La política exterior de EEUU y Rusia en Oriente Medio y norte de África
Author | David Hernández Martínez |
Profession | Profesor en el departamento de Relaciones Internacionales e Historia Global, Universidad Complutense de Madrid. Miembro del Grupo de Investigación Complutense sobre el Magreb y Oriente Medio (GICMOM). |
Pages | 147-162 |
9. LA POLÍTICA EXTERIOR DE EEUU Y RUSIA
...
EN
ORIENTE MEDIO Y NORTE DE ÁFRICA
David Hernández Martínez1
d.hernandez@ucm.es
DOI: 10.14679/2107
1. INTRODUCCIÓN
La invasión rusa de Ucrania desde febrero de 2022 representa un acontecimien-
oposición sistémica entre Moscú y Washington, que tiene como escenario preferente
el este de Europa. Las dos grandes potencias vuelven a desarrollar una rivalidad he-
redera de la lógica de la Guerra Fría, así como el proceso de desmoronamiento del
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secuencias para otras regiones del mundo, que en un principio no tienen un papel
por la guerra y, sobre todo, hacia las relaciones que mantienen con Estados Unidos
(EEUU) y Rusia.
La crisis bélica en Ucrania coincide con importantes cambios geopolíticos en el
área de Oriente Medio y norte de África (MENA). Las revueltas antiautoritarias de
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micas locales. En primer término, la inestabilidad en la zona derivó en importantes
años aumenta la división interna entre gran parte de la población frente a los regíme-
1 David Hernández Martínez es profesor en el departamento de Relaciones Internacionales e
Historia Global, Universidad Complutense de Madrid. Miembro del Grupo de Investigación Complu-
tense sobre el Magreb y Oriente Medio (GICMOM).
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nes políticos, que son incapaces de dar respuesta a sus reivindicaciones. Las protestas
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la profunda brecha en el statu quo regional y una rivalidad creciente por establecer
La guerra de Ucrania se produce en un período de transformación de las es-
trategias de EEUU y Rusia para el entorno MENA. Las distintas administraciones
estadounidenses desde la presidencia de Barack Obama buscan reducir su presencia
No obstante, el Gobierno de Vladimir Putin tiene en el espacio sur del Mediterráneo
su creciente presencia en distintas partes de la región. En resumen, la posición de
Washington en este espacio estratégico se debilita, mientras que Moscú aumenta su
la singular respuesta que los países MENA dan a la guerra de Ucrania. La mayoría
de los regímenes mantienen una posición calculadamente neutral y ambigua sobre
de las tesis del Kremlin, o bien, Turquía que pretende desempeñar la labor de me-
diador. Los motivos de esta aparente imparcialidad se deben principalmente a dos
causas. Por un lado, la preocupación generalizada por las posibles consecuencias eco-
nómicas de la guerra. Por otro, el equilibrio que pretenden mantener entre sus socios
estadounidenses y rusos.
serias implicaciones geopolíticas. Primero, EEUU pierde inferencia política en la re-
gión, ya que es incapaz de impulsar un consenso generalizado sobre la invasión rusa,
tanto para aumentar el número de participantes en las sanciones, como para miti-
clave en la zona, puesto que los regímenes locales mantienen intactas sus relaciones
con Moscú, a pesar de las presiones desde el bloque occidental. Tercero, los propios
Estados de la zona muestran una mayor autonomía e independencia para marcar los
y Rusia, que determine el desarrollo de sus políticas internacionales y, en concreto,
las estrategias formuladas para la región MENA. En este sentido, Washington tie-
ne la presión de tener que concentrar esfuerzos en Europa, mientras que debe aún
preservar sus intereses en la zona oriental del Mediterráneo, a la par que no puede
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