Calidad del empleo asalariado en Quebec y el Reino Unido entre 1998 y 2008 según género y situación familiar

• Date: 01 June 2012
• Author: Luc CLOUTIER‐VILLENEUVE
• DOI: http://doi.org/10.1111/j.1564-9148.2012.00136.x
• Published date: 01 June 2012

Revista Internacional del Trabajo, vol. 131 (2012), núm. 1-2

Derechos reservados © El autor, 2012

Compilación de la revista y traducción del artículo al español © Organización Internacional del Trabajo, 2012

Calidad del empleo asalariado en Quebec

y el Reino Unido entre 1998 y 2008

según género y situación familiar

Luc CLOUTIER-VILLENEUVE*

Resumen. A partir de una tipología de la calidad del empleo basada en la remune-

ración, las horas de trabajo, la cualicación y la estabilidad laboral, el autor com-

para la evolución al respecto en Quebec y en el Reino Unido de mujeres y hombres,

con o sin hijos. Entre 1998 y 2008 disminuyó la diferencia entre los géneros entre

las personas con hijos pequeños. La situación de las madres en comparación con la

de los padres es mejor en Quebec que en el Reino Unido debido al contexto econó-

mico, a las políticas sociales y a que los padres quebequeses trabajan menos horas.

El tema de la calidad del empleo está hoy día más de actualidad que nunca,

sobre todo por la destrucción de empleo masiva que se produjo en va-

rios países industrializados en los años 2008 y 2009. Con independencia del

problema de la pérdida o creación de puestos de trabajo, el estudio de la cali-

dad del empleo es pertinente para entender mejor el estado y la evolución del

mercado laboral en su conjunto. Es igualmente interesante analizar la calidad

de los empleos durante una buena coyuntura económica, por la simple razón

de que existen importantes diferencias al respecto entre los grupos de traba-

jadores. Por ejemplo, se constatan diferencias notables en función del género

(Hughes, Lowe y Schellenberg, 2003; Leschke y Watt, 20 08) o en función de la

antigüedad, el sector de actividad o la cobertura sindical (Cloutier, 20 10b y 2009;

Lemière y Marc, 2006; Krahn, 1992).

* Instituto de Estadística de Quebec (Montreal, Canadá). El presente artículo se redactó a

raíz de un curso en la Universidad de Manchester que el autor realizó en el otoño de 2009 gracias

al apoyo nanciero del Instituto de Estadística de Quebec y a una beca para doctorandos del Cen-

tro de Investigaciones sobre las Innovaciones Sociales (CRISES). Las opiniones expresadas en

el presente artículo no reejan forzosamente las del Instituto de Estadística de Quebec. El autor

desea destacar la valiosa contribución de los profesores Paul Bernard y Diane-Gabrielle Tremblay

a la elaboración de la nueva tipología de la calidad del empleo utilizada.

La responsabilidad de las opiniones expresadas en los artículos solo incumbe a los autores,

y su publicación en la Revista Internacional del Trabajo no signica que la OIT las suscriba.

Revista Internacional del Trabajo

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El presente artículo analiza los niveles de calidad del empleo de las traba-

jadoras y los trabajadores con o sin responsabilidades familiares. La bibliogra-

fía especializada muestra que en ese plano sigue habiendo grandes diferencias

entre las mujeres y los hombres (véanse, por ejemplo, Raley, Mattingly y

Bianchi, 2006; Budig y England, 2001; Zhang, 20 09; Mandel y Semyonov, 2005;

Perna, 2001; Avellar y Smock, 2003), a pesar de los notables cambios registra-

dos desde hace algunos años en Quebec (véanse, por ejemplo, Cloutier 2010a;

Cloutier, Bernard y Tremblay, 20 11 y 2009). Se propone aquí un análisis de la

evolución de la calidad del empleo en el Reino Unido y en Quebec1 entre 1998

y 2008 en función del género y teniendo en cuenta la situación familiar. Para

poner de maniesto las diferencias que tratamos de detectar, es decir, el efecto

de las cargas familiares, analizamos la situación de dos grupos de trabajadores:

los que tienen hijos menores de 6 años y, por lo tanto, responsabilidades fami-

liares importantes, y los que no tienen hijos menores de 18 años y, por consi-

guiente, pocas cargas familiares, o ninguna.

El problema de la desigualdad

Las desigualdades profesionales entre las mujeres y los hombres se han con-

vertido en una cuestión capital, dado que las primeras han pasado a ser casi

tan activas como los segundos en gran cantidad de países industrializados

(véanse OIT, 20 07; Johnston, 20 05; Cooke-Reynolds y Zukewich, 2004;

Hayghe, 1997). De hecho, el papel de las mujeres en la economía es más de-

terminante que nunca y lo mismo sucede en el ámbito social: puede armarse

que su contribución equivale hoy día a la de los hombres en ambos terrenos.

Ahora bien, sigue habiendo una considerable diferencia entre unas y otros

en el mercado de trabajo, especialmente en lo relativo a la calidad del em-

pleo (Comisión de las Comunidades Europeas, 2008 y 2009). Aunque las di-

ferencias de remuneración entre los géneros han disminuido enormemente

en algunos grupos profesionales, las mujeres siguen estando en una posición

menos ventajosa que los hombres: las trabajadoras ocupan más a menudo

empleos peor remunerados, a tiempo parcial (con frecuencia involuntaria-

mente), de corta duración y con perspectivas profesionales limitadas o nulas

que no siempre les permiten aprovechar al máximo todas sus competencias

(Cranford, Vosko y Zukewich, 2003; Johansson, Katz y Nyman, 2005; Kim y

Kurz, 2001; Lemière y Marc, 20 06; Hughes, Lowe y Schellenberg, 2003). Ade-

más, subsisten diferencias muy importantes entre los hombres y las mujeres

en lo relativo a las responsabilidades familiares. Todavía hoy, las mujeres si-

guen consagrando a las mismas mucho más tiempo que los hombres (Insti-

tuto de Estadística de Quebec, 2009a; Barrère-Maurisson y Tremblay, 2009;

Marshall, 2006). Esta desigualdad entre los géneros en lo relativo al tiempo

de trabajo frente al tiempo dedicado al hogar repercute directamente en la

1 Se trata de dos entidades administrativamente distintas, pero en adelante nos referiremos

a ellas como «regiones».