Evaluación de la Escuela Moderna en la didáctica de las ideas igualitarias. ¿Una primitiva educación feminista?

AuthorAntonio Nadal-Masegosa
PositionUniversidad de M´álaga, Málaga, España
Pages563-578
Revista inteRnacional de Pensamiento Político - i ÉPoca - vol. 16 - 2021 - [563-578] - issn 1885-589X
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EVALUACIÓN DE LA ESCUELA MODERNA
EN LA DIDÁCTICA DE LAS IDEAS
IGUALITARIAS. ¿UNA PRIMITIVA
EDUCACIÓN FEMINISTA?
ASSESSMENT OF THE MODERN SCHOOL IN THE
DIDACTICS OF EGALITARIAN IDEAS. A PRIMITIVE FEMINIST
EDUCATION?
Antonio Nadal Masegosa
Universidad de Málaga, Málaga, España.
antonionm@uma.es
Recibido: octubre de 2021
Aceptado: noviembre de 2021
Palabras clave: Análisis cualitativo, educación, Escuela Moderna, evaluación, historia de la educación,
mujer.
Keywords: Qualitative analysis, education, Modern School, evaluation, history of education, woman.
Resumen: El papel de la mujer en la Escuela Moderna, experiencia pedagógica
de principios del siglo XX, y básica e internacionalmente conocida por el fusi-
lamiento, en 1909, de su creador, Francisco Ferrer Guardia, es una temática
interesante de investigación. Añadido a ello, y quizás aún más importante, es
conocer cómo se transmitía –y si así realmente sucedía– una educación iguali-
taria, y cómo se enfrentaba a una arcaica sociedad de múltiples formas, a tra-
vés de la coeducación de niñas y niños, y de publicaciones específicas dentro
del Boletín de la Escuela Moderna, órgano de expresión del centro educativo.
Abstract: The role of women in the Modern School, a pedagogical experience
from the beginning of the 20th century, and basically and internationally
known for the execution, in 1909, of its creator, Francisco Ferrer Guardia, is an
interesting research topic. Added to this, and perhaps even more important, is to
know how an egalitarian education was transmitted –and if it really happened–,
how it faced an archaic society in multiple ways, through coeducation of girls
and boys, and with specific publications within the Modern School Bulletin, the
journal of this educational place.
1. Introducción
Imaginemos un Estado español en el cual la Inquisición se había abolido hacía solo
poco más de 60 años. Una población con un altísimo analfabetismo, con una am-
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plísima incultura, unos niveles de trabajo
infantil considerables, un régimen que te-
nía a una creciente población, procedente
en gran parte del entorno rural, bajo los
dictámenes de una nueva dictadura in-
dustrial, en la cual la producción, bajo la
consideración de las personas como me-
ros recursos humanos, era la norma. Una
enseñanza en manos casi al 100% de la
Iglesia Católica, con escuelas, relativamen-
te escasas, destinadas mayoritariamente a
la élite, y que segregaban a niños y a niñas.
Aún hoy, en el Estado español, y un con-
siderable número de lugares en el planeta,
hay escuelas que segregan, por no hablar
de las atrocidades que pudieran narrarse
de lugares como Afganistán o Arabia Sau-
dí. En el entorno, por una parte, menos
propicio que podamos imaginar, iba a na-
cer una escuela que pretendía, desde la
enseñanza, revertir todo lo narrado, siendo
una de sus herramientas la coeducación
de niñas y niños (Nadal, 2019a).
Pero también hemos de considerar otro
contexto. Pese a que, en el Estado espa-
ñol, los niveles de ilustración alcanzados
en otros lugares europeos no eran los mis-
mos, la Barcelona de aquel tiempo –finales
del siglo XIX, principios del XX–, sin ser el
París o Londres de la época, sí era un es-
pacio con un interés creciente por la cien-
cia y el conocimiento, así como un territo-
rio en el cual el movimiento obrero, pese a
sufrir duros golpes y represiones previas,
seguía en marcha, y era, crecientemente,
consciente de la importancia que conlleva-
ba la instrucción, y así lo atestiguaban sus
escritos y resoluciones congresuales.
La Escuela Moderna, por tanto, de inicio,
trataría de abrirse paso entre hostilidades
y afinidades, pero teniendo en cuenta el
enorme poder de quienes nada tenían
que ver ni con su práctica, ni con su idea-
rio, ni por supuesto con sus fines transfor-
madores y emancipadores. De hecho, la
coeducación de niñas y niños se iniciaría
haciendo el menor ruido posible, ese rui-
do que hoy, aún, no desean, en determi-
nados casos, las instituciones públicas o
privadas para que no se cuestione nada
de sus prácticas.
No era sencilla la tarea, puesto que,
además, existía la necesidad de que fa-
milias confiaran a sus hijas a la Escuela
Moderna, con más factores añadidos. Di-
fícilmente, en la Barcelona de la época,
para algunos núcleos familiares, era posi-
ble prescindir de la labor de las niñas, ya
fuera como cuidadoras de familiares con
enfermedades, de niños y niñas aún más
pequeños/as, o incluso como trabajado-
ras en industrias o el campo. Sumemos a
ello el precio de la matrícula de la escue-
la. Ello podría hacernos pensar que las ni-
ñas que asistieron a la Escuela Moderna
fueron, si es que era una categoría válida
para la época, de clases medias, acomo-
dadas, burguesas. Difícil establecerlo por
los apellidos del alumnado, pero sí que
sería cierto que habría algo así como una
matrícula progresiva en función de la ca-
pacidad adquisitiva de madres y padres, y
más verídico aún, que la escuela, pública
probablemente en el sentido más estricto
de la palabra, siempre fue deficitaria en lo
económico, pero esto, realmente, no afec-
taría, básicamente, a su viabilidad real. La
causa de ello, de la frase anterior, y sigue
omitiéndose –como tantas otras cuestio-
nes, cuando se habla de la Escuela Mo-
derna, y cuando se tratan tan alto número
de temáticas–, cómo no, era debido a un
hecho relacionado con una mujer, sin la
cual no existiría la Escuela Moderna. Esto
lo veremos más adelante.
El objetivo del presente artículo es mos-
trar una experiencia que tantas veces
queda fuera de la historia del feminismo

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