El programa share: entrevista con la dra. Sophia Kisting, directora de OIT/SIDA

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Siete años después de la aprobación del Repertorio de recomendaciones prácticas de la OIT sobre el VIH/SIDA y el mundo del trabajo por el Consejo de Administración de la Organización, se ha realizado una gran labor para ponerlo en práctica. El programa SHARE (Respuestas Estratégicas de las Empresas al VIH/SIDA) se encuentra en pleno apogeo. ¿Qué es el SHARE y cómo funciona?

Dra. Sophia Kisting: el centro de trabajo brinda oportunidades y ventajas específicas como punto de provisión fundamental y continua para los programas de prevención, tratamiento y atención en materia de VIH. Mediante el uso de una combinación de diálogo, formación y métodos de facilitación, el programa SHARE se propone reforzar la capacidad de la Administración y de las organizaciones de empleadores y de trabajadores en los países participantes para proteger a los trabajadores del VIH y ayudarles a atenuar su repercusión en el ámbito laboral. El impulso principal del programa SHARE es la acción a nivel de empresas. Las actividades del programa, financiado por el Departamento de Trabajo de Estados Unidos, alcanzan ya a más de un millón de trabajadores.

¿Cuáles son sus principales componentes?

Dra. Sophia Kisting: SHARE se propone atajar la discriminación de índole laboral contra el VIH; mantener el empleo de los trabajadores que viven con VIH; reducir las conductas de alto riesgo; y facilitar el acceso a pruebas, tratamiento, cuidados y medidas de apoyo voluntarias y confidenciales.

La asunción de responsabilidades a escala nacional respecto a la iniciativa SHARE resulta esencial para el éxito y la sostenibilidad del proyecto. Aunque existe un planteamiento genérico, éste se adapta a las especificidades de cada país con arreglo al diálogo y la colaboración con las principales partes interesadas. La mayoría de los países ha emprendido iniciativas nacionales sobre el VIH, y el papel de SHARE consiste en reforzar el componente relativo al mundo del trabajo a escala nacional, e introducir programas en el ámbito de las empresas.

Trabajamos en el marco del Programa de Trabajo Decente, que se ve amenazado en muchos sentidos por el VIH.

¿Dónde actúa SHARE?

Dra. Sophia Kisting: Cinco años después de su puesta en marcha, el programa SHARE colabora con 650 empresas, y su acción se extiende ya, según estimaciones, a un millón de trabajadores en 24 países. Los primeros programas establecidos en el marco de SHARE en Belize, Benin, Camboya, Ghana, Guyana, India y Togo se encuentran consolidados y en proceso de transformación en programas nacionales sostenibles.

Los proyectos de SHARE atraen una atención creciente, y su ámbito de actuación se expande a medida que aumentan los fondos disponibles. Entre los nuevos donantes, ocupa un lugar destacado el PEPFAR (President’s Emergency Plan for AIDS Relief), que ha financiado ampliaciones de los proyectos de SHARE en Botswana, Guyana, India, Lesotho y Swazilandia.

¿Qué repercusión ha tenido SHARE?

Dra. Sophia Kisting: en los últimos cuatro años, SHARE ha venido recabando sistemáticamente datos de sus primeros seis proyectos nacionales, con el fin de medir el efecto de sus intervenciones. En Belize, Benin, Camboya, Ghana, Guyana y Togo, los trabajadores pusieron de relieve una actitud informada sobre a las personas que viven con el VIH a lo largo del período de implementación de los proyectos.

En Camboya, por ejemplo, el porcentaje de trabajadores que declaró mantener una actitud positiva respecto al uso de preservativos se elevó del 34 al 68%. En Ghana, el porcentaje de trabajadores que declaró una actitud de apoyo a los compañeros de trabajo que viven con el VIH pasó del 33 al 63%. Además, sólo el 14% de las empresas asociadas en los seis países había formulado políticas sobre VIH cuando comenzó el programa. Ese porcentaje se había elevado a un promedio del 76% cuando se realizaron las encuestas finales.

En general, 16 de los 24 países en los que SHARE lleva a cabo sus proyectos han adoptado una política tripartita nacional, o una declaración, sobre VIH y el mundo del trabajo. Un total de 3.978 funcionarios públicos, 1.238 representantes de organizaciones de empleadores, y 5.077 representantes sindicales han recibido formación sobre el VIH en el centro de trabajo. Estos datos indican que SHARE ha realizado una contribución significativa a la creación de un entorno de trabajo habilitador y propicio, así como a un cambio de actitudes y conductas.

¿Resulta el cambio de actitudes y conductas clave para el éxito de las intervenciones en los centros de trabajo?

Dra. Sophia Kisting: Los programas de cambio de conductas constituyen un elemento esencial y central de las iniciativas emprendidas en las empresas en el marco de SHARE. Muchos trabajadores no saben lo suficiente del VIH para protegerse a si mismos, mientras que otros sí saben, pero, aún así, no modifican su conducta para atenuar el riesgo de infección. El cambio de conducta es una forma de educación participativa que anima a los interesados a comprender sus propias actitudes respecto al VIH y a evaluar sus propios riesgos, y que les motiva a modificar su comportamiento. El programa se sirve de mensajes y planteamientos orientados a determinados usuarios, y se ejecuta mediante un sistema de educación impartida por compañeros. Este enfoque se basa en la idea de que es más probable que alguien modifique su conducta con el apoyo de las personas que conoce y en las que confía. Un cambio de conducta individual positivo alienta y motiva a su vez más cambios de conducta colectivos.

¿Cuáles son los pasos siguientes en la lucha contra el VIH/SIDA en el centro de trabajo?

Dra. Sophia Kisting: algunos países ofrecen notables ejemplos de la manera de abordar el VIH/SIDA utilizando los centros de trabajo para la prevención, la atención y la asistencia, así como para hacer frente a la estigmatización y la discriminación. Es hora de analizar lo que se ha realizado ya en los países pioneros y de aprovechar las buenas prácticas. Confiamos en que las historias contenidas en el nuevo informe de la OIT convenzan e inspiren a más ministerios de trabajo, empleadores, y sindicatos para que intensifiquen sus esfuerzos en la lucha contra el VIH/SIDA.

A raíz de la amplia demanda de una nueva norma internacional del trabajo que extienda y refuerce las respuestas al SIDA en el ámbito laboral, el Consejo de Administración de la OIT decidió en marzo de 2007 formular una “Recomendación autónoma” sobre VIH/SIDA. En su preparación, la Oficina recabó información para elaborar un informe general sobre “ley y práctica”, incluyendo la compilación más exhaustiva realizada hasta la fecha de leyes y políticas nacionales en materia de VIH/SIDA en 170 países. El proyecto de Recomendación se debatirá en la Conferencia Internacional del Trabajo de junio de 2009 y, si se aprueba, proporcionará un marco para la formulación de políticas nacionales y la acción.

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