Expansión del trabajo de cuidado en la República de Corea y consecuencias para los cuidadores

• Date: 01 December 2010
• Published date: 01 December 2010
• Author: Ito PENG
• DOI: http://doi.org/10.1111/j.1564-9148.2010.00098.x

Revista Internacional del Trabajo, vol. 129 (2010), núm. 4

Derechos reservados © Instituto de Investigaciones de las Naciones Unidas para el Desarrollo Social (UNRISD), 2010

Compilación de la revista y traducción del artículo al español © Organización Internacional del Trabajo, 2010

Expansión del trabajo de cuidado

en la República de Corea

y consecuencias para los cuidadores

Ito PENG*

Resumen.El Gobierno de la República de Corea viene ampliando notablemente

desde el año 2000 su sostén a la asistencia a los niños y las personas mayores. Aunque

ello ha creado más empleos para las mujeres, ha confinado a una parte de los cuida-

dores en puestos de los servicios sociales que están frecuentemente mal pagados y se

encuentran infravalorados por la sociedad. La autora sostiene que las políticas so-

ciolaborales han propiciado la aparición de grandes diferencias de salarios y demás

condiciones de trabajo entre los cuidadores. La situación laboral de los que atienden

a la infancia ha mejorado gracias a la reglamentación y la expansión de los servicios

públicos, mientras que empeoraba la de los que atienden a personas mayores, debido

a la mercantilización.

l Gobierno de la República de Corea ha fortalecido considerablemente

Edesde el año 2000 los programas públicos de asistencia a los niños y las per-

sonas mayores. Ello se debe a varios factores interrelacionados, entre los que

destaca la evolución demográfica: la tasa de fecundidad general ha descendido

tan drásticamente que es una de las más bajas de las naciones de la Organización

de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE). Este descenso de la fecun-

didad, unido al avance de la longevidad (y, por tanto, al rápido envejecimiento de

la población), incitó a los poderes públicos a buscar formas de invertir o, al me-

nos, poner coto al fenómeno. Al mismo tiempo aumentaba la demanda de servi-

cios para la población de más edad, y se prevé que siga haciéndolo1. De ahí que

se pensara en un medio considerado eficaz para elevar la tasa de fecundidad: que

el Estado garantice la prestación de cuidados a los niños y los ancianos, de modo

que las mujeres puedan conciliar mejor su vida laboral y sus responsabilidades

1*Departamento de Sociología y Escuela de Gobernanza y Políticas Públicas de la Universi-

dad de Toronto; dirección electrónica: itopeng@chass.utoronto.ca.

La responsabilidad de las opiniones expresadas en los artículos sólo incumbe a sus autores, y

su publicación en la Revista Internacional del Trabajo no significa que la OIT las suscriba.

1La tasa de fecundidad total bajó de 1,57 por mil en 1990 a 1,15 en 2009, a la vez que la espe-

ranza de vida de las mujeres coreanas pasaba de 75,5 años en 1990 a 83,3 años en 2008, y la de los

varones de 67,3 años a 76,5 años durante el mismo período (KWDI, 2010).

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familiares. Por esa razón se implantó en 2008 el Seguro de Asistencia de Larga

Duración (en adelante, SALD), con el doble propósito de liberar en parte a las

mujeres del cuidado de sus familiares y de procurar reducir los costos que entra-

ña para el erario público la ampliación de la asistencia a las personas mayores.

Para la expansión del trabajo asistencial, las autoridades públicas de la Re-

pública de Corea aprovecharon la experiencia de otros países. En el ámbito de la

atención a la población de más edad, siguieron el ejemplo de Alemania y Japón,

que ya tenían un seguro de asistencia de larga duración. En el del cuidado de los

niños, aplicaron los modelos de la OCDE y de la Organización de las Naciones

Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) acerca de la aten-

ción e instrucción de la primera infancia (OCDE, serie Babies and Bosses, y en-

trevista con el doctor Mookyeong Moon, director del Instituto Coreano de

Atención y Educación de la Infancia, realizada el 16 de agosto de 2008).

Por último, el hincapié que pusieron los Gobiernos de Kim Dae-Jung

(1998-2003) y Roh Moo-Hyun (2003-2008) en las políticas laborales activas, ins-

pirándose en el concepto de «inversión social», influyó también provechosamen-

te en el desarrollo de la labor asistencial pública. Con arreglo al principio de la

inversión social. se concede mucha importancia a la asistencia y la instrucción

porque, además de coadyuvar a la formación de capital humano, fomentan el in-

cremento del beneficio económico en el porvenir gracias a la creación de empleo

y a la promoción de una economía nueva, basada en el sector de los servicios (es

decir, la inversión social es un motor potencial del crecimiento de la economía

nacional). En suma, el Gobierno ha reforzado las políticas asistenciales no sólo

por las presiones demográficas, sino por una nueva estrategia orientada a trans-

formar la economía industrial del país en una economía posindustrial.

Aunque las autoridades públicas coreanas han prestado bastante atención

al trabajo asistencial, es muy poco lo que se sabe sobre las personas que realizan

esta labor y sobre cómo está afectando a su trabajo el nuevo rumbo de la política

sociolaboral. Con el fin de cubrir estas lagunas en estos tiempos de reformas, en-

trevistamos a veintitrés personas que trabajaban en el sector de la infancia y a

otras treinta que lo hacían en el de las personas mayores. Entrevistamos tam-

bién a expertos, investigadores y otras personas relacionadas con este ámbito, y

visitamos residencias de ancianos y guarderías infantiles para comprobar cómo

se realiza el trabajo en la práctica2.

Cabe destacar tres resultados de nuestro estudio. En primer lugar, hay di-

ferencias nítidas, en sus características demográficas y socioeconómicas, entre

las dos categorías de trabajadores. Dentro de los que se dedican a atender a la

población mayor (los cuidadores de ancianos) dominan las mujeres maduras de

muy distinta extracción socioeconómica y, en cambio, los que se dedican a la in-

fancia (los cuidadores de niños) son, en su mayoría, mujeres jóvenes que poseen

un buen nivel de instrucción. Estas diferencias ponen claramente de manifiesto

que el mercado de trabajo del sector de la asistencia está fraccionado, si bien las

2Nuestro agradecimiento a Seonggee Um (Universidad de Toronto) y a Soojung Kim (Uni-

versidad Nacional de Seúl) por la ayuda que nos brindaron en la investigación.