Medios comunitarios en España. De las Radios Libres al Tercer Sector Audiovisual.

AuthorJavier García García
Pages165-178

Page 165

Medios comunitarios en España.

De las Radios Libres al Tercer Sector Audiovisual

Javier García García

Al igual que en muchos otros países, en España existe una destacable tradición de medios comunitarios fruto de la demanda ciudadana de contar con espacios propios de expresión. En España la andadura de estas iniciativas ciudadanas en el campo audiovisual comienza a través de la radio en FM a finales de los setenta, tras el final de la dictadura del general Franco. Las llamadas “radios libres y comunitarias” se desarrollaron con gran notoriedad durante los ochenta bajo la influencia de las experiencias predecesoras en Italia y Francia. También durante los ochenta surgen proyectos de televisión comunitaria.

Estas experiencias surgen de la necesidad de expresión de los sectores más populares, con prácticas de comunicación que suponían una ruptura con el mensaje y la estructura de los medios convencionales, apostando por medios participativos cuya producción y gestión se realizaban de manera colectiva, dando voz a los que no la tenían, con un discurso más vinculado a la expresión popular y a la espontaneidad que a la práctica tradicionalmente periodística o del lenguaje radiofónico. La radio pasaba a ser una herramienta accesible a cualquiera, cercana (en el propio barrio), sin necesidad de conocimientos en comunicación ni ser una persona de notoriedad pública.

A pesar de los años, con momentos y lugares donde contaron con importante incidencia, estos medios ciudadanos no ha contado hasta el momento con un reconocimiento por parte de las administraciones, dejándolos en una situación de difícil desarrollo e incluso obstaculizando su acceso al espectro radioeléctrico, un bien público cada vez más escaso en Frecuencia Modulada (FM) que ha sido copado por el mercado93.

El contexto social y político europeo es muy distinto al de América Latina. En este sentido las experiencias de medios comunitarios en España difieren mucho de las de muchos países latinoamericanos donde las radios comunitarias gozan de gran incidencia y apoyo popular. En España, estas radios logran sobrevivir con dificultad y han perdido la incidencia que tuvieron en sus inicios, en parte por el menor grado de compromiso y articulación ciudadana de la sociedad española actual y también por la voracidad del sector empresarial. Las emisoras comerciales (con o sin licencia)

Page 166

acaparan el dial, mientras las radios libres y comunitarias apenas representan un 10% de las emisoras existentes actualmente en España.

En los últimos años y con la confluencia de medios comunitarios y alternativos se está configurando un Tercer Sector del Audiovisual, donde el surgimiento de la Red Estatal de Medios Comunitarios (REMC) es un reflejo en esta línea. Los avances en la coordinación de los medios comunitarios, el intercambio de experiencias y las expectativas de un cambio legislativo que reconozca los medios comunitarios han motivado un avance en la situación y perspectivas de éstos.

Con la llegada al gobierno del PSOE en 200494, tras dos legislaturas de gobierno conservador, se han iniciado tímidamente reformas en el sector audiovisual que están encontrando rechazo desde los medios comerciales, sobre todo ante acusaciones de beneficiar a determinados grupos empresariales y por la propuesta de creación de organismos audiovisuales independientes (consejos audiovisuales). Mientras se escribía este artículo aún no había comenzado la tramitación de la esperada Ley General Audiovisual, cuyo anteproyecto, paralizado desde 2005, recoge por primera vez a los medios comunitarios.

El contexto legal de los medios comunitarios a día de hoy sigue siendo el mismo que al principio. A pesar de los diversos cambios de gobiernos, no existe reconocimiento y se mantienen mecanismos de reparto de frecuencias que los excluyen. Las intenciones mostradas por los gobiernos estatal y autonómicos, respecto a la regulación y reconocimiento de los medios comunitarios, los relegan a un espacio marginal en el panorama audiovisual, destinándoles un número reducido de frecuencias y coberturas.

De las radios libres al Tercer Sector Audiovisual

El fenómeno de las “radios libres”95 surge en Europa, especialmente en Francia e Italia, en un contexto marcado por el monopolio de los estados en radio y televisión. Los avances en la tecnología propiciaron un abaratamiento y la accesibilidad al equipamiento de transmisión de radio en FM en un momento de fuertes reivindicaciones. La radio suponía una novedosa e importante herramienta de expresión y movilización que comenzaba a estar al alcance de la sociedad civil organizada. Estas radios reivindicaban la “libertad de emisión” en clara alusión a la libertad de expresión y al derecho de acceso al dial (creación de medios propios) frente al modelo del monopolio del Estado.

"Radio Libre" fue el término con el que se denominaba a aquellas emisoras que cuestionaban el “dial establecido” y operaban al margen de unas leyes que consideraban antidemocráticas y represivas e impedían el acceso y difusión a través de

Page 167

las ondas, donde sólo unos pocos tenían voz. En España el fenómeno de las “radios libres” comenzó a finales de los setenta con experiencias como Ona Lliure96 y se desarrolló durante los años ochenta en un sistema dual donde coexistía la radio pública con la radio privada (en TV monopolio estatal), pero marcada por una larga dictadura y falta de libertades.

Durante los ochenta estas radios gozaron de enorme popularidad y consiguieron tener gran incidencia, siendo su implantación principalmente de carácter urbano. El dial era un espacio habitado por unas pocas radios, que no ofrecían gran diversidad ni pluralidad, por lo que las radios libres dieron respuesta a la importante demanda de expresión de diversas realidades desde colectivos culturales, asociaciones de vecinos y corrientes ideológicas. Se trataba de radios muy rudimentarias, pero cuya práctica de comunicación era innovadora y transgresora, y supusieron un importante soplo de aire fresco para la radiodifusión y para el desarrollo democrático de la sociedad de aquel momento.

Durante los ochenta hubo varias iniciativas de coordinación tanto a nivel estatal como a nivel regional. En 1983, en un encuentro de la Coordinadora Estatal de Radios Libres, se redacta el Manifiesto de Villaverde97. Pero estos intentos de coordinación no fraguaron y cada vez es mayor la fragmentación. En los noventa se desvanece la realización de encuentros y muchos proyectos entran en crisis. No obstante, algunas radios se consolidan, surgen otras nuevas y prosperan algunos espacios de coordinación regionales, como el caso de la Unión de Radios Libres y Comunitarias de Madrid (URCM)98

en Madrid o la Federación Aragonesa de Radios Libres.

La fragmentación de este movimiento puede atribuirse a diversos motivos: el difícil recambio generacional, la aparición de nuevas experiencias radiofónicas que difieren respecto a las radios libres en cuanto a proyecto y motivación ideológica, y finalmente la apatía de una sociedad civil cada vez más desmovilizada.

Con el nuevo milenio ya hay cambios significativos, y comienza la “desfragmentación” e incluso un resurgir de los medios comunitarios, aunque la configuración del movimiento es ahora muy distinta, en la que se mezclan diversas plataformas (radio, TV, Internet, espacios de producción...).

El cada vez mayor acceso y uso de Internet ha ido propiciando una mayor comunicación entre los movimientos sociales y el desarrollo de nuevas formas de coordinación y organización de redes. Hay incluso una mayor predisposición a trabajar e intercambiar experiencias entre diversas organizaciones, como muestran los movimientos alterglobalización o de "No a la guerra". El uso del correo electrónico y

Page 168

la facilidad para encontrar información en la red han servido también a los medios comunitarios, tanto como herramienta de difusión de su proyecto como de coordinación con otros medios similares. Se han creado contactos y colaboraciones que con el paso de los años se han ido fortaleciendo.

En 2003 se realizaron en Leganés unas jornadas bajo el lema "Porque otra comunicación es posible" y desde entonces se han ido realizando encuentros estatales. A finales de 2005, en una jornada internacional de redes comunitarias surge la Red Estatal de Medios Comunitarios, configurada por radios libres, televisiones comunitarias, emisoras online y medios alternativos, con la voluntad de contar con un punto de encuentro y espacios de coordinación (http://www.medioscomunitarios.net/node/1).

El Tercer Sector Audiovisual (TSA)

En contraposición al sector público/institucional y al empresarial, se denomina Tercer Sector al espacio que configuran las iniciativas promovidas desde la ciudadanía. Esta estructuración tiene -o debería tener-, su lógico reflejo en el panorama audiovisual, siendo el Tercer Sector Audiovisual el conformado por los medios comunitarios.

Como buena muestra de lo que vendría a ser este TSA tenemos la aún incipiente conformación de la Red Estatal de Medios Comunitarios, con una reducida pero intensa trayectoria. Durante 2006 promovió dos encuentros estatales: en abril en Salamanca y en noviembre en Toledo, donde se congregaron más de 150 personas pertenecientes a más de 60 proyectos diferentes99. Es una muestra de que algo se mueve y del potencial que supone desarrollar proyectos colectivos100. A través de la REMC se está desarrollando un importante nivel...

To continue reading

Request your trial

VLEX uses login cookies to provide you with a better browsing experience. If you click on 'Accept' or continue browsing this site we consider that you accept our cookie policy. ACCEPT