?Es excesiva la inestabilidad del trabajo en las economías en transición?

• DOI: http://doi.org/10.1111/j.1564-913X.2001.tb00058.x
• Author: Alena NESPOROVA,Sandrine CAZES
• Date: 01 September 2001
• Published date: 01 September 2001

Revista Internacional d el Trabajo, vol. 120 (2001), núm. 3

Copyright © Organización Internacional del Trabajo 2001

¿Es excesiva la inestabilidad del trabajo

en las economías en transición?

Sandrine CAZES* y Alena NESPOROVA**

Los medios de comunicaci ón se hacen amplio eco de la tendenci a

mundial hacia una mayor inestabilidad laboral causada por la

mundialización y el cambio tecnológico, y se han hecho mucho s estu-

dios so bre la flexibilidad labo ral, la seguridad del empleo y la regula-

ción del mercado de trabajo en el mundo industrializado. Sin em bargo,

se han estudiado muy poco los problemas al respecto de los países en

transición a la economía de mercado, y ello por varias razo nes. La prin-

cipal es que todos ellos han sufrido una crisis profund a que ha supuesto

pérdidas significativas de puestos d e trabajo y altos índices de desem-

pleo; su recuperación económica ha sido por lo general difícil de conse-

guir y poco consistente, lo cual ha agravado las repercusiones negativa s

para el em pleo. P or ello, la actitud más corriente de los gobiernos de

estos países ha sido dar preferencia a la lucha co ntra el desempleo con

medidas para conservar los puestos existentes, y considerar secundarios

asuntos tales como la calidad del empleo, la flexibilidad y los efectos de

la regulaci ón del m ercado de trabajo. La segunda razón es la falta de

datos exhaustivos sobre estos cam bios, debido a que las estadísticas

sobre el mercado laboral de los países en transici ón están siendo some-

tidas a un lento proceso de reform a conceptu al y metodológica.

Sin embargo, los interlocutores sociales de estos países están

empezando a comprend er que sin empresas competitivas, capaces de

adaptar el tamaño, la estructura y la valía profesional de su plantilla a

las condiciones del mercado, las cifras de empleo serán mediocres.

Ahora bien, para que los trabajadores acepten un aumento de la movili-

dad y la flexibilidad, acrecienten su productividad y estén más predis-

puestos al cambio necesitan el aliciente de contar con garantías razona-

bles de empleo y de ingresos. Por consiguiente, en cada uno de esos

*Instituto Internacional de Estudios Laborales (Ginebra). **Departamento de Es-

trategias de Empleo de la OIT (Ginebra).

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países los interlocutores sociales tendrán que alcanzar un equilibrio

entre flexibilidad del mercado laboral y estabilidad del empleo acept a-

ble para ambas partes y beneficioso para la economía nacional.

Teniendo presente todo lo anterior, co menzaremos analizando la

magnitud y las causas de la rotació n de la mano de obra1 en Bulgaria,

República Checa, Eslovenia, Estonia, Hungría, L ituania, Polonia,

Federación de Rusia y Ucrania a partir de 1990. ¿Hasta qué punto el

proceso de transición ha acelerado los ajustes de plantilla en las empre-

sas? ¿Ha creado más inestabilidad e inseguridad laboral de la que exis-

tía en el sistema anterior de planificación centralizada? Tras respon der

a estas preguntas, examinarem os la estabilidad laboral sobre la base de

los datos relativos a la antigüed ad en la empresa 2 y a los ceses (ritmo al

que los trabajadores dejan la empresa o son despedidos por el emplea-

dor), para determinar h asta qué punto ha desaparecido el antiguo

modelo de trabajo fijo y permanente.

El análisis se circunscribe en gran medida a la flexibilidad numé-

rica (externa), dado que se centra en los desplazamient os de trabajado -

res (datos sobre rotación de la m ano de obra y antigüedad en la

empresa), y deja de lado otros tipos de flexibilidad, como la funcional,

la salarial o de jornada laboral. El objetivo primario es examinar la

dinámica del m ercado de trabajo en determinados países en transici ón

y su relación con la evolución de la economía y del em pleo. Se analiza-

rán las diferencias de estabilidad labo ral según el sexo, nivel de instruc-

ción, sector económico y tamaño de la empresa, pero no se abordarán

los efectos de las leyes protectoras del em pleo, del diálogo social y de

las políticas laborales y sociales, pues se consideran factores externos,

aunque tal vez sean causas imp ortantes de las diferencias entre países 3.

Por último, ha de señalarse qu e el presente artículo se ciñe estricta-

mente a las em presas y a los trabajadores de la economía regular, aun-

que el fuerte crecimiento del sector no estructurado (informal) también

puede c onsiderarse parte integrante del proceso de flexibilización del

mercado de trabajo .

1La rotación de la m ano de obra (o rotación laboral) con siste en el movimiento de traba-

jadores, es decir, tod o cambio de su situación entre emp leo y desempleo y entre empleo e inacti-

vidad, así como de un puesto de trabajo a otro. También puede asimilarse a la suma de los índices

de contratación y de cese a nivel empresarial, incluido el trabajo p or cuenta propia, aunque en la

práctica los cálculos sólo tienen en cu enta las em presas de un cierto tamaño. La rotación de la

mano de obra ha de distinguirse de la rotaci ón de los puestos de trabajo (los empleos) y se m ide

empíricamente comparando el número de puestos que tiene u na empresa en dos fechas determi-

nadas, es decir, la variación de su pl antilla.

2Aunque a veces se utilizan las expresiones «antigüedad labo ral» o «duración de la rela-

ción de trabajo» para indicar que los cambios de destino dentro de una emp resa no repercuten en

la antigüedad acumulada, en este artículo diremos «antigüedad en la empresa» (véase también

Auer y Cazes, 2000, pág. 420, not a 2).

3La relación entre protección del empl eo y política laboral, por una parte, y evolución del

mercado de trabajo, por otra, se examin ará en un próximo estudio regional.

Inestabilidad del traba jo en las economías en transición 343

Dinámica del mercado laboral en los años noventa

El sistema de planificación centralizada fomentó el trabajo vitali-

cio en una sola empresa, con frecuencia siem pre en el mismo puesto ,

para el cual el trabajador había recibido instrucción o formación inicia l

al principio de su carrera, actualizada posteriormente durante sus añ os

de trabajo en la firma. La movilidad laboral se promovía al comienzo

de la vida activa, pero se desaconsejaba en las últimas etapas de la

carrera (este sistema se expone d etalladamente en Cazes y Nesporova ,

2001). A pesar de que la estabilidad del empleo estaba firmemente

arraigada, se p rodujo un hecho inesperado: la mayoría d e los países de

Europa central y o riental registraron altos índices de rotación de la

mano de obra ya antes de la transición (aunq ue ésta se limitó casi siem-

pre a la región de residencia del trabajador, debido sobre todo a los per-

misos de residencia en vigor en algunos d e estos países). La escasez

general de m ano de obra dio a muchos trabajadores la oportunidad de

mejorar sus ingresos cambiando de empresa en lugar de esperar ascen-

sos internos. Las salidas de las empresas fueron, pues, casi exclusiva-

mente voluntarias. Al mismo tiempo, las empresas funcionaban con

pocas restricciones presupuestarias, unos objetivos de producción

siempre en aumento y, por tanto, pocos alicientes para emprender ajus-

tes estructurales o reducir costos. La estabilidad de muchos puestos de

trabajo se mantuvo firme y duradera. De este mod o, las econ omías de

planificación centralizada combinaban u nos niveles de rotación de la

mano de obra altos con niveles de rotación de los puestos de trabajo

bajos.

La política de estabilidad extrema del trabajador y estabilidad

«excesiva» 4 de los puestos se vio amen azada cuand o las reformas eco-

nómicas abrieron las econom ías nacionales de los países en transición a

la competencia m undial. El trabajo comenzó a ser mucho menos

seguro, y el desempleo declarado aum entó muy rápidamente en toda la

región, tras lo cual ha perman ecido en niveles elevados hasta la fecha;

el subempleo también h a cobrado importancia en muchos países5. A

ello hay que añadir un número indeterminado de trabajadores despedi-

dos y de recién incorporados al mercado laboral que tienen grand es

dificultades para encontrar un empleo y «resuelven» el problema con la

inactividad (sob re todo los jóvenes sin exp eriencia labo ral, los trabaja -

dores de más edad, las mujeres con hijos pequeños, los trabajadores con

4La idea de estabilidad laboral «excesiva» hace referencia a la gran lentitud de los cambios

estructurales dentro de las empresas, debido a la ausencia de presiones para la modernización por

parte de la clientela en un mercado dominado por el proveedor, todo ello en el entorno del sistema

de planificación centralizada.

5El término subempleo hace referencia a recortes de la jornada laboral, el desempleo par-

cial, el trabajo a tiempo parcial in voluntario, etc., por motivos económicos.