Accidentes del trabajo y enfermedades profesionales en África meridional. Regímenes de indemnización y propuestas de reforma

• Date: 01 June 1999
• Published date: 01 June 1999
• DOI: http://doi.org/10.1111/j.1564-913X.1999.tb00072.x
• Author: Bodhi PIERIS,Elaine FULTZ

Accidentes del tr abajo y enfermedades profes ionales en África meri dional 189

Copyright © O rganización Internacional del Trabajo 1999

Revista Internacional del Trabajo, vol. 118 (1999), núm. 2

Accidentes del trabajo y enfermedades

profesionales en África meridional.

Regímenes de indemnización

y propuestas de reforma

Elaine FULTZ* y Bodhi PIERIS *

La única de las nueve ramas de la seguridad social definidas por la Organiza-

ción Internacional del Trabajo respecto de la cual todos los países de África

meridional han contraído obligaciones es la relativa a prestaciones en caso de

accidentes del trabajo y de enfermedades profesionales1. Los regímenes de pro-

tección contra accidentes del trabajo y enfermedades profesionales proporcionan

atención médica y prestaciones en efectivo a los trabajadores que sufren acciden-

tes en el trabajo o contraen enfermedades profesionales, y prestaciones de

sobrevivencia a las familias de las víctimas mortales de accidentes del trabajo. El

reconocimiento de esta rama en África meridional, una región en la que general-

mente los regímenes de seguridad social son deficientes, revela el carácter básico

de esta forma de protección y las raíces británicas comunes a muchos ordenamientos

jurídicos y regímenes de indemnización de los países de la región.

Ahora bien, en la práctica, muchos de los regímenes no llegan a propor-

cionar una cobertura mínima. Algunos han cambiado muy poco desde que fue-

ron establecidos por las autoridades coloniales decenios atrás, y en consecuen-

cia emplean métodos admini strativos trasnochados. El cum plimiento de las

normas legales es escaso, los mecanismos de registro son deficientes y los retra-

* Equipo C onsultivo Multidisciplinario de la OIT para África Meridional, Harare (Zim -

babwe), para el cual se preparó el presente estudio.

1Por lo general, las expresiones « indemnización por accidentes del trabajo« y «prestacio-

nes en caso de accidentes del trabajo« se emplean indistintamente. La primera, que es la má s

antigua, se utilizó originalmente para aludir a regímenes de prestaciones en casos de muerte o

invalidez provocadas por accidentes laborales; posteriormente, se empleó para referirse tambié n

a las enfermedades consideradas profesionales de acuerdo con lo establecido por las leyes. Esas

prestaciones pueden ser temporales o permanentes, totales o parciales. En in strumentos más

recientes de la OIT, la expresión abarca las «prestaciones en caso de accidentes del trabajo y de

enfermedades profesionales« (OIT, 1986, pág. 134). L as demás ramas de la seguridad social son

las prestaciones de vejez, invalidez, enfermedad, maternidad, desempleo, sobrevivencia, asis-

tencia médica y prestaciones familiares.

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sos en los pagos son frecuentes. Además, la mitad de los regímenes sólo otorgan

una indemnización global que los trabajadores pueden gastar rápidamente, que-

dando sin ningún tipo de protección social. Con el fortalecimiento de esos

regímenes no sólo mejorarían las condiciones de vida de las decenas de miles de

trabajadores que cada año sufren accidentes del trabajo y enfermedades profe-

sionales, sino que, además, el establecimiento de una infraestructu ra adminis-

trativa eficaz facilitarí a los esfuerzos en curso en varios países para i nstaurar

otras prestaciones.

En el presente artículo se expone un panorama general que puede servir de

base para mejorar los regímenes de prestaciones por accidentes del trabajo y

enfermedades profesionales en África meridional. A fin de proporcionar infor-

mación básica, en la primera parte se definen las prestaciones por accidentes del

trabajo y enfermedades profesionales, se exponen sus fundamentos económi-

cos, características esenciales y tipos esenciales, y se reseñan las normas inter-

nacionales recogidas en los pertinentes convenios de la OIT. En la segunda

parte se hace una breve descripción comparada de los tipos de cobertura, pres-

taciones, financiación y administración de los regímenes de la región. En la

parte final se proponen medidas prioritarias para fortalecerlos y reformarlos.

Prestaciones de seguridad social por accidentes

del trabajo y enfermedades profesionales

La indemnización por accidentes laborales y enfermedades profesionales

es la forma de protección social más antigua y extendida. Además de asistencia

médica y pagos en efectivo para compensar los salarios no percibidos, esos

regímenes pueden prestar servicios de rehabilitación profesional, transporte

sanitario y atención permanente. A diferencia de otras formas de protección

social (por ejemplo, las pensiones de jubilación o el seguro de desempleo), el

seguro contra accidentes del trabajo y enfermedades profesionales cubre a los

trabajadores apenas son contratados, o tras un período de espera mínimo. El

derecho a participar en un seguro de este tipo se basa en el principio de la

responsabilidad en daños sin culpa, y puede estar vinculado a una restricción

del derecho jurídico de los trabajadores a incoar demandas por daños y perjui-

cios2. En algunos regímenes, la vinculación entre estos dos elementos corres-

ponde al compromiso entre los intereses de los trabajadores y los de los

empleadores. Para los trabajadores, la participación basada en el principio de la

2Los regí menes de Sudáfrica y Zambia son algunos de los que prevén esta vinculació n.

En Sudáfrica, en caso de negligencia de un empleador, los trabajadores no pueden entablar una

acción judicial en contra de él, pero sí reclamar al fondo de indem nizaciones complementarias

por negligencia de los empleadores. En Zambia, el empleador está protegido frente a las deman-

das civiles, salvo en caso de negligencia, incumplim iento de una obligación o cualquier otro

acto u omisión negligente del empleado cuyo acto u omisió n sean responsabilidad del empleador

(Sudáfrica, 1998, pá g. 24, y Zambia, sin fecha, pág. 6).