De la Monarquía moderada al Absolutismo

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Ante la dificultad de señalar con precisión los primeros pasos del largo devenir del absolutismo monárquico francés, el primer autor considerado debe ser Claude de Seyssel. La aleatoriedad de tal selección está mitigada por estar su puesto ya consagrado entre los manuales de Historia de Filosofía Política como un digno representante de la monarquía moderada, a la que se enfrentaría directamente el absolutismo posterior. Seyssel habría descrito el funcionamiento de la misma bajo un balance de pesos y contrapesos de poder que situaban al rey como un cargo más en el cuerpo político.

Lejos de querer renovar la perspectiva con la que se ha estudiado tradicionalmente a este autor, sí que cabe situarle a él y a su obra en un contexto en el que el absolutismo comenzaba su andadura divagante nutrido por unas circunstancias sociales y políticas que habían dejado tiempo atrás la Edad Media. En este sentido, si bien se mantiene su obra como representativa de la monarquía moderada, cabe reconocer que lo era con respecto de lo que más adelante se constituiría como el paradigma absolutista y no en relación con lo que se consideraba una monarquía medieval. Algunos estudios muestran que el absolutismo ya había comenzado con los Valois, concretamente con Luis XII patrón de Seyssel, dando a entender de esta forma que la tendencia a acrecentar el poder no fue sólo borbónica sino que agrupaba los intereses de la monarquía en general. En todo caso, es indudable que hubo claroscuros y que tal tendencia no fue homo-génea ni lineal. Por ello, en lo que respecta a esta parte, tal vez con-

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vendría no hablar de absolutismo pero, al menos, sí es obligatorio referirse al creciente centralismo de la política monárquica francesa, término que sin agotar el significado del absolutismo permite no desprenderse de uno de sus elementos principales³⁴.

Los cambios sociales, culturales y políticos del comienzo del siglo XVI producirán una mutación en el papel asignado a la nobleza, sobre todo por la creación de un cuerpo administrativo de funcionarios que terminarían compitiendo por el poder con la gestión feudovasallática tradicional.

La caída de la nobleza estuvo promovida por las nuevas preocupaciones geopolíticas y religiosas del momento. La cercanía y el poder de los turcos tuvo una crucial influencia en la política bélica europea. Incluso aunque las cruzadas no fueran más que la cobertura religiosa y política de otros intereses, la sobreexcitación y ardor necesarios para convocarlas se tornó en una preocupación por las propias defensas³⁵. La Reforma religiosa en Europa también haría girar even-tualmente la vista al interior de los reinos. Además...