Montenegro: bienvenido, estado número 192

AuthorMaría José Cervell Hortal
Pages1057-1065

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El 28 de junio de 2006 la República de Montenegro era aceptada como el estado miembro número 192 de las Naciones Unidas (resolución 60/264 AGNU), previa recomendación, de acuerdo con el artículo 4.2 de la Carta, del Consejo de Seguridad (resolución 1691, de 22 de junio de 2006). Se consolidaba así, en el plano internacional, el nacimiento de un nuevo Estado en el corazón de los Balcanes, de 13.812 km2 de extensión y una población de 670.000 habitantes.

Las aspiraciones de independencia de Montenegro, unido a Serbia desde el fin de la guerra que desintegró el territorio de lo que un día fue Yugoslavia, se hicieron realidad gracias al referéndum celebrado el 21 de mayo de 2006 en el que se formuló a la población la siguiente pregunta: ¿Desea que la República de Montenegro sea un Estado independiente con plena legitimidad conforme al Derecho Internacional? El 55 por 100 de los ciudadanos apoyó este resultado; en concreto, participaron 419.236 de los 484.718 montenegrinos con derecho a voto (es decir, un 86,49 por 100), obteniendo los soberanistas 230.711 votos, frente a 184.954 de los unionistas pro serbios (Fuente: Diario El Mundo 23 de mayo de 2006).

La independencia se proclamó oficialmente el 3 de junio por el Parlamento de Montenegro. Por su parte, el Parlamento Serbio proclamaba el 5 de junio la independencia de Serbia y concedía un plazo de 45 días para iniciar todos los procedimientos necesarios para la transferencia de competencias a Montenegro y para la resolución de los problemas que cualquier sucesión de Estados plantea.

La independencia de uno (más) de los pueblos que habitan la conflictiva zona de los Balcanes ha despertado, me atrevería a afirmar que por partes iguales, el recelo entre aquellos que temen una Europa desequilibrada por los nacionalismos y sus anhelos independentistas y el entusiasmo de quienes ven en Montenegro un ideal a seguir y una esperanza de futuro. Más allá de estos sentimientos, lo que está claro es que el proceso de independencia montenegrino ha suscitado numerosas dudas y a esforzarnos por resolver algunas de ellas dedicaremos esta Nota.

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1. ¿La existencia del Estado de Montenegro tiene base histórica?

Es decir, ¿gozó en algún momento del pasado de la condición de Estado soberano e independiente?

Es en el siglo XVIII cuando se puede hablar, por vez primera, de la existencia de Montenegro como Estado, bajo el reinado de Pedro I, que incluso dotó al país en 1798 de un texto constitucional. Hasta esa fecha, la región, incorporada el Imperio Romano en el siglo II a. C., estuvo bajo el dominio del Imperio Bizantino y, con posterioridad, de varios Estados (Serbia, Bulgaria, Venecia). En el siglo XI se creó el reino de Zeta, fecha en la que la Iglesia ortodoxa se asienta y en la que se sitúan los primeros intentos, no consolidados, de emancipación. Los siglos posteriores se caracterizaron por el inicio de continuas revueltas y levantamientos contra el Imperio Otomano. Desde 1516, la familia Petrovic controló la región, bajo la influencia del Imperio Austriaco. El reinado de Pedro I, además, de asentar la estatalidad de Montenegro, inició un largo período, de casi dos siglos en los que continuaron las luchas con el Imperio Otomano, deseoso de conquistar el único territorio balcánico que se le resistía. La independencia de Montenegro como Estado, obtenida con este soberano, se consolidó bajo el reinado de Nicolás I (1860-1918) por los tratados de San Stefano y Berlín. Antes de la Primera Guerra Mundial se alió con Grecia, Bulgaria y Serbia contra Turquía, para liberar el resto de los Balcanes, aún bajo dominio turco. Las potencias europeas reconocieron formalmente su independencia en el Congreso de Berlín de 1878, a consecuencia de lo cual se convirtió, en 1905, por fin de manera oficial, en reino.

Durante la Primera Guerra Mundial tomó partido en contra del Imperio Austrohúngaro, lo que provocó su invasión y el exilio del rey. En 1918 se fundó el reino de los serbios, croatas y eslovenos, que comprendía a Serbia, Montenegro, Eslovenia, Croacia, Eslavonia, Bosnia y Herzegovina y que en 1929 pasó a denominarse Yugoslavia. En 1945 se proclamó a Yugoslavia república popular federal, integrada por seis repúblicas (Eslovenia y Croacia al noroeste; Serbia, al este; Bosnia-Herzegovina y Montenegro al centro y Macedonia al sur, a los que se unieron dos provincias autónomas, Voivodina y Kosovo).

Después de la descomposición de Yugoslavia y de las guerras que asolaron la región de los Balcanes (1991-1996) permaneció unida a Serbia, formando desde abril de 1992 la República Federativa de Yugoslavia. En 2002, en virtud de los acuerdos de Belgrado, de 14 de marzo, modificó su denominación por la de Confederación de Serbia-Montenegro, pero Montenegro seguía anhelando su independencia.

El repaso histórico de los hechos deja entrever que la existencia de Montenegro como Estado se limita a períodos determinados de la Historia, pero quienes abogaban por la independencia se han aferrado a ellos cual clavo ardiendo. Los montenegrinos proclaman orgullosamente hechos que demuestran que su existencia como Estado se remonta a siglos atrás, tales como que fueron el único pueblo en la zona que resistió las invasiones otomanas o que felicitaron, como un Estado más, a Estados Unidos en 1776 por su recién ganada independencia (www.abc.es, 24 de mayo de 2006). El mismo Djukanovic, Primer Ministro montenegrino desde 2002 hasta noviembre de 2006 y principal impulsor de la independencia, afirmaba unos días antes del referéndum que «Montenegro tiene 1000 años de historia y somos la única nación de la región que no sucumbió al dominio turco» (información publicada en el Financial Times el 2 de mayo de 2006 y recogida por el periódico El País el 19 de mayo).

Más allá de estos hechos, que no dejan de ser meramente anecdóticos, lo que resulta innegable es que Montenegro existió en el pasado como Estado, aun si esta circunstancia se dio en períodos limitados, pero también lo es que han sido sobre todo otros los factores (fundamentalmente, de orden político y social) los que han determinado su independencia. La realidad es que Montenegro viene actuando de facto como estado independiente (al menos, ad intra) desde hace algunos años. En 2004 se dotó de himno nacional, fiesta nacional y bandera; el idioma no es el serbo-croata, sino el montenegrino y su moneda no es el dinar, sino el euro. Es más, el Page 1059 Acuerdo de 2002 por el que la República Federativa de Yugoslavia pasó a denominarse Serbia-Montenegro recogía expresamente la existencia de dos Estados (no provincias, regiones o términos similares), Serbia por un lado y Montenegro por otro, que componían la Confederación de Serbia-Montenegro. Si en el orden interno el funcionamiento de la Confederación fue relativamente sencillo (en el plano político, un sistema compuesto por un Presidente, un Gobierno de cinco miembros y una asamblea parlamentaria y, en el plano económico, el...

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