Tripartismo en el siglo XXI: construir sobre una base sólida

Gobiernos, trabajadores y empleadores de todo el mundo reunidos en condiciones de equidad. Sólo hay un lugar donde se dé tal caso: la OIT. Tripartismo es el término utilizado para aludir a este proceso, que desempeña un papel primordial en la formulación de la política laboral, la promoción de la justicia social y la promulgación y el seguimiento de las normas del trabajo en todo el mundo. En este artículo, el periodista Ian Graham informa de la evolución reciente del tripartismo y de su significación para la OIT y sus mandantes.

GINEBRA - El tripartismo radica en la misma esencia de la labor de la OIT. Procura el diálogo y el consenso. Permite establecer los objetivos de la organización y las vías para alcanzar éstos. Propicia la colaboración de los actores capaces de determinar los problemas existentes en el ámbito del trabajo y, sobre todo, de encontrar posibles soluciones.

Es vital para la principal prioridad actual de la OIT: la Agenda de Trabajo Decente. Constituye además la razón por la que, de manera singular, la OIT sobrevivió a la desaparición de la Liga de Naciones y prosiguió sus actividades con vigor renovado avanzando en el mundo de posguerra, de la globalización y de las Naciones Unidas.

En resumen, en términos del Director General Juan Somavia, el tripartismo es 'el pilar de la OIT'.

Por todas estas razones, cuando la Conferencia Internacional del Trabajo, en su 90ª sesión de junio de 2002, adoptó una resolución detallada en materia de tripartismo y diálogo social, se suscitó un cierto sentimiento de inquietud. ¿Pasa el tripartismo por dificultades? En absoluto. Los delegados de gobiernos, trabajadores y empleadores instaron a la OIT a 'consolidar la naturaleza tripartita de la Organización'. El futuro del tripartismo es brillante en un mundo globalizado. Sin embargo, como cualquier otra institución que conviene conservar, debe someterse a tareas de mantenimiento y desarrollo para seguir el ritmo que marcan los nuevos acontecimientos.

Una cuestión primordial es la evolución del tripartismo y el diálogo social en otros ámbitos. La OIT promueve activamente su desarrollo en los Estados miembros, y abundan los datos que indican la expansión en la adopción de estos conceptos, tanto a escala regional como nacional.

Con todo, queda una ardua tarea por delante. En la conferencia se insistió en que los gobiernos deben 'garantizar la existencia de las condiciones previas necesarias para el diálogo social'. Entre éstas figuran 'el respeto de los principios fundamentales y el derecho a la libertad sindical y la negociación colectiva, un entorno propicio para las relaciones laborales y el respeto por el papel de los interlocutores sociales'. Pocos pueden discutir el fundamento de estas condiciones. El diálogo social es un elemento esencial de las sociedades democráticas. Sin embargo, demasiados países restringen aún los derechos básicos que lo hacen posible.

Otra de las claves para el futuro del tripartismo radica en la naturaleza representativa de sus mandantes. Los delegados de trabajadores y de empleadores presentes en la conferencia lanzaron un mensaje de suma importancia y aplicable a su propia situación: es necesario seguir organizándose. La OIT es el único órgano de las Naciones Unidas que mantiene un vínculo directo con la sociedad civil a través de sus mandantes. ¿Por qué tienen derecho empleadores y trabajadores a disponer de un organismo internacional específico en el que pueden dialogar con los gobiernos y entre sí? Porque dan forma a un elemento fundamental para la economía, la sociedad y la identidad humanas: el trabajo. De hecho, en muchos países, los sindicatos son las entidades más representativas de todas las organizaciones no gubernamentales (ONG), mientras que las organizaciones de empleadores constituyen la única voz del mundo de los negocios y la empresa.

Por tanto, la OIT no es un foro para plantear alegatos especiales. Es un agente de difusión del progreso. En cualquier caso, el cumplimiento de su mandato depende en última instancia de la medida en la que las organizaciones de trabajadores y de empleadores representen, respectivamente, a unos y otros. Por esta razón, en la resolución se insta a las organizaciones de trabajadores a 'seguir habilitando a sus representados en sectores en los que el grado de representación es bajo, con el fin de permitirles ejercer sus derechos y defender sus intereses', y a las organizaciones de empleadores a 'extender su actuación a sectores en los que los niveles de representación son bajos, con el fin de sostener el desarrollo de un entorno empresarial en el que el tripartismo y el diálogo social puedan prosperar'.

Como es obvio, organizarse es una tarea fundamentalmente de los propios sindicatos y empleadores. Sin embargo, los programas de la OIT han impulsado la organización en numerosos países y seguirán insistiendo en este empeño.

Tripartismo y ONG

Una cuestión estrechamente relacionada con la anterior es la participación de otros grupos en el trabajo de la OIT y, por varias razones, ha cobrado mayor relevancia en los últimos años. El ascenso de las organizaciones no gubernamentales (ONG) es un factor importante. Su creciente influencia internacional obedece a diversas causas. Por ejemplo, las consideraciones medioambientales han afectado a casi todas las esferas de la vida humana. Así ha ocurrido igualmente en el caso del movimiento feminista.

Ha surgido una nueva generación de ONG, profesionalizadas, adaptadas a la relación con los medios de comunicación y dispuestas a hacer oír su voz. Suelen recibir un fuerte apoyo de aquellos grupos como los jóvenes que consideran que las clases dirigentes no siempre atienden sus inquietudes. Llevan a cabo sus actividades en otros ámbitos relacionados en cierta medida con los intereses de la OIT, de los que la atenuación de la pobreza y el desarrollo son ejemplos ilustrativos. De hecho, las ONG realizan tareas encomiables en ámbitos comprendidos en el campo de actuación de la OIT. El trabajo infantil es uno de ellos.

Por su parte, el sector privado ha respondido a las campañas realizadas y a los retos subyacentes. La responsabilidad social corporativa representa la nueva tendencia en este terreno. Cada vez más, las empresas consideran tres categorías de resultados: los medioambientales, los sociales y los económicos. El planeta, las personas y los beneficios.

Por tanto, ¿son suficientes tres socios en la OIT actual? ¿Debe contarse con la presencia de otros interlocutores? En tal caso, ¿con qué función? Los socios tripartitos aciertan al tratar estas cuestiones con precaución. La OIT no es el Foro Económico Mundial ni el Foro Social Mundial. Desempeña un papel específico y perfectamente definido en la promoción de las normas del trabajo de alcance mundial. Gran parte de su labor es especializada y técnica. Debe mantenerse al margen de presiones excesivas, ya sean políticas o comerciales. Diluir el tripartismo de la OIT equivaldría a poner en peligro la eficacia de la organización.

En definitiva, el tripartismo debe mantenerse fiel a su condición de proceso en el que intervienen tres partes. Tanto la Conferencia Internacional del Trabajo, como el Consejo de Administración y el Director General de la OIT han establecido claramente la conveniencia de tal continuidad.

No obstante, no se trata de que la OIT deba abstenerse del contacto con las ONG; de hecho, empleadores y sindicatos suelen mantener una relación estrecha con estas entidades. En la resolución de la conferencia se llama la atención respecto a las 'valiosas contribuciones de las organizaciones y las instituciones de la sociedad civil' que asisten a la OIT en su labor, 'particularmente en los ámbitos del trabajo infantil, la mano de obra migrante y los trabajadores con discapacidades'. Se reconoce asimismo 'las posibilidades que brinda a la Oficina Internacional del Trabajo la colaboración con la sociedad civil con arreglo a las consultas pertinentes con los mandantes tripartitos'.

La conclusión es que ninguna ONG puede participar de manera efectiva en las actividades de la OIT si carece de competencias específicas en la materia en cuestión. La OIT no colaborará con ninguna ONG hasta el momento en que disponga de la autorización de los representantes de gobiernos, trabajadores y empleadores. Mientras que el diálogo tripartito constituye un mecanismo perfectamente engrasado de eficacia comprobada, la cooperación entre la OIT y los interlocutores no estatales debe basarse en criterios rigurosos.

Al margen de esta cuestión, la resolución se ocupa fundamentalmente del modo en que la OIT puede consolidar el tripartismo por sí misma. La consideración de este aspecto fue asumida de inmediato por el Director General. El pasado mes de noviembre, facilitó al Consejo de Administración una respuesta detallada. En ésta se refieren las medidas en curso, así como los planes de próximas actuaciones. A continuación figuran algunas de las consideraciones principales:

Consolidación del tripartismo en la OIT: un plan de acción encaminado a reforzar el tripartismo y el diálogo social podría propiciar nuevas asociaciones y sinergias, tanto en la sede principal de la OIT como en las distintas regiones. La consecución de este objetivo podría basarse en una 'creativa integración intersectorial de actividades'. El plan 'podría comprender las cuestiones prioritarias de los cuatro sectores técnicos de la OIT', como la atenuación de la pobreza, la igualdad de género, la economía no estructurada, el VIH/SIDA, las operaciones de socorro en casos de crisis, el empleo, la formación y el aprendizaje permanente. Los programas de prácticas e intercambio con sindicatos, organizaciones de empleadores, instituciones tripartitas y administraciones de trabajo permitiría al personal de los departamentos técnicos de la OIT (no sólo del sector de Diálogo Social) adquirir una experiencia laboral de primera mano acerca de 'las estrategias y las prácticas relativas al diálogo social'.

Consolidación de las organizaciones de empleadores y de trabajadores: las organizaciones de empleadores 'desempeñan un papel esencial en el proceso de diálogo social'. No obstante, 'en la mayoría de los países en desarrollo y en los países en transición, estas instituciones necesitan ser objeto de un impulso adicional'. El programa de cooperación técnica ejecutado por la Oficina de Actividades para los Empleadores (ACT/EMP) se ha diseñado para potenciar las capacidades técnicas de las organizaciones de empleadores en sus áreas de competencia, lo que a su vez propiciará su participación efectiva en contextos bipartitos y tripartitos. Por su parte, la Oficina de Actividades para los Trabajadores (ACTRAV) 'promoverá el tripartismo, el diálogo social y los instrumentos de la OIT afines como elementos esenciales de la buena gobernancia y la democracia en todas sus actividades de capacitación de trabajadores y de consolidación de instituciones'. En los programas de ACTRAV se prestará mayor atención al 'refuerzo de la participación de los trabajadores en los órganos tripartitos nacionales, haciendo posible de este modo que ejerzan influencia en la formulación de políticas sociales y de la legislación laboral'. En definitiva, ACTRAV y ACT/EMP intervendrán de manera más directa en una gama más amplia de actividades de la OIT en el futuro.

Promoción de las normas de la OIT sobre diálogo social: los Convenios fundamentales de la OIT son 'elementos esenciales para procurar un diálogo social efectivo', se afirma en el informe del Director General. La OIT, al seguir instando a los gobiernos a llevar estas normas a la práctica, contribuye igualmente a fomentar el diálogo social. En este sentido, se han emprendido programas encaminados a promover el Convenio sobre la consulta tripartita (normas internacionales del trabajo) de la OIT (núm. 144), y el Convenio sobre la administración del trabajo (núm. 150). Con arreglo al Convenio núm. 144, la consulta tripartita es necesaria cuando los gobiernos responden a la OIT, por ejemplo, al cumplimentar cuestionarios de la Organización o al informar sobre la ejecución de las normas de ésta. En algunos países, el cumplimiento de este Convenio ha dado lugar a una ampliación de las consultas tripartitas respecto a cuestiones de ámbito nacional. En el Convenio núm. 150 se hace hincapié en la participación de los interlocutores sociales en la reforma del mercado de trabajo y en la gestión de las instituciones de seguridad social y de empleo.

Consecución de los objetivos estratégicos de la OIT. El diálogo social y el tripartismo no son fines en sí mismos, pero son indispensables para alcanzar las metas fijadas por la organización. Por tanto, 'su promoción debe constituir el objetivo de todos los sectores de la OIT', insiste el Director General. Con actividades multidisciplinarias como el Programa InFocus de la OIT sobre Fortalecimiento del Diálogo Social, puesto en marcha en 2000, se pretende ayudar a los mandantes tripartitos a 'utilizar el diálogo social en los ámbitos de las normas y principios y derechos fundamentales en el trabajo, así como del empleo y de la protección social'.

Consolidación del tripartismo sobre el terreno: 'una de las principales recompensas del diálogo social', destaca el Director General, 'es la creación de relaciones mutuamente satisfactorias entre los tres interlocutores sociales'. Más adelante en el informe detalla los recientes éxitos de la OIT en la promoción del tripartismo en el sur de Asia, África central y Europa central y oriental. En Asia central, 'es necesario llevar a cabo actividades básicas de fortalecimiento de las capacidades bilaterales de sindicatos y empleadores antes de que pueda tener lugar un refuerzo significativo de las capacidades para el diálogo social'. La OIT concentrará su esfuerzo en la satisfacción de esta necesidad.

Tanto a escala mundial como nacional, el tripartismo ha probado su valor. Sirviendo los intereses de trabajadores, empleadores y de la sociedad en general, la OIT se ha propuesto mantener y potenciar este valioso legado al comenzar el nuevo milenio.

VLEX uses login cookies to provide you with a better browsing experience. If you click on 'Accept' or continue browsing this site we consider that you accept our cookie policy. ACCEPT