El profesor Carlos Lasarte Álvarez, imagen y vivencias

• Author: José León-Castro Alonso
• Profession: Catedrático de Derecho Civil Universidad de Sevilla
• Pages: 1-5

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EL pROfESOR CARLOS LASARTE ÁLvAREz,

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Catedrático de Derecho Civil

Universidad de Sevilla

Mi amistad con el Profesor Lasarte (Herrera, Sevilla, 31 de enero de 1949) ha

superado ya hoy con creces las Bodas de Oro. Ciertamente durante la carrera, toda

vez que él era un Curso superior a mí, apenas si tuvimos relación alguna. Lo cono-

cía, claro, como se conoce a la mayoría de los que van por delante de uno, al con-

trario de lo que ocurre con los que vienen por detrás. No obstante, a partir de que

yo finalizara mi Licenciatura, en 1972, y ya Carlos lo hubiera hecho, la relación co-

menzó a hacerse más fluida. La razón, como se comprenderá, no podía ser otra que

la que, asimismo, va a constituir el motor de estas breves y torpes líneas que siguen:

el magisterio compartido del Profesor D. Alfonso de Cossío y Corral.

Se hallaba entonces el Plan de estudios de la Facultad de Derecho, el llamado

plan piloto que desde 1965 se había instaurado para las Facultades de Valencia y

Sevilla y que aquí se perpetuó durante decenas de años, compuesto por cuatro cur-

sos anuales de Derecho Civil que eran impartidos únicamente por dos Cátedras.

Eran estas, la primera, la de Cossío y la segunda del Profesor Jordano Barea. Carlos

y yo nos adscribimos a la primera y desde entonces quedamos vinculados por lo

que la Profesora Fátima Yáñez Vivero ha llamado muy gráficamente “hermandad

académica”.

El por aquellos entonces denominado Seminario de Derecho Civil, antes de la

irrupción de los poco afortunados Departamentos, se encontraba ubicado en la pri-

mera planta del noble y entrañable edificio central de la calle San Fernando, aunque

en realidad era una planta segunda puesto que en medio había una entreplanta a

modo de república independiente. Allí coincidimos el Profesor Lasarte y yo duran-

te algunos años, con los obligados paréntesis de sus estancias en la Universidad de

Bolonia y allí, obviamente, comenzó nuestra amistad. Carlos y yo pertenecemos,

pues, a una generación tópicamente conocida como la de mayo del 68. Pero en todo