Nicaragua: Dos crisis
| Author | Mateo Jarquín |
| Pages | 233-251 |
NICARAGUA: DOS CRISIS
Mateo JARQUÍN
RESUMEN: Con la crisis de la COVID-19 en Nicaragua se han so-
brepuesto dos crisis. El impacto de la pandemia —así como las particu-
laridades del caso nicaragüense— no se puede estudiar al margen de las
tensiones sociales, el deterioro económico, y el impasse político ocasionado
por la violenta consolidación autoritaria de la familia Ortega-Murillo. Los
rasgos dinásticos y sultanísticos del régimen han incidido en la respuesta
gubernamental a la pandemia, la cual ha sido calicada como una de las
más erráticas de la región e incluso del mundo.
Palabras clave: sultanismo, FSLN, Daniel Ortega, Rosario Murillo,
Centroamérica.
1. INTRODUCCIÓN
Con la crisis de la COVID-19 en Nicaragua se han sobrepuesto dos
crisis. En abril de 2018, dos años antes de que la Organización Mundial
de la Salud (OMS) declarara una pandemia global, irrumpió repentina-
mente una violenta crisis política de la cual el país aún no ha salido. Hasta
ese momento, el presidente Daniel Ortega —dirigente histórico del Frente
Sandinista de Liberación Nacional (FSLN)— había consolidado sin ma-
yores problemas, y con el sorpresivo apoyo de sus antiguos enemigos de
los «sectores más conservadores de la sociedad», un régimen de control
político absoluto a cambio de la promesa de crecimiento económico y paz
social (Martí i Puig, 2016: 243). Sin embargo, una oleada masiva de ma-
nifestaciones callejeras, iniciada en el sector universitario, puso en duda
la durabilidad del régimen y determinó el n del trueque autoritario con
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las cúpulas del sector empresarial y de la Iglesia católica. Ante el desafío
callejero y el reclamo multisectorial de una apertura democrática, Ortega y
su esposa —la vicepresidenta Rosario Murillo— ordenaron una sangrienta
represión que cobró centenares de vidas y que la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos (CIDH) calicó como crímen de lesa humanidad 1.
La represión aseguró la supervivencia de la familia Ortega en el poder,
pero también agravó los efectos secundarios del impasse político.
Como consecuencia, dos años después los primeros patógenos del
coronavirus en llegar a Nicaragua encontraron una sociedad conmovida
por el trauma y la persistencia de la violencia estatal, chocada por una se-
vera recesión económica además de dividida por una fuerte polarización
política entre la base del régimen de la familia Ortega y la fragmentada
oposición antiorteguista. Las tensiones sociales, el deterioro económico
y los vaivenes del régimen autoritario, vale la pena mencionar, también
han incidido en el sistema sanitario. Por tanto, el impacto de la crisis de
la COVID-19 en Nicaragua —así como las particularidades del caso ni-
caragüense— no se pueden estudiar al margen del ocaso de su régimen
dictatorial.
La respuesta gubernamental a la pandemia en Nicaragua ha sido
de las más erráticas de la región e incluso del mundo. Se han ignorado
muchas de las recomendaciones de la OMS para mitigar el contagio. Por
ejemplo, Nicaragua nunca cerró fronteras ni suspendió clases. En abril,
Nicaragua —país beisbolero por excelencia— se convirtió en el único país
del mundo donde seguía activa la liga profesional de fútbol 2. Es más, el
gobierno promovió aglomeraciones masivas para actividades no-esencia-
les, entre ellos una marcha multitudinaria que en una perversa alusión a
la obra mágico-realista de Gabriel García Márquez, denominó «Amor en
los Tiempos de la COVID-19». La Organización Panamericana de la Salud
(OPS) expresó su preocupación por la falta de políticas de distanciamiento
social, la promoción de aglomeraciones masivas así como por las inade-
cuadas medidas para detectar, prevenir y controlar el contagio. Algunos
países vecinos también expresaron preocupaciones similares 3. Finalmente,
varios organismos de derechos humanos, entre ellos la CIDH y Human
Rights Watch, manifestaron su preocupación por los derechos humanos
de los nicaragüenses en el contexto de la respuesta gubernamental a la
pandemia 4. Amnistía Internacional aseveró que la respuesta del gobierno
ante la pandemia «demostró una vez más que la administración Ortega no
1 Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (Comisión Interamericana de De-
rechos Humanos), «Nicaragua: Informe sobre los hechos de violencia ocurridos entre el 18 de
abril y el 30 de mayo de 2018», gieinicaragua.org.
2 «CONCACAF concerned over Nicaraguan leagues’ continuation despite pandemic»,
ESPN, 14 de abril de 2020.
3 «OPS, preocupada por “inadecuada prevención” de Nicaragua ante pandemia», DW, 7
de abril de 2020.
4 «CIDH y su REDESCA expresan seria preocupación por la situación de los derechos
humanos en el contexto de la respuesta a la pandemia por la COVID-19 en Nicaragua», oas.org,
8 de abril de 2020; «Nicaragua: Respuesta temeraria ante la COVID-19», Human Rights Watch,
10 de abril de 2020.
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