Carta Cultural Iberoamericana

AuthorCarlos R. Fernández Liesa; María Belén Olmos Giupponi; Beatriz Barreiro Carril
Pages83-116

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VIII Conferencia Iberoamericana de Cultura Córdoba, España, 13 y 14 de junio de 2005. Bases para una Carta Cultural Iberoamericana
Base I Preámbulo

Los Jefes de Estado y de Gobierno de los países iberoamericanos.

Teniendo en cuenta los principios enunciados en la Declaración de la I Cumbre Iberoamericana celebrada en Guadalajara (México) en 1991, en la que se expresaba el convencimiento de que «representamos un vasto conjunto de naciones que comparten raíces y el rico patrimonio de una cultura fundada en la suma de pueblos, credos y sangres diversos», y de que nuestro «propósito de convergencia se sustenta no sólo en un acervo cultural común sino, asimismo, en la riqueza de nuestros orígenes y de su expresión plural».

– Subrayamos la importancia de las Declaraciones emanadas de las reuniones de ministros de Cultura y responsables de políticas culturales iberoamericanos, así como lo acordado en la Declaración de San José de 2004 relativo a «promover y proteger la diversidad cultural que está en la base de la Comunidad Iberoamericana de Naciones» y a que se busquen «nuevos mecanismos de cooperación cultural iberoamericana, que fortalezcan las identidades y la riqueza de nuestra diversidad cultural y promuevan el diálogo intercultural».

– Reconocemos que la cultura iberoamericana es diversa y plural y que representa una singular expresión de la modernidad, estando dotada de una gran riqueza, una de cuyas manifestaciones más significativas es su riqueza lingüística.

– Sostenemos que la cultura se asienta y desarrolla con mayor libertad en el marco de sistemas democráticos, que son los que permiten el estable-Page 84cimiento de mecanismos de expresión de la misma y aseguran la participación del conjunto de los pueblos iberoamericanos en la cultura y, en particular, de sus creadores y destinatarios.

– Estamos profundamente convencidos de que la cultura se debe ejercer y desarrollar en un marco de reconocimiento y protección de los derechos humanos y de que el ejercicio y disfrute de las manifestaciones y expresiones culturales deben ser entendidos como derechos de carácter fundamental.

– Estamos persuadidos de que la cultura es un factor primordial para el desarrollo integral de Iberoamérica y, en concreto, del desarrollo económico, social y sostenible de la región, así como del valor estratégico de nuestra diversidad cultural como fuente de la nueva sociedad del conocimiento.

– Somos conscientes de los desafíos y retos que representan para la cultura iberoamericana los procesos de mundialización y la mutua y benéfica influencia que pueden generarse en estos ámbitos.

– Entendemos que la diversidad cultural es una condición básica para la existencia humana y que Iberoamérica se manifiesta como un gran sistema de diversidad cultural en el que se aprecian elementos peculiares.

– Afirmamos que Iberoamérica es portadora de un patrimonio cultural común y diverso que es indispensable promover y proteger.

– Consideramos que la cultura, entendida como una dimensión de la ciudadanía, es un elemento básico para la cohesión social y, al mismo tiempo, genera confianza y autoestima no sólo a los individuos sino también a los grupos.

– Reconocemos la importancia de la creación intelectual y la necesidad de profundizar en la defensa de los derechos de los creadores.

– Estamos convencidos de que las actividades, bienes y servicios culturales son portadores de valores y contenidos de carácter simbólico que preceden y superan la dimensión estrictamente económica.

– Destacamos el principio de igual dignidad de todas las culturas y que resulta preciso adoptar medidas preventivas para el reconocimiento, la defensa, la promoción y la protección de las culturas originarias y las de las minorías.

– Somos conscientes de que la diversidad cultural se nutre de la libre interacción y el intercambio entre todas las culturas y que se promueve, de manera preferente, a través de la cooperación.

– Estamos decididos a contribuir a la consolidación del espacio cultural iberoamericano, que se enriquece del acervo de experiencias e instrumentos adoptados por los Estados Iberoamericanos.

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– Reafirmamos la importancia de los instrumentos adoptados en el seno de la UNESCO en materia de cultura y, en particular, de los principios enunciados en la Declaración de la diversidad cultural de 2001 (y de las disposiciones del anteproyecto de la Convención sobre la protección y la promoción de la diversidad de las expresiones culturales), en las que se prevé el establecimiento de marcos de cooperación bilateral, regional e internacional.

– Reconocemos y valoramos los programas que inciden en el desarrollo, realizados por organismos internacionales y mecanismos de cooperación regional, tales como Protocolo de Integración Cultural del MERCOSUR, Coordinación Educativa y Cultural Centroamericana (CECC), Convenio Andrés Bello (CAB), Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), Grupo de Alto Nivel de Cultura del G-3, UNESCO, Organización de los Estados Americanos (OEA), Asociación de Estados del Caribe (AEC), Comunidad Andina de Naciones (CAN), Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (CERLALC) y Foro de Ministros de Cultura y Responsables de Políticas Culturales de América Latina y el Caribe.

Acordamos lo siguiente:

Base II Principios

II. 1. PRINCIPIO DE RECONOCIMIENTO Y PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS CULTURALES

Los derechos culturales deben ser entendidos como derechos de carácter fundamental basados en los principios de universalidad, indivisibilidad e interdependencia y su ejercicio se desarrollará en el marco del carácter integral de estos derechos, de tal forma que se permita y facilite, en particular, a todos los individuos y grupos el acceso y disfrute a la cultura. Estos derechos son la base de la ciudadanía cultural que hace de los individuos los protagonistas de la vida cultural.

II. 2. PRINCIPIO DE PARTICIPACIÓN

La participación de la sociedad civil es esencial para el desarrollo del espacio cultural iberoamericano y deben existir cauces normativos e institucionales que faciliten dicha participación en todas sus manifestaciones.

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II. 3. PRINCIPIO DE SOLIDARIDAD Y COOPERACIÓN

Los Estados Iberoamericanos cooperarán, en un marco de solidaridad, para la consecución de los fines previstos en la Carta.

II. 4. PRINCIPIO DE APERTURA Y EQUIDAD

Los Estados facilitarán la cooperación para circulación e intercambios en materia cultural con reciprocidad y equidad en el seno del espacio cultural iberoamericano.

II.5. PRINCIPIO DE TRANSVERSALIDAD

Los Estados tomarán en cuenta, en el conjunto de sus actuaciones, la dimensión cultural que éstas puedan presentar para el fomento de la diversidad y la consolidación del espacio cultural iberoamericano.

II. 6. PRINCIPIO DE COMPLEMENTARIEDAD

Los Estados procurarán que los programas y acciones culturales reflejen la complementariedad existente entre lo económico y lo cultural, teniendo en cuenta el carácter transversal de la cultura y la necesidad de profundizar en el desarrollo económico y social de Iberoamérica.

II. 7. PRINCIPIO DE SINGULARIDAD DE LAS ACTIVIDADES, BIENES Y SERVICIOS CULTURALES

Los Estados reconocen que las actividades, bienes y servicios culturales son portadores de valores y contenidos de carácter simbólico que preceden y superan la dimensión estrictamente económica.

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II. 8. PRINCIPIO DE CONTRIBUCIÓN AL DESARROLLO SOSTENIBLE, A LA COHESIÓN E INCLUSIÓN SOCIAL

Los Estados reconocen el valor estratégico de la cultura para la economía y su contribución al proceso de profundización del crecimiento económico y el desarrollo social y la cohesión en Iberoamérica.

II. 9. PRINCIPIO DE RESPONSABILIDAD DE LOS ESTADOS PARA DISEÑAR Y APLICAR POLÍTICAS CULTURALES

Los Estados tienen el derecho y la responsabilidad de formular y aplicar políticas que protejan y promuevan la diversidad y el patrimonio culturales, en el ejercicio de la soberanía nacional.

Base III Fines

Los fines de la Carta serán los siguientes:

III. 1. Afirmar el valor central de la cultura como elemento indispensable para el desarrollo integral del ser humano y para la superación de la pobreza y la desigualdad.

III. 2. Afirmar, promover y proteger la multiplicidad de identidades que presenta la cultura en Iberoamérica, así como las diversas lenguas y tradiciones que las conforman y enriquecen.

III. 3. Consolidar el espacio cultural iberoamericano como un ámbito propio y singular y estimular el diálogo intercultural con otros pueblos del mundo.

III. 4. Fomentar la protección y difusión del patrimonio cultural y natural material e inmaterial iberoamericano a través de la cooperación entre los Estados.

III. 5. Estimular los intercambios de bienes y servicios culturales en el espacio cultural iberoamericano.

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Base IV Objetivos y ámbitos de actuación

La Carta afirma una concepción integral de la cultura. A tal efecto, se destacan los siguientes ámbitos y objetivos:

IV.1. PATRIMONIO CULTURAL

La conservación del patrimonio cultural y natural es responsabilidad esencial de los poderes públicos. Representa el depósito de una larga experiencia de...

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