Report No. 6 (1991) IACHR. Case No. 10.400 (Guatemala)

Case Number10.400
Report Number6
Respondent StateGuatemala
Case TypeMerits
CourtInter-American Comission of Human Rights
Alleged VictimEl Aguacate

INFORME N° 6/91
CASO 10.400
GUATEMALA

22 de febrero de 1991

ANTES DE LA VISITA AL LUGAR

1. Entre el 22 y el 29 de noviembre de 1988, en la región montañosa de Guatemala conocida como la Sierra Madre, cerca del cerro Las Minas, la montaña El Soco y el Distrito de San Isidro, que conforman un triángulo de monte espeso y casi impenetrable, tuvo lugar el asesinato en masa de 21 campesinos que vivían a unos tres kilómetros de distancia, en una población llamada El Aguacate, habitada por 168 mestizos agrupados en 34 familias unidas por lazos de consanguinidad. La población estaba compuesta por 38 hombres, 40 mujeres y 90 niños. La aldea propiamente dicha, consiste en varios grupos de viviendas esparcidas en ambas márgenes del río de la Virgen, que se encuentra en ese paraje a unos cuatro kilómetros de la Municipalidad de San Andrés Itzapa, en el Departamento de Chimaltenango.

El 29 de noviembre de 1988 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos recibió de la Misión Permanente de Guatemala ante la Organización de los Estados Americanos la primera información confirmatoria de la masacre, transmitida en estos términos:

Los hechos:

El 22 de este mes el señor Carlos Humberto Guerra Callejas, uno de los ayudantes del Comisionado Militar, desapareció en su camino al trabajo en los campos. Cuando su familia comprobó que no había regresado a su casa, al día siguiente, organizó una búsqueda que resultó infructuosa. El día 24, treinta campesinos que habían emprendido una búsqueda más intensa dieron con un grupo terrorista y trataron de hablar con sus integrantes, pero fueron amenazados con armas de fuego. Algunos de los campesinos lograron escapar, pero veinte personas fueron capturadas, incluido el ministro evangélico de la comunidad.

Los campesinos que huyeron, denunciaron el hecho en la Zona Militar 302, con asiento en Chimaltenango, y desde allí se despachó una compañía que trabó combate con el grupo terrorista, resultando herido en esas circunstancias el Teniente Segundo Adolfo Molina Gutiérrez. El señor Carlos Humberto Guerra fue hallado sin vida, y el día 26 se descubrieron tres tumbas colectivas que contenían los restos de los campesinos que se enumera seguidamente, con huellas de torturas: 1. Francisco Callejas Tobar; 2. Rosalío Callejas Tobar; 3. Pastor Callejas Tobar; 4. Romualdo Callejas Tobar; 5. Julio Callejas Tobar; 6. Luis Callejas Tobar; 7. Oscar Callejas Tobar; 8. Juan Oswaldo Callejas; 9. Aroldo Callejas Tobar; 10. Horacio Tajtaj Callejas; 11. Cristóbal Chuy; 12. Pedro Guerra; 13. Isidro Castellanos Guerra; 14. José Leonel Callejas; 15. Antonio Olivares Banse (el ministro evangélico); 16. Factor Callejas Guerra; 17.Humberto Callejas Guerra; 18. Leonel Callejas Aspuac; 19. Isidro Guerra; 20. Esteban Arenales. Este penoso suceso fue confirmado por la prensa, que fue testigo de la angustia y el dolor de las viudas y los hijos de las víctimas. El Gobierno de Guatemala, por mi intermedio, demanda la condena más vigorosa de la OEA para esta violencia incalificable que ha dejado huérfanos de padre a tantos niños.

2. Al día siguiente, corroborando su informe, la Misión de Guatemala remitió a la CIDH el texto de un cable de la agencia noticiosa CERIGUA que difunde regularmente los comunicados de guerra de la guerrilla guatemalteca, en el cual ésta aparentemente asumía la responsabilidad por los asesinatos por medio de esta información emitida el 28 de noviembre:

CERIGUA-83/11/88

UNIDAD REVOLUCIONARIA NACIONAL GUATEMALTECA (URNG)

INFORME SOBRE OPERACIONES EN EL CENTRO DEL PAIS

Guatemala, 28 de noviembre. (CERIGUA). La guerrilla guatemalteca dio muerte a 25 soldados del ejército gubernamental en dos emboscadas sucesivas registradas en la región medio oeste del Departamento de Chimaltenango, informó hoy la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG). Los choques tuvieron lugar en la Municipalidad de San Andrés Itzapa, a 45 minutos de distancia de esta capital y a solamente cinco minutos de la Zona Militar 302 de Chimaltenango, el 25 de noviembre pasado (día en que fueron ultimados los campesinos). Según el comunicado de guerra, soldados del gobierno formaron una compañía que fue atacada desde tres posiciones "con fuego pesado de rifles y ametralladoras". "Confirmamos que en combate a corta distancia, infligimos al ejército 25 bajas, entre muertos y heridos" añadieron los insurgentes. La URNG ha mantenido una actividad constante en la zona desde junio pasado, dentro de un territorio que también incluye el Departamento de Solola y la parte norte de Suchitepequez. (FIN CERIGUA. AR/CL).

3. El 29 de noviembre la agencia noticiosa CERIGUA, por cuyo intermedio la guerrilla había asumido la responsabilidad --como un acto de guerra-- por los hechos del 25 de noviembre, publicó un nuevo comunicado de la Comandancia General de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) en el cual, sin rectificar o clarificar el comunicado anterior, se acusó al Ejército Guatemalteco de haber perpetrado la masacre con la complicidad del gobierno, y se negó, como falsedad total y absoluta, que las fuerzas guerrilleras de ORPA (ORGANIZACION DEL PUEBLO EN ARMAS), pertenecientes a la URNG, hubieran secuestrado a los campesinos y posteriormente les hubieran asesinado. El hecho, según la URNG, había formado parte de una nueva ola de terrorismo, represión e intimidación, conforme a un nuevo plan cuidadosamente orquestado por el gobierno y el ejército, para imputar al movimiento revolucionario las atrocidades por ellos cometidas.

4. En el curso de la segunda semana de diciembre de 1988 el Gobierno de Guatemala organizó la visita de dos campesinos de la aldea de El Aguacate, Oscar Orlando Callejas Tobar y Waldemar Figueroa, a varios organismos públicos y privados preocupados por los derechos humanos, que tienen su sede en los Estados Unidos, entre ellos la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Posteriormente el testimonio de estas dos personas fue impugnado por algunas organizaciones no gubernamentales preocupadas por los derechos humanos, que consideraban que no se trataba de verdaderos sobrevivientes de la tragedia y que reputaron su visita como un fraude preparado por el Gobierno y el Ejército de Guatemala para engañar a la opinión pública internacional. La impugnación se basó en el hecho de que los dos hombres manifestaron reiteradamente que ninguno de ellos había presenciado la captura de sus familiares y que ninguno de ellos había sido secuestrado o había logrado escapar a la emboscada en que habían caído las veinte víctimas. En este sentido, el testimonio de los dos aldeanos fue frustratorio. Pero quedó en pie el hecho importante de que atestiguaron firmemente la desaparición de Carlos Humberto Guerra Callejas y afirmaron que habían integrado las tres partidas organizadas para buscarlo, y que habían sido testigos de la presencia de guerrilleros en la región de la Sierra Madre cuando sus veinte familiares fueron secuestrados, porque ellos mismos, los testigos, formaban parte de ese grupo y les habían acompañado, pero se habían quedado retrasados cuando los demás trataron de gestionar la liberación de Carlos Humberto Callejas. Además, el primero de los testigos mencionados y su hermano, Baldomero Callejas Tobar, actuaron como guías del equipo de rescate del ejército y no solamente presenciaron el choque entre las fuerzas armadas que habían acudido a rescatar a sus familiares y los hombres que los habían capturado, sino también el hallazgo de los cuerpos de sus familiares por la partida de rescate.

5. El 15 de diciembre de 1988 un grupo no gubernamental de derechos humanos que tenía conocimiento de que la Comisión investigaba los hechos denunciados por el Gobierno de Guatemala, presentó una demanda contra el Gobierno de Guatemala y pidió que se le reconociera como demandante.

La nueva demanda modificó la versión de los hechos, al sostener en un informe adicional y en exposiciones ante la Comisión en pleno, que la tortura y asesinato de los campesinos habían tenido lugar en el Cuartel Militar 302 de Chimaltenango y no en la montaña, desde donde las víctimas habían sido trasladadas con vida a la guarnición, ultimadas en ésta y devueltas luego a la montaña para sepultarlas, a fin de que pareciera que los asesinatos habían tenido lugar allí, cuando en realidad la masacre había sido perpetrada por el ejército guatemalteco y no por los guerrilleros.

6. El demandante destacó varios aspectos que, pueden ordenarse de esta forma:

a. La Municipalidad de San Andrés Itzapa, en el Departamento de Chimaltenango, era una zona de combate que había permanecido ocupada por el ejército durante los siete años anteriores y durante ese período el ejército emprendió frecuentemente operaciones militares que afectaron a la población civil;

b. Según el testimonio de Oscar Orlando Callejas, que viajó a Washington, D.C. como testigo sobreviviente, Salvajan Gomes, una de las personas que se unió a las partidas de búsqueda, le contó que se había encontrado con hombres armados que amenazaron matarlo, y que esos individuos vestían uniformes verdes y boinas negras;

c. Tras emprender la búsqueda, los soldados del ejército de Guatemala solamente demoraron seis horas para descubrir los cuerpos;

d. Todos los cadáveres mostraban signos de torturas y algunos tenían huellas de haber sido quemados con hierros calientes; todas las víctimas habían sido estranguladas, carecían de calzado y estaban maniatadas, lo que inducía a concluir que "esos métodos de tortura eran similares a las prácticas y patrones de interrogatorio y tortura utilizados en el pasado por el ejército en el curso de sus operaciones militares";

e. Cuando los cadáveres fueron exhumados, el 27 de noviembre, la Fuerza Aérea Guatemalteca envió al lugar dos aviones de combate, con el pretexto de dar apoyo a los helicópteros que estaban sacando los cuerpos del lugar, y esos aviones abrieron fuego contra pretendidas posiciones...

To continue reading

Request your trial

VLEX uses login cookies to provide you with a better browsing experience. If you click on 'Accept' or continue browsing this site we consider that you accept our cookie policy. ACCEPT