Jorge Francisco Aguirre Sala, ¿Qué es la democracia electrónica? La transición política por la transformación digital de la democracia (Tirant lo Blanch, México, 2021)

• Author: Rafael Caballero Álvarez
• Position: Escuela Judicial Electoral del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación
• Pages: 655-658

Revista inteRnacional de Pensamiento Político - i ÉPoca - vol. 16 - 2021 - [655-675] - issn 1885-589X

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Jorge Francisco Aguirre

Sala,

¿Qué es la democracia

electrónica? La transición

política por la transformación

digital de la democracia

(Tirant

lo Blanch, México, 2021)

La posibilidad de que las máquinas pien-

sen y sean autónomas ha estimulado la

imaginación de autores como Isaac Asi-

mov o Robert A. Heinlein, así como la

de guionistas de películas clásicas del

género de ciencia ficción como Termina-

tor (Cameron, Gale Anne Hurd y William

Wisher Jr.) o Matrix (Lana y Lilly Wa-

chowski). Sin embargo, el avance tecno-

lógico sugiere que esa posibilidad ya no

está tan lejana, aunque sin el dramatis-

mo de la revolución de las máquinas. En

la actualidad el uso de algoritmos en el

lenguaje de la programación, la llamada

inteligencia artificial y el machine learning

han terminado por normalizarse en el uso

cotidiano que las personas hacemos de la

tecnología. Las sugerencias que nos ofre-

cen las plataformas de streaming (Netflix,

Amazon Prime, Disney Plus, etcétera) o

las de comercio electrónico (e-bay, Ama-

zon, Mercado Libre, etcétera) son claros

ejemplos de ello.

Por otra parte, es cierto que el uso de tec-

nologías digitales (TD) –antes conocidas

como tecnologías de la información y la

comunicación (TIC)– son herramientas a

través de las cuales las personas interac-

túan hoy en día, quizá más que en el plano

de la realidad física. El confinamiento so-

cial a que obligó la pandemia por COVID

19 evidenció todavía más esta condición,

ya que el teletrabajo y la educación en lí-

nea se volvieron prácticas habituales; las

videoconferencias y webinar se sumaron a

otras herramientas de uso común como el

correo electrónico o los servicios de men-

sajería instantánea, incluido WhatsApp,

que, aunque inició como un medio de

comunicación personal, se ha adoptado

como herramienta corporativa de trabajo y

de comunicación escolar.

El avance de las TD ha transformado

las dinámicas sociales y, en tal sentido,

las actividades políticas también se han

visto alteradas por su incursión. Hoy el

voto electrónico se vislumbra como una

modalidad para ejercer el derecho al su-

fragio en distintas latitudes –aun cuando

su uso generalizado prácticamente esté

descartado por los expertos– los repre-

sentantes populares están sujetos a un

mayor escrutinio público mediante los

portales institucionales de internet corres-

pondientes a los órganos del Estado a los

cuales pertenecen, además de que las

redes sociales también se han convertido

en mecanismos de vigilancia y denuncia

sobre el ejercicio profesional de los ser-

vidores públicos en general. En el mismo

orden de ideas, desde aquella emblemá-

tica campaña que llevó a Barack Obama

a ganar la presidencia de Estados Unidos

en 2009, las redes sociales han ganado

terreno a los medios tradicionales como la

televisión o el radio para que las y los can-

didatos que participan en cualquier elec-

ción promuevan sus propuestas políticas.

Estos cambios sugieren que los regíme-

nes democráticos están transitando hacia

una versión electrónica o digital de ellos

mismos. Si este tránsito será total o par-

cial es difícil saberlo, pero resulta obligado

reflexionar al respecto, porque si algo ha

demostrado el avance de las TD es que

la masificación de estas no suele acom-

pañarse de algún tipo de consideración

filosófica, ética o social, al menos no tan

significativa como para alertar sobre sus

efectos indeseados sino hasta que tales