¿Un gobierno global?

AuthorMikel Barreda
Pages51-89
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¿UN GOBIERNO GLOBAL?
Abordamos ahora uno de los escenarios en el que
la temática de la gobernabilidad adquiere especial re-
levancia: la globalización. Un mínimo de atención a
la información de los medios de comunicación per-
mite darse cuenta de ello. Con frecuencia, los medios
aluden a las debilidades de la arquitectura financiera
internacional y a la necesidad de su reforma, a las di-
ficultades de los países para gestionar el problema del
cambio climático o a las limitaciones del sistema de
Naciones Unidas ante la hegemonía estadounidense.
Todas estas cuestiones hacen referencia a la proble-
mática de la gobernabilidad global.
Analizaremos, en primer lugar, el fenómeno de
la globalización, sus causas y características. A conti-
nuación, dirigiremos la mirada hacia el ámbito de la
política y los cambios que está experimentando a raíz
de la globalización, lo cual nos servirá para presen-
tar la gobernanza global, concepto idóneo para des-
cribir la situación actual. Finalmente, centraremos la
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atención en uno de los actores clave de la gobernan-
za global y que está en el centro del debate: las orga-
nizaciones internacionales y su contribución a la go-
bernabilidad global.
El fenómeno de la globalización
En 2007 millones de estadounidenses vieron co-
mo empeoraban las condiciones de sus préstamos hi-
potecarios y descendía el valor de mercado de sus vi-
viendas. Muchas familias fueron incapaces de afron-
tar los préstamos y perdieron sus viviendas. Rápida-
mente, la crisis hipotecaria afectó al conjunto del sis-
tema financiero y se empezó a agrietar la confianza
en la solvencia de los grandes bancos y otras institu-
ciones financieras. En cuestión de semanas, la turbu-
lencia se contagió a las economías de muchos países.
Para muchas empresas y muchos ciudadanos, el ac-
ceso al crédito se volvió extremadamente complica-
do y, además, a un coste muy elevado. Como resulta-
do, la actividad económica empezó a caer en picado
y desaparecieron muchos puestos de trabajo.
La situación que acabamos de describir muestra
hasta qué punto están interconectadas las sociedades
de todo el mundo. Lo que empezó como una crisis
hipotecaria en Estados Unidos acabó afectando a la
economía internacional. Estamos, pues, ante un caso
muy ilustrativo del fenómeno de la globalización. Es-
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te concepto ha sido objeto de diferentes interpreta-
ciones, pero de una forma elemental podríamos de-
finirlo como la ampliación, profundización y acele-
ración de la interconexión mundial en todos los as-
pectos de la vida social (económicos, jurídicos, reli-
giosos, etc.).
La globalización no es un fenómeno nuevo. A lo
largo de los dos últimos milenios han tenido lugar di-
ferentes fases de este proceso de interconexión glo-
bal, entre otras, la expansión de las religiones por to-
do el mundo, el descubrimiento de América o el pe-
riodo de los imperios. Lo que sí es nuevo es el rit-
mo tan acelerado que ha logrado la globalización en
las últimas décadas, gracias al desarrollo for midable
de las tecnologías de la información y la comunica-
ción (TIC). Los nuevos medios de comunicación y
de gestión de la información han puesto en contacto,
como nunca antes en la historia, a países y personas
de todo el mundo, y en relación con cuestiones muy
dispares (transacciones comerciales, intercambios de
conocimiento, difusión de pautas culturales, etc.).
La globalización, tal como se acaba de plantear,
presenta tres características básicas:
A pesar de que a menudo parece un asunto mera-
mente económico, referente a los flujos y transac-
ciones económicas entre países, la globalización
es un fenómeno multidimensional. Incluye todos
los aspectos de la vida social, desde los culturales

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