Teoría del caos criminológico

AuthorWael Hikal
PositionMaestro en Trabajo Social (becario CONACYT) y Licenciado en Criminología por la Universidad Autónoma de Nuevo León

Artículo publicado originalmente en la revista Electrónica de Derecho Penal Online nº Febrero del año 2012, Permiso de reproducción por parte del autor

1. Introducción

La teoría del caos criminológico no ha de consistir en demeritar las teorías -ajenas- de la criminalidad, así como la crítica casi autodestructiva al interior de la Criminología, debe analizar también la labor que realizan los profesionistas, que en su mayoría de ha concentrado en el ejercicio profesional en exceso, dejando a un lado la sistematización plasmada en materiales didácticos más allá de eventos de divulgación como congresos, cátedras o similares -y cabe mencionar las publicaciones en medios no oficiales como las redes sociales sin ISSN o ISBN; es decir: blogs, twitters, facebooks y otros son los únicos medios informales de divulgación para las “¿las grandes ideas?”-

El caos consiste hoy (y desde hace tres décadas) en una repetición persistente y en ocasiones patológica donde parece que “nada funciona” escondido en promesas futuristas que no llegan o lo hacen a paso extremadamente lento; los directores de las escuelas de Criminología-Criminalística suelen ser los mismos tras los años o las administraciones son muy inestables (estos en mucho más de la mitad no son criminólogos-criminalistas naturales de licenciatura, siendo de otras áreas ¿afines? a éstas y/o posgraduados en el área); los libros clásicos se reimprimen recurrentemente; los autores son los mismos, abusando en momentos de su consolidación lograda; el peor de las situaciones es que las escuelas públicas no han tenido interés en crear la profesión a nivel licenciatura, quienes han tomado el liderazgo han sido las privadas, sin las cuales, ésta profesión sería un fantasma; la participación política ha sido invisible, por lo que a éste profesionista se le consulta para nada: el criminólogo-criminalista no tiene impacto en las políticas públicas; también, éste está a la casi exigencia de que alguien más haga todo lo pendiente que queda por hacer: mejorar sus planes de estudio, emplearles en algo de alto nivel, modificar las leyes, hacer los libros, impartir las cátedras, mejorar las escuelas, amentar el nivel de infraestructura e interminables suplicas. Incluido el fanatismo, la hipocresía y la corrupción de la ciencia.

2. Fundamento y metodología

Esta teoría tiene su origen en una constatación: la del bajo nivel de la enseñanza que imparten “algunas” escuelas de Criminología-Criminalística en el país. Esta escasa calidad es preocupante en la medida en que se proyecta a innumerables tareas prácticas que deben llevar a cabo los estudiantes una vez que terminan sus estudios. Cuando estos se convierten en peritos en cualquier área criminalística, criminólogos penitenciarios, de seguridad privada u otras áreas, no hacen bien su función debido a las carencias educativas, razón evidente: la criminalidad actual, ya que afecta no solo su desarrollo personal sino a toda la sociedad.

No se puede limitar a una sola institución para diagnosticar, la práctica ha permitido asumir una actitud crítica, y así, desde la inconformidad contra el modelo dominante del cual la Criminología-Criminalística era parte. El cuestionamiento llevó a un estudio de la realidad latinoamericana, norteamericana, europea y mundial, su origen, desarrollo y estancamiento. Ha sido muy clara la tendencia que se sigue en México respecto su Criminología-Criminalística, pues a pesar de no haber sido protagonista del nacimiento de éstas, ni de la creación de la primer licenciatura en el país, sí se ha hecho una revisión histórica, desarrollista y actual de ésta, destacando los problemas anteriormente señalados.

La Universidad Autónoma de Nuevo León fue el faro que alumbró a las escuelas que iniciaron la carrera de Criminología-Criminalística, la criminalidad en cada Estado fue en aumento, lo que llevo a las escuelas públicas y particulares a crear estas carreras, para tener profesionistas capacitados en las áreas correspondientes.

En el caso de Criminología-Criminalística han sido pocas las escuelas que han desarrollado áreas de investigación, la tendencia predominante ha sido impartir niveles de educación de licenciatura y posgrado y que comúnmente consisten en desempeñarse en el ejercicio profesional y no en el desarrollo científico y tecnológico, durante la labor se viene repitiendo los conocimiento aprendidos en la escuela y se incorporan los nuevos derivados de la experiencia; sin embargo, el tiempo y las condiciones de desinterés en otros casos, las innovaciones científicas y tecnológicas no se dan.

De lo anterior, se da cuenta a continuación.

2.1. Técnica de observación

Observación es el análisis, exploración y estudio del objeto con el que estamos en contacto y dice Maturana que “los científicos hacemos ciencia como observadores que explican lo que observan” (Kisnerman, 1998, p. 49).

Por su parte, Rosenblueth señala que:

Otro ámbito muy vasto del conocimiento humano tiene como premisa fundamental que toda construcción teórica debe basarse en eventos empíricos e interpretar desapasionadamente sin inmiscuirse nuestros valores o juicios al mundo real de los eventos, como sucede en la ciencia, entendida como el conocimiento ordenado de los fenómenos naturales y de sus relaciones mutuas, cuya finalidad es alcanzar la sistematización y legislación de la experiencia pasada y la predicción y el control de la futura (Silva Rodríguez, 2003, p. 5).

Asimismo cuando Tieghi señala lo importante que es observar y describir dicha observación:

La ciencia puede caracterizarse, aunque sólo de manera provisional y no decisiva, como el conjunto de conocimientos lógico-fácticos e ideoempíricos obtenidos sea por medio de la mera observación o de esta última y la experimentación, ambas bajo control y susceptibles de enunciación legal (hipótesis, leyes y teorías), de sistematización, de predicción y de verificación; ello, para la solución -siempre perfectible- de las incógnitas o problemas que se van presentando en el devenir de aquélla.

El carácter progresivo, falible y perfectible de la observación fáctica controlada, siempre analítica, hipotética y predictiva, da lugar a lo que en primera instancia y aunque sólo linealmente se conoce como aproximaciones sucesivas o de carácter acumulativo de los fenómenos examinados, relativos a las variables observadas y al alcance de los instrumentos auxiliares disponibles en uno u otro tiempo (Tieghi, 2004, p. 307).

Entonces se está de acuerdo que los fenómenos se deben vivir e involucrarse en estos, así Durkheim señaló que “los hechos sociales son como cosas que se imponen a la observación. Tratarlos como cosas es tratarlos como datos que constituyen el punto de partida de la ciencia” (Kisnerman, 1998, p. 37).

Por su parte Kisnerman apunta que:

La observación directa o con la ayuda de instrumentos que precisen su alcance (...) y la deducción (...) el método científico y la experimentación, fundamentan el conocimiento científico, su objetividad, es decir, su concordancia con el objeto, y por lo tanto su verdad (Kisnerman, 1998, p. 102).

Siegfried Lamnek advierte a todo esto que:

Se trataba de observación participante (estudio de casos). De la descripción se infería el carácter de lo observado. Estas conclusiones estaban justificadas cuando se prescindía de los criterios...

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