Medición y comprensión del comercio de tareas en el sector de los servicios

Published date01 March 2019
DOIhttp://doi.org/10.1111/ilrs.12116
Date01 March 2019
Revista Internacional del Trabajo, vol. 138 (2019), núm. 1
Derechos reservados © Los autores, 2019
Compilación de la revista y traducción del artículo al español © Organización Internacional del Trabajo, 2019
* Dirección General de Investigación Económica, Banco de México; dchiquiar@banxico.
org.mx (autor para la correspondencia), martin.tobal@banxico.org.mx y renato.yslas@banxico.
org.mx. Las opiniones expresadas en este artículo son de los autores y no reejan necesaria-
mente el punto de vista del Banco de México o de su consejo de administración. Los autores
quieren dar las gracias a Pedro Martins, Pierre Sauvé, Lucian Cernat, Huong Dinh, Stijn Vanor-
melingen, Christian Viegelahn, Anirudh Shingal, Karishma Banga y Johannes Schwarzer por sus
valiosos comentarios.
La responsabilidad de las opiniones expresadas en los artículos solo incumbe a sus autores,
y su publicación en la Revista Internacional del Trabajo no signica que la OIT las suscriba.
Medición y comprensión del comercio
de tareas en el sector de los servicios
Daniel CHIQUIAR*, Martín TOBAL* y Renato YSLAS*
Resumen. La revolución de las TIC ha generado un alto riesgo de deslocaliza-
ción de las tareas más comercializables en el sector de los servicios. Se revisan
aquí estudios que proponen indicadores de comerciabilidad de los servicios, ex-
ploran las implicaciones de su deslocalización y desarrollan modelos teóricos al
respecto. Tanto el nivel de calicación requerido como la comerciabilidad podrían
ser determinantes clave de los efectos sobre los salarios y el empleo. Sin embargo,
la falta de deniciones consensuadas de comerciabilidad y de datos ables sobre
el comercio de servicios, junto con la dicultad de evaluar la competencia de las
importaciones a niveles desagregados, obstaculizan el avance de los estudios em-
píricos y descubren áreas para futuras investigaciones.
L
a revolución de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC)
ha supuesto la generalización del uso de tecnologías como Internet, el
teléfono móvil y la teleconferencia, facilitando con ello la prestación electró-
nica de determinadas tareas laborales. El costo de la deslocalización de dichas
tareas en el sector servicios se ha reducido, provocando con ello una fuerte
tendencia a la deslocalización de estos últimos. En este contexto, y teniendo
en cuenta que la deslocalización de los servicios conlleva el traslado de los
empleos de este sector de un país a otro, es lógico pensar que el auge de la
deslocalización haya inuido en los salarios y en el empleo en muchos países.
Además, cabe esperar que el comercio de servicios tenga consecuencias sig-
nicativas sobre los mercados de trabajo, no solo en términos agregados, sino
también por efectos de creación de empleo y redistribución salarial entre los
países que comercian.
Estudios recientes acerca del impacto del comercio de servicios sobre
el empleo señalan su efecto en los resultados agregados del mercado laboral,
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destacando el hecho de que las exportaciones de servicios representan una
importante fuente de creación de empleo (Martins, 2016; Rueda-Cantuche,
Cernat y Sousa, 2019). También se ha documentado recientemente que la re-
ducción de las barreras al comercio de servicios en un país genera empleo en
sus socios comerciales sin necesariamente reducirlo en la nación importadora
(Shingal y Sauvé, 2019; Kühn y Viegelahn, 2019).
Aparte de estos impactos, se espera también que el auge de la deslocali-
zación de servicios inducido por la revolución de las TIC haya generado y siga
generando importantes efectos de redistribución. La reducción de los costos de
la deslocalización ha sido mayor para algunas tareas que para otras, dejando a
ciertos trabajadores más expuestos a la competencia mundial que otros. Por ello,
sería lógico esperar que los efectos de la deslocalización de servicios varíen en
función de la comerciabilidad de las tareas. En otras palabras, el grado de comer-
ciabilidad de los empleos de servicios se ha convertido en el factor más deter-
minante de los efectos del comercio internacional sobre los salarios y el empleo.
Recientemente, la relevancia de este factor ha dado lugar a estudios cen-
trados en la construcción de una gran variedad de indicadores de comerciabili-
dad. Sin embargo, como explicamos más adelante, el problema ha sido la enorme
dicultad que supone denir el concepto de comerciabilidad de los servicios, en
parte porque no hay consenso sobre cuáles son las características de los empleos
en los servicios que facilitan la deslocalización de su producto. Se han propues-
to tres determinantes potenciales de la comerciabilidad de los servicios: según
Levy y Murnane (2006), esta aumenta con el nivel de rutina del trabajo; Blinder
(2006 y 2 009) arma que es mayor cuando no se requiere interacción personal,
y Garner (2004), que los empleos posibilitados por las TIC tienden a ser deslo-
calizables porque su producto puede enviarse a destinos lejanos a bajo costo1.
La importancia que ha adquirido la comerciabilidad también hace que
nos planteemos si es necesario complementar las distinciones tradicionales en
función del nivel de calicación con información sobre las características en
materia de comerciabilidad de las tareas. Resulta interesante que la respuesta a
esta pregunta dependa del grado de correlación entre la calicación requerida
y la comerciabilidad: si estas dos dimensiones del trabajo estuvieran perfecta-
mente correlacionadas, la información adicional sobre la comerciabilidad sería
redundante.
En la misma línea, también se ha analizado la dirección e intensidad de la
correlación entre el nivel de calicación requerido y la comerciabilidad. Inves-
tigadores de prestigio sostienen que, en principio, no hay motivo para creer que
la correlación sea fuerte (Krugman, 1996 y 2011; Grossman y Rossi-Hansberg,
2006; Baldwin, 2006; Blinder, 2006 y 2 009). Los estudios empíricos muestran
que podría ser positiva pero estaría lejos de ser económicamente signicativa
(Blinder, 2009; Jensen y Kletzer, 2010).
1 Como explicamos después, estas características de los empleos se han utilizado para la
construcción de índices de comerciabilidad, que pueden clasicarse en función de dos dimensio-
nes: i) subjetivos u objetivos, según se basen o no en juicios personales, y ii) simples y compuestos,
en función del número de características consideradas.

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