Pensiones públicas y envejecimiento de la sociedad. ¿Los inmigrantes son la solución?

AuthorFelipe SERRANO,Begoña EGUÍA,Jesús FERREIRO
Published date01 June 2011
Date01 June 2011
DOIhttp://doi.org/10.1111/j.1564-9148.2011.00105.x
Revista Internacional del Trabajo, vol. 130 (2011), núm. 1-2
Derechos reservados © Los autores, 2011
Compilación de la revista y traducción del artículo al español © Organización Internacional del Trabajo, 2011
Pensiones públicas y envejecimiento
de la sociedad.
¿Los inmigrantes son la solución?
Felipe SERRANO, Begoña EGUÍA y Jesús FERREIRO*
Resumen.El envejecimiento de la población genera problemas de viabilidad finan-
ciera a los sistemas de pensiones de muchos países desarrollados que se basan en el
método de reparto. Un posible remedio del que se habla a menudo es la inmigración,
sobre todo en los países que reciben a muchos trabajadores extranjeros. Los autores
proponen un modelo para analizar el impacto de los flujos de inmigración en la soste-
nibilidad financiera del citado sistema, sirviéndose de España como ejemplo práctico.
Muestran que, a pesar de su magnitud, estas corrientes no resuelven el problema, por
lo que deben hacerse reformas paramétricas. Los autores exponen también la intensi-
dad de los cambios necesarios para mantener el equilibrio financiero del sistema.
n un futuro no muy lejano, los sistemas de pensiones de los países desarro-
Ellados basados en el método de reparto podrán ver amenazada su sosteni-
bilidad financiera, un problema que hunde sus raíces en el envejecimiento de la
población. En la hipótesis de que la economía estuviera cerrada, el envejecimien-
to afectaría tanto a los gastos como a los ingresos del sistema de pensiones. Los
sistemas de seguridad social están sometidos a reglas constantes, pero tendrán
que proporcionar pensiones a un número mayor de beneficiarios durante un
período medio más largo de lo acostumbrado, además de hacer frente a otros
efectos del aumento de la esperanza de vida. Por añadidura, los bajos índices de
natalidad serán un freno al crecimiento de la población trabajadora, lo cual redu-
cirá la proporción entre la población ocupada y la población jubilada. A causa de
ello, la recaudación obtenida con las cotizaciones al sistema aumentará a un rit-
mo más débil.
Ahora bien, adoptando una definición más flexible que la noción de econo-
mía cerrada, podremos estudiar si la inmigración es el antídoto al problema del
envejecimiento de la sociedad y, por ende, la solución a los problemas financieros
futuros de los sistemas de pensiones. Ésta es justamente la finalidad del presente
*Departamento de Economía Aplicada V de la Universidad del País Vasco; direcciones
electrónicas: felipe.serrano@ehu.es, bego.eguia@ehu.es y jesus.ferreiro@ehu.es.
La responsabilidad de las opiniones expresadas en los artículos sólo incumbe a sus autores, y
su publicación en la Revista Internacional del Trabajo no significa que la OIT las suscriba.
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artículo: estudiar la posible influencia de la inmigración en la sostenibilidad del
sistema de pensiones español en los años venideros.
Dentro de la Unión Europea (UE), España es un país que se presta bien
al estudio de este asunto. Primero, debido a la llegada en masa de inmigrantes:
España fue el país del organismo que recibió las mayores corrientes de entrada
de inmigrantes entre 2002 y 2007. La población inmigrante aumentó del 1,3 por
ciento de la población total en 1996 al 4,7 por ciento en 2002 y al 10,4 por ciento
en 2007. Esta última proporción es el doble de la media europea y superior a la
de los países europeos de inmigración tradicional, pues las cifras de Alemania y
Reino Unido se situaban en el 8,9 por ciento y el 6 por ciento, respectivamente,
en el mismo año 2007. El segundo motivo es que el ritmo del envejecimiento de
la población española es uno de los más rápidos de la UE: se prevé que las pro-
porciones de población dependiente por ancianidad lleguen en 2050 al 59 por
ciento en España y al 50 por ciento en la UE de los Veintisiete (Comisión de las
Comunidades Europeas, 2008).
El objeto del presente artículo es determinar si estos flujos masivos de in-
migración pueden subsanar los efectos negativos que el proceso de envejeci-
miento de la sociedad hace pesar sobre el sistema público de pensiones español.
La compensación total aseguraría el futuro de ese sistema; si, en cambio, la com-
pensación fuese parcial, la llegada de inmigrantes sólo aplazaría la inevitable en-
trada del sistema en déficit y, por consiguiente, el momento en que habría que
efectuar reformas1.
En España no se han realizado investigaciones sobre el impacto de la in-
migración en el sistema de pensiones. Todas las efectuadas hasta ahora han con-
sistido en valorar los efectos del envejecimiento en la situación financiera futura
del sistema, y la conclusión que cabe extraer de ellas es clara: el sistema no pue-
de resistir el proceso de envejecimiento de la población 2.
El presente artículo tiene la siguiente estructura. En la primera parte expo-
nemos el marco teórico en que se basa la investigación y, en la segunda, presen-
tamos un modelo de equilibrio financiero del sistema de reparto en el que se hace
explícito el fenómeno de la inmigración. Lo novedoso de nuestro modelo —que
lo distingue de los estudios habituales sobre el futuro de los sistemas de pensio-
nes públicos— radica en que no contiene proyecciones de la evolución de los
gastos y los ingresos del sistema, ni en términos nominales ni en porcentaje del
producto interno bruto (PIB). En cambio, calculamos la cantidad de pensiones
de jubilación que garantizan una situación de equilibrio financiero del sistema.
1El presente artículo fue redactado antes de que el Gobierno y los demás interlocutores so-
ciales españoles llegaran a un acuerdo para reformar el sistema de pensiones (enero de 2011). Este
acuerdo no afecta a la principal conclusión del artículo, esto es, que por sí sola la inmigración no re-
suelve el problema de insostenibilidad financiera futura del sistema de pensiones, para lo cual se ne-
cesitan reformas paramétricas que vayan en el sentido de aumentar la edad legal de jubilación y
aumentar el número de años utilizado en el cálculo de la base regulatoria que determina la cuantía
de la pensión percibida, medidas ambas contempladas en la reciente reforma.
2Hay estudios recientes del futuro del sistema de seguridad social español, entre ellos: Comi-
té de Política Económica (2006), Ministerio de Trabajo e Inmigración (2008), Moral-Arce, Patxot y
Souto (2008) y De la Fuente y Doménech (2010).

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