El Déficit de Trabajo decente: un nuevo informe de la OIT esboza las últimas tendencias mundiales del empleo

Pages12-15

El Informe de la OIT de 2006 sobre Tendencias Mundiales de Empleo dibuja un panorama sombrío no sólo por el aumento del desempleo y la pobreza, sino por la importante falta de oportunidades de trabajo decente, especialmente para los jóvenes. Pese al fuerte crecimiento económico registrado en 2005, la economía mundial no ha logrado crear nuevos puestos de trabajo suficientes. No obstante, la posición de la OIT es sólida, con una estrategia global de comunicación, educación, buena aplicación de las políticas y promoción de la actividad emprendedora para estimular la creación de nuevos y mejores puestos de trabajo.

GINEBRA - El panorama mundial del empleo está generando una "tormenta perfecta" por el agravamiento del desempleo, la pobreza y la migración laboral. Pese al fuerte crecimiento del 4,3% del PIB en 2005, que aumentó la producción mundial en 2,5 billones de dólares, la economía mundial no está creando nuevos puestos de trabajo suficientes para quienes acceden al mercado laboral, según el Informe de la OIT de 2006 sobre Tendencias Mundiales de Empleo. Durante la próxima década será necesario crear 40 millones de puestos de trabajo anuales sólo para ajustarse al número de personas que buscan empleo.

Solamente 14,5 millones de los más de 500 millones de personas trabajadoras que sufren pobreza extrema en el mundo consiguieron superar el umbral de pobreza de 1 dólar diario. En 2005, de los 2.800 millones de trabajadores, o más, que hay en el mundo, 1.400 millones de ellos no ganaron lo suficiente para situarse por encima del umbral de pobreza de dos dólares al día, la misma cantidad que diez años atrás.

En el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, de enero de 2006, en cuya agenda figuraba como punto clave la creación de nuevos puestos de trabajo, Juan Somavía, Director General de la OIT, advirtió a la audiencia de dirigentes políticos y empresariales del mundo que "estamos ante una crisis mundial de empleo de una gigantesca magnitud sin precedentes".

Además de la falta global de oportunidades de trabajo, la crisis mundial del empleo está provocando también un déficit de trabajo decente."Esta crisis no pasa desapercibida en las calles de los países, ya sean ricos o pobres", explicó. "Cada vez en mayor medida, los dirigentes políticos están oyendo las voces de quienes demandan una oportunidad razo-Page 13nable de obtener un empleo decente y nuevas oportunidades de búsqueda y conservación del puesto de trabajo. Sin embargo, es demasiado frecuente que esas oportunidades simplemente no existan".

Esta crisis mundial del empleo se refleja en diversos hechos:

* La mitad de los trabajadores del mundo, unos 1.400 millones de trabajadores pobres, sobreviven con sus familias con menos de 2 dólares diarios por persona. Trabajan principalmente en el sector no estructurado, en emplazamientos rurales y urbanos.

* El desempleo ha alcanzado el punto más alto de su historia y continúa aumentando. En los últimos diez años, el desempleo oficial ha aumentando más del 25% y se sitúa actualmente en casi 192 millones de personas en todo el mundo, en torno a un 6% de la población activa mundial.

* De estos desempleados, la OIT estima que unos 86 millones, aproximadamente la mitad, son jóvenes de entre 15 y 24 años de edad (véase el recuadro).

* Cuando no es posible encontrar trabajo en casa, en la propia comunidad y sociedad, la gente lo busca fuera. En la situación actual, la migración laboral se convierte fácilmente en fuente que produce tensiones, aparte del tráfico de personas y otras actividades similares.

Tendencias regionales

Según el Informe sobre Tendencias Mundiales de Empleo, el mayor incremento del desempleo se produjo en América Latina y el Caribe, con casi 1,3 millones de nuevos desempleados y un aumento del 0,3% en la tasa de desempleo entre 2004 y 2005, que se sitúa en el 7,7% este último año. La región de Europa Central y Oriental (países no pertenecientes a la UE) y la CEI experimentaron también un aumento del desempleo, que alcanza el 9,7%, respecto al 9,5% registrado en 2004.

En las economías desarrolladas y en la Unión Europea (UE), las tasas de desempleo se redujeron del 7,1% en 2004 al 6,7% en 2005.

En las subregiones asiáticas no se produjeron cambios sustanciales. La tasa de desempleo de Asia Oriental fue del 3,8%, todavía la más baja del mundo. En Asia Meridional se registró un 4,7% y en el Sudeste Asiático y el Pacífico, un 6,1%.

Con un 13,2% registrado en 2005, Oriente Medio y África del Norte siguen siendo la región con la mayor tasa de desempleo del mundo. La tasa del África Subsahariana se situó en el 9,7%, la segundaPage 14 más alta del mundo. Esta región tiene también la mayor cuota de pobreza laboral, lo cual subraya la urgencia de abordar el problema del déficit de trabajo decente en la zona.

Los ratios de empleo/población (porcentaje de personas en edad de trabajar con empleo) varían en las distintas regiones. Asia Oriental tiene el coeficiente más alto, un 71,1% en 2005, pero es también la región en la que más ha cambiado este porcentaje en los últimos diez años, con una caída de 3,5 puntos porcentuales. La región de Oriente Medio y África del Norte registró el índice más bajo, un 46,4% en 2005.

El informe de la OIT indica que la mayoría de las economías no han conseguido convertir el crecimiento del PIB en creación de empleo o aumentos salariales, lo cual, unido a la racha de desastres naturales y al aumento de los precios de la energía, ha afectado de modo especialmente significativo a los trabajadores pobres del mundo.

El número de trabajadores pobres situados al nivel de 1 dólar se redujo en 2005 en todas las regiones, salvo en el África Subsahariana, donde aumentó en 2,5 millones, y Oriente Medio y África del Norte, región que se mantuvo más o menos igual. El número total de trabajadores pobres con 2 dólares diarios sólo se redujo en Europa Central y Oriental (países no pertenecientes a la UE) y la CEI, América Latina y el Caribe y principalmente en Asia Oriental. EnPage 15 cambio, se incrementó en el Sudeste Asiático y el Pacífico, Asia Meridional, Oriente Medio, África del Norte y especialmente en el África Subsahariana.

EMPLEO JUVENIL: UN OBJETIVO MUNDIAL, UN RETO NACIONAL

El mundo se enfrenta a una crisis creciente del empleo juvenil. Los últimos datos de la OIT indican que de las aproximadamente 191 millones de personas desempleadas en 2004, casi la mitad (unos 86 millones) tiene entre 15 y 24 años de edad. En muchas economías, los jóvenes tienen más del triple de probabilidades que los adultos de verse en situación de desempleo. Ni los países industrializados ni las economías en desarrollo están aumentando actualmente las oportunidades de empleo de los jóvenes.

"No basta con crear empleo para los jóvenes. En todo el planeta, para los jóvenes no sólo resulta difícil o imposible encontrar empleo, sino encontrar empleo decente", explica Juan Somavía, Director General de la OIT. "No se trata sólo de un reto económico, sino de una amenaza de enormes proporciones para la seguridad".

Hoy hay más jóvenes pobres o desempleados que nunca. Alrededor de 106 millones de jóvenes trabajan pero viven en hogares que obtienen menos del equivalente a 1 dólar diario. Y millones de jóvenes están atrapados en empleos ocasionales, temporales o a tiempo parcial, que ofrecen escasas prestaciones y limitadas perspectivas de mejora. Evidentemente, hay que hacer algo.

Los jóvenes aportan a las economías energía, talento y creatividad que no podemos permitirnos dilapidar. En todo el mundo, hombres y mujeres jóvenes están realizando importantes aportaciones, ya sea como trabajadores productivos, emprendedores y consumidores, o como miembros de la sociedad civil y agentes del cambio. Lo que nuestros jóvenes hagan hoy constituirá la base de la marcha futura de nuestras economías.

Una visión del desempleo juvenil

* El desempleo juvenil mundial pasó de 70,8 millones en 1994 a 85,7 millones en 2004, lo que supone un 45% del desempleo total.

* En 2004, los jóvenes representaron en torno al 20% de los 535 millones de trabajadores pobres del mundo. Aproximadamente 106 millones de jóvenes tenían trabajo pero vivían en hogares que ingresaban menos del equivalente a 1 dólar diario.

La respuesta de la OIT

El empleo decente y productivo para los jóvenes es un de los principales compromisos de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. En el marco de este compromiso, la OIT desempeña un papel especial en la promoción de políticas e iniciativas sobre el empleo juvenil. El programa de la OIT sobre el empleo juvenil se desarrolla a través de una red mundial de técnicos especializados con su sede de Ginebra y sus más de 60 oficinas de todo el mundo. Proporciona ayuda a los países desarrollando intervenciones coherentes y coordinadas sobre el empleo juvenil.

Para más información, sírvase ponerse en contacto con el Programa de Empleo Juvenil, en:

tel: + 41 22 799 68 53

fax: + 41 22 799 75 62

correo electrónico: youth@ilo.org

sitio web: www.ilo.org/youth

La postura de la OIT

La OIT propone cinco medidas concretas para abordar la crisis mundial del empleo, que son:

* Cambiar las políticas económicas y sociales para situar el trabajo decente en el centro de las iniciativas de desarrollo, nacionales e internacionales, y crear un nuevo equilibrio entre las políticas económicas y nacionales que refuerce la estabilidad macroeconómica, la adaptabilidad y la seguridad.

* Promover un crecimiento económico sostenible como medio para lograr un desarrollo económico mundial y local que sirva para crear puestos de trabajo decentes y duraderos.

* Crear el adecuado entorno de políticas y regulador para fomentar la competitividad y el desarrollo empresarial en todos los países. Promover el espíritu empresarial, la innovación y la productividad, destacando el papel de la pequeña empresa en la creación de empleo.

* Ampliar la formación, el aprendizaje continuo, la educación y otros medios que sirven para mejorar de las capacidades de las personas, prestando especial atención a los jóvenes. "Si conseguimos reducir simplemente a la mitad la tasa de desempleo juvenil, la economía mundial aumentará, al menos, 2,2 billones de dólares", afirmó el Sr. Somavía.

* Promover una mejor gobernanza internacional para unir el trabajo de gobiernos, empresas, sindicatos y otros grupos interesados de la sociedad civil con el fin de reducir la pobreza y crear empleo.

"La crisis mundial del empleo es actualmente uno de los mayores riesgos para la seguridad", afirmó el Sr. Somavía. "Si seguimos por el mismo camino, el mundo corre el riesgo de sufrir un aumento de la fragmentación, del proteccionismo y la confrontación". La continua falta de oportunidades de trabajo decente, la insuficiente inversión y el bajo consumo producen una erosión del contrato social subyacente en las sociedades democráticas: el derecho de todos a compartir el progreso. Es hora de revisar los compromisos asumidos por la comunidad mundial de promover la inclusión social y el empleo como claves para reducir la pobreza, y el respeto a los principios y derechos fundamentales en el trabajo: esta es la base del trabajo decente."

VLEX uses login cookies to provide you with a better browsing experience. If you click on 'Accept' or continue browsing this site we consider that you accept our cookie policy. ACCEPT