Las remesas de los trabajadores y las crisis de divisas

AuthorAlketa Hysenbegasi - Susan Pozo
PositionDepartamento de Economía y Finanzas. Baruch College, CUNY - Departamento de Economía, Western Michigan University
Pages73-96
BIENESTAR Y POLÍTICA SOCIAL
VOL 2, No. 2, pp. 73-96
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Introducción
as remesas de los trabajadores—los ingresos repatriados de los emigrantes—han llamado
más la atención en los últimos años ya que muchas naciones parecen depender cada vez
más de estos flujos. La mayor dependencia de estas transferencias privadas puede ser
consecuencia de un mayor número de trabajadores expatriados o de una menor propensión de
los países industrializados a proveer ayuda vía transferencias públicas. De hecho, algunos
eruditos sostienen que los flujos de divisas por concepto de remesas son una mejor fuente de
divisas. Se afirma que son más confiables que los flujos tradicionales de capital debido a que
supuestamente tiene una menor sensibilidad a los eventos macroeconómicos (Ratha, 2004). En
este documento examinamos y evaluamos la propuesta de que las remesas de los trabajadores
pueden aportar flujo estable de divisas.
LAS REMESAS DE LOS TRABAJADORES
Y LAS CRISIS DE DIVISAS
Alketa Hysenbegasi
Departamento de Economía y Finanzas
Baruch College, CUNY
alketa.hysenbegasi@baruch.cuny.edu
Susan Pozo
Departamento de Economía, Western Michigan University
susan.pozo@wmich.edu
Resumen
uscamos entender mejor los factores que determinan las remesas enviadas por emigrante
utilizando información de 23 países latinoamericanos y caribeños por el período 1980-
2003. Encontramos que los emigrantes se abstienen de enviar remesas cuando hay presiones
en el tipo de cambio. Este descubrimiento es consistente con la opinión de que quienes envían
remesas buscan reducir su exposición a pérdidas cambiarias al tomar en cuente el valor futuro
esperado de los flujos enviados a su patria. Dicho descubrimiento es importante pues implica
que las remesas no son necesariamente una fuente estable de financiamiento externo. Nuestro
resultado es sólido ante las correcciones por concepto de la endogeneidad en lo que respecta
a la variable cambiaria. También encontramos que la geografía en la figura de la distancia
ayuda a pronosticar el flujo de remesas por emigrante.
Palabras clave: remesas de los trabajadores, emigrantes, crisis cambiaria.
Clasificación JEL: F22, F24.
B
L
REMESAS DE LOS TRABAJADORES Y LA CRISIS DE DIVISAS
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Para entender las remesas, es conveniente conocer los motivos subyacentes que tienen los
emigrantes, el grupo de personas de quienes provienen estos flujos. ¿Ocurren estos flujos de
dinero porque los emigrantes quieren ser generosos con sus familiares que se quedaron en casa?
¿Son estos flujos de dinero el resultado de estrategias familiares para compartir riesgos? ¿Están los
emigrantes sencillamente acumulando activos en sus comunidades natales anticipándose a un
posible regreso? Se ha llevado a cabo mucha investigación microeconómica para responder a
estas preguntas. Se han desarrollado modelos de la migración y la familia y se han hecho pruebas
empíricas de estos modelos en muchas partes. Los trabajos de Lucas y Stark (1985), Stark y Lucas
(1988), Agarwal y Horowitz (2002), y De la Briére, et al (2002) son una muestra representativa de
esta línea de investigación, y algunos de estos estudios apoyan el altruismo como motivo para
enviar dinero a casa, mientras que en otros se encuentra evidencia de que existe un interés personal.
En los estudios macroeconómicos de las remesas se encuentran presentes los mismos temas
generales—el altruismo y el interés personal. Keely y Tran (1989), Haque et al (1994), y Faini (1994)
argumentan que las remesas se envían por motivos altruistas y sirven para amortiguar las dificultades
económicas y suavizar el impacto de los reveses económicos en general. Otros estudios, de
manera alterna, ven las remesas como un componente de la estrategia global que utilizan los
agentes económicos para crear carteras de inversiones que optimizarán los flujos actuales y futuros
de ingresos1 (El-Sakka y McNabb, 1999). Es decir, se presume que los trabajadores inmigrantes
consideran las tasas relativas de retorno al invertir en su país natal y en el país de acogida y se
presume que asignan sus activos en base a lo anterior. Una de las consecuencias es que las
políticas gubernamentales que afectan el rendimiento relativo que ofrece el envío de remesas
podrían alterar los flujos de remesas y el nivel de divisas del cual disponen los encargados de
elaborar políticas, ya que los trabajadores emigrantes varían el nivel de transferencias que envían
a casa (Wahba, 1991).
La principal contribución de este documento consiste en que estudia más de cerca los
factores determinantes que existen en el envío de remesas desde una perspectiva macroeconómica.
Estudiamos nuevamente el grado en que las remesas responden a las condiciones macroeconómicas
externas de los países que las reciben y evaluamos la opinión de que se puede depender de las
remesas en tiempos de turbulencias económicas. ¿Contribuyen los emigrantes a la estabilización
de los flujos de divisas al enviar más remesas cuando las economías más necesitan recursos
complementarios? Encontramos que el patrón macroeconómico de los flujos de remesas es
consistente con la opinión de que parece que aquellos que envían remesas están interesados en
el valor futuro esperado de estos flujos y mandan una menor cantidad de remesas cuando se prevé
que el valor en dólares de dichos flujos se verá deteriorado. Una de las implicaciones más
importantes que tiene este comportamiento es que en lugar de servir para atemperar la actividad
económica, el momento que se elige para enviar las remesas puede tener un efecto desestabilizador.
Estos descubrimientos son corroborados, en parte, cuando se utiliza una variable macroeconómica
1 La inversión no incluye exclusivamente la inversión en carteras sino la inversión en vivienda, la inversión en
pequeños negocios y en negocios informales, y la inversión en la acumulación de capital humano. En realidad,
se deberían considerar los flujos para inversiones de capital que envían los inmigrantes a sus países de origen en
la cuenta financiera de la balanza de pagos. Sin embargo, es frecuente que el inversionista inmigrante cuyas
inversiones son “administradas” por los amigos y por la familia en su lugar de origen, se dedique a la “inversión
informal”, y es más probable que estos flujos se clasifiquen como remesas que como operaciones que se incluyen
en la cuenta financiera.

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