Propuesta de indicadores SMARTER de trabajo decente para la agenda de desarrollo posterior a 2015
| Date | 01 September 2015 |
| Author | Sebastian PREDIGER,Sarah LINDE,Martin OSTERMEIER,Jann LAY |
| Published date | 01 September 2015 |
| DOI | http://doi.org/10.1111/j.1564-9148.2015.00254.x |
Revista Internacional del Trabajo, vol. 134 (2015), núm. 3
Derechos reservados © Los autores, 2015
Compilación de la revista y traducción del artículo al español © Organización Internacional del Trabajo, 2015
*
German Institute of Global and Area Studies (GIGA), Hamburgo; direcciones electrónicas:
martin.ostermeier@giga-hamburg.de; sarah.linde@giga-hamburg.de; jann.lay@giga-hamburg.de, y
sebastian.prediger@giga-hamburg.de (autor para la correspondencia). Los autores agradecen la
nanciación concedida por el Ministerio Federal de Cooperación y Desarrollo Económicos en el
marco del proyecto «Empleo, Empoderamiento y Condiciones de Vida», desarrollado en cooperación
con el Banco Alemán de Desarrollo, así como el apoyo nanciero recibido de la Unión Europea en
el marco del séptimo programa marco de investigación (proyecto Nopoor, tema SSH.2011.1, beca
núm. 290752). Desean dar las gracias asimismo a Holger Seebens y a Julia Kubny por su lectura de
un borrador previo de este artículo, así como a los participantes en el proyecto Nopoor, en la Con-
ferencia Temática Anual del International Center for Development and Decent Work (ICDD) de
2014, en la Conferencia de 2014 de la Poverty Reduction, Equity and Growth Network (PEGNet) y
en el seminario interno del German Institute of Global and Area Studies (GIGA) por sus valiosos
comentarios. Los análisis, interpretaciones y conclusiones presentados en este artículo son entera
responsabilidad de sus autores y no representan necesariamente las opiniones de los organismos,
citados aquí, que nanciaron el proyecto.
La responsabilidad de las opiniones expresadas en los artículos solo incumbe a sus autores,
y su publicación en la Revista Internacional del Trabajo no signica que la OIT las suscriba.
Propuesta de indicadores SMARTER
de trabajo decente para la agenda
de desarrollo posterior a 2015
Martin OSTERMEIER*, Sarah LINDE*, Jann LAY*
y Sebastian PREDIGER*
Resumen. Los indicadores actuales de los ODM sobre empleo presentan de-
ciencias importantes, como problemas de medición, uso inadecuado de estadísti-
cas agregadas, ambigüedad interpretativa y supuestos de base no aplicables a los
países en desarrollo. Tratando de superar estos problemas, los autores proponen
cuatro nuevos indicadores de empleo productivo y trabajo decente: el crecimiento
de la contribución del trabajo al valor añadido por trabajador, la tasa de traba-
jadores pobres y los porcentajes de trabajadores que ganan menos de un ingreso
laboral mínimo absoluto y relativo (el 60 por ciento de la mediana del ingreso
laboral). Aplican empíricamente estos indicadores a los casos de Uganda y Perú.
El empleo es el determinante principal del nivel de vida (Banco Mundial,
2012, pág. 9). También es de importancia capital para el desarrollo eco-
nómico. Hay análisis cuantitativos que conrman que el aumento de los in-
gresos del trabajo es el mejor medio para reducir la pobreza (Azevedo et al.,
2013). Más allá de su contribución inmediata y fundamental al ingreso fami-
liar, el empleo afecta también a otras dimensiones del bienestar individual
y colectivo, como la autoestima, la salud física y mental y la cohesión social.
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Reconociendo que el trabajo decente y productivo es esencial para el
desarrollo humano y económico, en 2008 se incorporó una nueva meta de em-
pleo (Meta 1.B) a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Se elabora-
ron cuatro indicadores cuantitativos para medir los progresos hacia esta meta.
Existe un quinto indicador en relación con el empleo vinculado a la Meta 3.A,
sobre promoción de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.
A medida que se agotaba el plazo para los ODM, la comunidad interna-
cional comenzó a debatir intensamente acerca de la estructura y el contenido
de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que son la continuación de
los ODM y convergen con la agenda de desarrollo posterior a 2015 (ECOSOC,
2014). A los efectos del presente artículo, la propuesta más relevante de los ODS
es la del Grupo de Trabajo Abierto sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible
(2014), que contiene el objetivo 8: «Promover el crecimiento económico soste-
nido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente
para todos». Además de este grupo, otras instituciones y actores del desarrollo
han elaborado propuestas de objetivos e indicadores relativos al empleo que in-
cluir en una agenda de desarrollo posterior a 2015 (véase, por ejemplo, Bates-
Eamer et al., 2012; OIT, 2012a y 2013a; Martins y Rodriguez Takeuchi, 2013).
El presente artículo contribuye al debate con una propuesta de indi-
cadores para la medición de los resultados relativos al empleo en el marco
posterior a 2015. A dicho n, analizamos los fundamentos conceptuales del
trabajo decente y reexionamos críticamente sobre los actuales indicadores
de los ODM relacionados con el empleo (OIT, 2009; Sparreboom, 2011). Las
deciencias más importantes que encontramos en ellos son los problemas de
medición, el uso inadecuado de estadísticas agregadas, la ambigüedad a la hora
de interpretarlos y unos supuestos de base que no suelen ser adecuados en
el contexto de los países en desarrollo. En particular, creemos que existe una
discriminación del empleo por cuenta propia y del empleo familiar implícita
en la denición de la OIT de empleo vulnerable y en los indicadores de los
ODM que es inadecuada y no está basada en un fundamento empírico sólido.
Esta es también una de las razones por las que sería más apropiado tratar la
protección social en un objetivo separado centrado en la cobertura de la po-
blación por un régimen de prestaciones básicas de seguridad social. Aunque
la protección social es uno de los pilares del Programa de Trabajo Decente de
la OIT, no tiene por qué incluirse necesariamente en el contexto del empleo.
Nuestra crítica va seguida de la propuesta de una nueva meta relativa
al empleo y de los indicadores correspondientes para incluir en la agenda de
desarrollo posterior a 2015. Dicha meta debería centrarse en la calidad del
empleo e incluir un componente de equidad. Debería hacerse operativa a tra-
vés de indicadores que sean especícos, medibles, alcanzables, pertinentes y
sujetos a plazos. Los cuatro indicadores propuestos son: i) el crecimiento de
la contribución del trabajo al valor añadido por trabajador; ii) la tasa de tra-
bajadores pobres, y iii) el porcentaje de trabajadores que ganan menos de un
ingreso mínimo laboral a) absoluto y b) relativo. Su aplicación empírica se
ilustra mediante los casos de Uganda y Perú.
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