Lima: la Reunión Regional Americana

En el marco que constituyen las tasas de desempleo más elevadas registradas en la región en los últimos 22 años, los delegados de 22 países participaron en la 15ª Reunión Regional Americana de la OIT en Lima, Perú, del 10 al 13 de diciembre. Los reunidos concluyeron que la región necesita crear más y mejores empleos sirviéndose de más y mejores empresas.

LIMA - La creación de empleo se convirtió en la propuesta esencial en materia de formulación de políticas, ya que la tasa de desempleo en la región de América Latina y el Caribe alcanzó los 17 millones de personas a finales de 2002. Un caso especialmente dramático es el de Argentina, donde el paro se elevó del 16,4 al 21,5%. Las perspectivas de recuperación económica no parecen excesivamente halagüeñas, ya que la región tendría que crecer, como mínimo, a una media del 4% anual para evitar un nuevo incremento del desempleo y la carencia de protección social, y en torno a un 6% para reducir estas deficiencias en el futuro. Aunque la generalización de los puestos de trabajo de escasa calidad, el desempleo, la falta de protección social y la pobreza parece incontenible, la OIT aseguró que el regreso a una senda de crecimiento económico del 3% anual podría recortar el desempleo hasta dejarlo en un 8,6% el próximo año.

Los delegados convinieron en que, a pesar de los males cada vez más extendidos en la región, es necesario procurar la desaceleración del declive en lo que respecta a los problemas económicos y sociales. Con este objetivo en mente, se instó a consolidar la democracia en la región, ya que, de acuerdo con las cifras disponibles al respecto, el apoyo a este sistema de gobierno en América Latina había caído del 61 al 56% en 2002 (Latinbarómetro). De hecho, los delegados convinieron en la imperiosa necesidad de consolidar las instituciones y 'los mecanismos que sostienen los sistemas democráticos y el respeto de los derechos humanos y los derechos fundamentales en el trabajo 7 '.

Se consideró igualmente 'esencial asistir y reforzar a las organizaciones de empleadores y de trabajadores en el conjunto de la región, como pilares para la formulación de toda política de trabajo decente, así como desarrollar plenamente la capacidad de estas instituciones para satisfacer las necesidades de sus miembros y participar eficazmente en el proceso de diálogo social'. Este objetivo reviste especial importancia, ya que se considera que la corrupción sigue constituyendo un obstáculo a la inversión, el progreso social y la estabilidad democrática en la región, y la OIT debe contribuir a su erradicación.

La 15ª Conferencia Regional Americana constituyó un nuevo paso adelante en la atención de los retos que plantea la creación de trabajo decente y productivo encaminada a poner fin a la pobreza en la región. La satisfacción de la necesidad de inversión productiva capaz de generar empleo, ingresos y consumo, así como el examen del vínculo entre las distorsiones del comercio internacional y el déficit de empleo y trabajo decente en la región de las Américas se percibieron como vías esenciales para emprender el camino hacia la recuperación.

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7 Draft Report of the Fifteenth American Regional Meeting, ILO.

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