La Conferencia se ocupa de la globalización, la seguridad personal, la pobreza y la creación de empleo
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La 90ª Conferencia Internacional del Trabajo adoptó un conjunto de medidas diseñadas para promover la aplicación de un planteamiento más riguroso respecto al tratamiento de los retos de la globalización, la creación de un 'ancla' para proteger la seguridad personal mediante la atenuación de la pobreza, la creación de empleo, y la mejora de la salud y la seguridad en el lugar de trabajo y la consolidación de la estructura tripartita de la Organización.
GINEBRA - 'Mientras la globalización no conceda prioridad a la creación de empleo y la reducción de la pobreza, este concepto en su conjunto será objeto de controversias.'
Con estas palabras, Juan Somavia, Director General de la OIT, resumió el debate 'excepcionalmente fecundo' celebrado en la 90ª Conferencia Internacional del Trabajo en torno a la globalización, el trabajo infantil y otras cuestiones, y señaló la existencia de un 'consenso amplio y cada vez más generalizado respecto al objetivo del trabajo decente para todos'.
Dos distinguidos invitados de honor, a saber, el Excmo. Sr. Dato¿ Sei Dr. Mahatir Bin Mohamad, Primer Ministro de Malasia, y el Excmo. Sr. Owen Arthur, Primer Ministro de Barbados, abordaron esta cuestión en la Conferencia. El Primer Ministro Mahatir señaló que la globalización en su forma actual no puede ser 'la panacea contra todos los males sociales del mundo', e hizo un llamamiento a favor de una 'globalización con dimensión social'.
La economía informal, de la supervivencia a la protección
El Comité de la Economía Informal celebró un debate general sobre un informe titulado 'El trabajo decente y la economía informal', sector en el que se encuentran empleados la mayoría de los trabajadores del mundo. Según se afirma en el informe, excluida la agricultura, el trabajo en el sector no estructurado constituye el destino de una proporción de trabajadores en los países de desarrollo que oscila entre el 50 y el 75%.
Tal porcentaje resulta especialmente significativo en países como India, donde un 93% de la población económicamente activa trabaja en actividades no estructuradas, incluida la agricultura, y México, donde el porcentaje asciende al 62%. Según se refiere en el informe, los países industrializados tampoco son inmunes a este fenómeno. En los 15 países de la Unión Europea, el 30% de los trabajadores desarrolla su labor al margen del marco normalizado. En Estados Unidos, uno de cada cuatro trabajadores se encuentra en esta situación, y menos del 20% de los trabajadores a tiempo parcial disfrutan de la cobertura de un seguro de enfermedad o de un plan de pensiones financiado por el empleador.
En principio, el término 'economía informal' se refiere al conjunto de actividades de trabajadores y unidades económicas que, desde una perspectiva legal o en la práctica, no son objeto de la cobertura de regímenes normalizados. Ambos casos se caracterizan por la actuación al margen del ámbito de la ley. En algunos países, dicho término se refiere al sector privado, mientras que, en otros, es sinónimo de economía 'sumergida' o 'paralela', incluso en el caso de que los trabajadores activos en este ámbito produzcan bienes y servicios 'legales'.
En el contexto del debate de esta cuestión celebrado por el comité de la OIT, los representantes de gobiernos, empleadores y trabajadores señalaron que la mayoría de las personas acceden a la economía informal 'no por propia elección, sino por la necesidad de sobrevivir'.
En opinión de los expertos del comité, el crecimiento de la economía informal es más el resultado de una gobernancia deficiente que de la globalización. Atribuyen la expansión del fenómeno, en primer lugar, a 'políticas macroeconómicas y sociales inapropiadas, ineficaces, desacertadas o erróneamente aplicadas'.
Para reducir el tamaño de la economía informal, es esencial que, al formular políticas de ajuste estructural, reestructuración y privatización, se tenga en cuenta la necesidad de promover la creación de empleo. Los delegados llegaron a la conclusión de que el primer paso, por lo que se refiere a la OIT, consiste en garantizar que las normas fundamentales del trabajo vigentes en la economía estructurada se apliquen al trabajo informal.
La Conferencia hizo un llamamiento a favor de la adopción de un nuevo programa de trabajo de la OIT en el que se otorgue prioridad al tratamiento de las cuestiones de la generación de empleo, la protección social y la atenuación de la pobreza que atañen a los trabajadores activos en la economía informal. El nuevo programa deberá constituir una guía de referencia para el diseño de las futuras actividades de la OIT encaminadas a la extensión de derechos a los que los necesitan y a la consecución del acceso a los beneficios de las normas del trabajo y de la economía globalizada.
Otras cuestiones
La Conferencia adoptó por unanimidad una Resolución relativa al diálogo social y el tripartismo, en la que se asignó a la Organización una nueva dirección en un área descrita por el Director General como 'absolutamente esencial para nuestra identidad'. En la Resolución se reafirma la importancia de la naturaleza tripartita de la OIT como único organismo internacional en el que los representantes de los gobiernos, los trabajadores y los empleadores pueden intercambiar sus ideas con libertad y franqueza y procurar la consecución de consensos.
La Conferencia adoptó igualmente una Recomendación sobre la promoción de las cooperativas, que reemplaza a la Recomendación núm. 127 de la OIT adoptada en 1966 y limitada a los países en desarrollo. En el nuevo instrumento se pide a los Estados miembros que adopten medidas para promover las cooperativas en todos los países, con la intención de crear empleo, desarrollar su potencial empresarial, incrementar el ahorro y la inversión, y mejorar el bienestar social. Además, se solicita a los Estados miembros que consideren la promoción de las cooperativas como uno de los objetivos del desarrollo nacional y social, y que estudien la adopción de medidas encaminadas a la creación de un entorno propicio para promover el crecimiento de cooperativas económicamente viables y gestionadas de manera democrática.
Se ha estimado que las cooperativas, que van desde las entidades de pequeña escala hasta empresas que facturan muchos millones de dólares en todo el mundo, emplean a más de 100 millones de hombres y mujeres, y cuentan con más de 800 millones de miembros. Constituyen asimismo un importante medio para integrar a trabajadores sin protección activos en la economía informal en la vida económica estructurada.
En el campo de la salud y la seguridad en el trabajo, la Conferencia adoptó un nuevo Protocolo al Convenio sobre seguridad y salud de los trabajadores, 1981 (núm. 155), y una Recomendación mediante la que se actualiza un lista de enfermedades de profesionales que databa de hace 22 años. En el Protocolo se pide a los Estados miembros que lo ratifiquen, que determinen y revisen los requisitos y procedimientos para el registro y la notificación de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, los sucesos peligrosos y los accidentes acaecidos en trayectos de transporte. Se les solicita además que publiquen estadísticas anuales con arreglo a regímenes de clasificación compatibles con los sistemas internacionales más recientes adoptados por la OIT u otros organismos internacionales pertinentes.
En la Recomendación se pide asimismo a los Estados miembros que establezcan una lista nacional de enfermedades profesionales con fines de prevención, registro, notificación e indemnización. Esta nueva lista complementará el cuadro 1 del Convenio núm. 121 de la OIT sobre las prestaciones en caso de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, que no ha sido revisado desde su última modificación en 1980. La relación que figura en el anexo a la Recomendación se actualizará periódicamente por medio de reuniones tripartitas de expertos convocadas por el Consejo de Administración de la OIT.
La Conferencia examinó el informe sobre la aplicación del programa de actividades 2000-2001, que son los primeros años en que se adopta un mecanismo de 'presupuestación estratégica'. En sus conclusiones, el Director General señaló que los delegados habían instado a la OIT a que 'estableciera unos indicadores de desempeño cada vez más rigurosos en relación con las necesidades de los mandantes y a que adoptara una actitud más decidida al evaluar el mejor modo en que nuestra intervención puede contribuir a compensar los déficit de trabajo decente en un mundo cada vez más globalizado'.
Por otra parte, la Conferencia debatió la situación en los territorios árabes ocupados y se atendieron las propuestas de compromiso relativas al apoyo a las iniciativas de la OIT encaminadas a crear empleo en la región y a promover el diálogo entre palestinos e israelíes. El Sr. Somavia anunció que la OIT asignaría sin demora recursos destinados a la constitución de un Fondo Palestino para el Empleo y la Protección Social.
El Presidente de la Conferencia fue Jean-Jacques Elmiger, Secretario de Estado del Departamento Federal de Economía de Suiza, país que hace unos meses decidió incorporarse a la Organización de las Naciones Unidas, después de haber ejercido como miembro de la OIT desde hace muchos años.
