertad artística»,

en tema de protección del patrimonio cultural, pues tutela el carácter, espíritu y destino

de la obra (art. 20 de la Constitución), o lo que es lo mismo, la legalidad intrínseca del

arte religioso en un «orden jurídico libre» (El patrimonio cultural…, p. 150).

211 Jonathan SACKS, op. cit., pp. 139-143, y Giulio MEOTTI, op. cit., pp. 41-42 y

67-70.

212 G. Paolo MONTINI, La cessazione degli edifici di culto, p. 281.

JOSÉ MARÍA MARTÍ SÁNCHEZ

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fabuloso que jamás había visto»), descubrió en su belleza un mensaje

de amplitud y la misión de su vida. «El arte y la arquitectura, si son de

calidad, saben hablar, comunicar y tal vez incluso abrir los corazones»

(L’arte e l’architettura, se di qualità, sanno parlare, comunicare e magari

anche aprire i cuori)213.

El reto hoy, para el conjunto de la sociedad civil, que se reconoce

en la cultura que durante siglos han canalizado y nutrido estas obras

maestras, es «de encontrar los modos para conseguir que los edif‌i cios

coninuen a hablar también en medio del silencio de las condiciones

sociales y de los paradigmas dominantes» (di trovare i modi per far

sì che gli edif‌i ci continuino a parlare pur nel mutare delle condizioni

sociali e dei paradigmi dominanti)214.

Pero también hay que entender que, precisamente porque las cons-

trucciones religiosas han querido desaf‌i ar el paso del tiempo, se han

visto obligadas a las readaptaciones. Ejemplos insignes son la catedral

de la Asunción de la Virgen Maria, en Córdoba, cuyo destino anterior

era el de mezquita, construida a partir del año 786, momento en que

la ciudad fue controlada por el emir omeya Abderraman I, sobre una

basílica cristiana (San Vicente Mártir). Asimismo, la catedral de Santa

Sof‌i a fue reconvertida en mezquita en 1453 y luego en museo (du-

rante 1935-2020), sin embargo, un signif‌i cado intrínseco (cristiano)

perdura, lo que nos habla de la fuerza evocadora de ciertos enclaves

o construcciones. También en la URSS se procedió a reutilizar los

edif‌i cios o espacios religiosos. La mayor Iglesia de Rusia, la catedral

ortodoxa de Cristo Salvador, fue demolida en 1931 (en su solar se

construyó la piscina más grande del mundo). En 2000 se terminó su

reconstrucción (según el modelo original). Allí, en Moscú, se f‌i rmó

un acuerdo entre su Alcalde y el Patriarca ortodoxo, para construir

200 nuevas iglesias.

Mientras que esta ha sido la tendencia de los países de la extinta

Unión Soviética, en el Occidente, desde la extensión progresiva del

Iluminismo, la tendencia ha sido la de cerrar iglesias, de las religiones

más asentadas, y someterlas a una suerte diversa215.

213 Leonardo SERVADIO, Chiese e monasteri: dismissioni o nuova vita?, Architettura

Sacra, 26 Gennaio 2019.

214 Ibidem.

215 Ibidem.