La mayoría de las mujeres de todo el mundo prefiere trabajar, y la mayor parte de los hombres convienen en ello

AuthorMoyette Gibbons
Pages28-31
La mayoría de las mujeres
de todo el mundo
preere trabajar
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revista TRABAJO
NÚMERO ESPECIAL DE 2017
y la mayor parte de los
hombres convienen en ello
En el informe sobre la actitud y la opinión de mujeres y
hombres de todo el mundo en relación con las mujeres y el
trabajo se proporcionan datos de primera mano obtenidos a
través de la Encuesta Mundial Gallup 2016. Dicha encuesta
se realizó en 142 países y territorios, y en ella participaron
casi 149.000 adultos.
De los resultados de dicha encuesta, la primera en la que
hace hincapié en aspectos relativos a actitudes personales,
se desprende que el 70% de las mujeres y el 66% de los
hombres preeren, casi en igual medida, que la mujer tenga
un empleo remunerado. Únicamente el 27% de las mujeres
desea permanecer en su hogar.
La opinión de los hombres es muy similar a la de las
mujeres, según el informe elaborado conjuntamente por la
OIT y Gallup. El 28% de los encuestados
desearía que las mujeres de su familia
tuvieran un empleo remunerado, el 29%
preferiría que se quedaran en el hogar y
el 38% que pudieran compaginar ambas
actividades. Las mujeres y los hombres
de nivel de formación más elevado
son los más proclives a que las mujeres
compaginen ambos roles.
De acuerdo con Susan Maybud,
especialista superior en cuestiones de
género que desarrolla su labor en la sede
de la OIT en Ginebra, las normas sociales
constituyen el telón de fondo de los roles
atribuidos a las mujeres y a los hombres en
la sociedad. A su parecer, las respuestas de
la encuesta ponen de maniesto un cambio de actitud en lo
concerniente a lo que aceptan y preeren las personas, con
independencia de las normas en materia de género.
Añade que “los hallazgos de la encuesta, que
ponen de relieve una mera necesidad económica, o la
La Cumbre sobre el trabajo en el mundo es una de las reuniones más destacadas que
se celebran durante la Conferencia Internacional del Trabajo. En la cumbre de este año
se abordará el papel de la mujer en el ámbito laboral. El reciente informe de la OIT-Gallup
“Hacia un futuro mejor para las mujeres en el trabajo: la opinión de las mujeres y de los
hombres”, publicado en el Día Internacional de la Mujer, también se tendrá en cuenta en
los debates.
Por Moyette Gibbons
transformación de los modelos sociales en un mundo cada
vez más globalizado en el que abundan las inuencias
interculturales, deberían alentar a los encargados de
formular las políticas a adoptar medidas ecaces a un
ritmo más rápido, con objeto de facilitar el acceso de las
mujeres al trabajo decente, tanto en términos cuantitativos
como cualitativos”. “Por ejemplo, entre las medidas más
ecaces cabe destacar la formulación de mejores políticas
para conciliar las actividades laborales y familiares,
en particular la baja por maternidad o la paternidad
remuneradas, el cuidado adecuado de los niños, o el
establecimiento de horarios laborales exibles”.
DIFERENCIAS REGIONALES
En el informe se destacan marcadas
diferencias regionales en materia de
opiniones sobre la mujer y el trabajo, así
como actitudes comunes al respecto.
El 70% de las mujeres a las que les
gustaría tener un empleo remunerado
comprende en gran medida mujeres que
carecen de ese empleo remunerado, o
que no buscan trabajo. Ello sucede en
casi todas las regiones del mundo, en
particular en las que es habitual que la
contribución de la mujer a la mano de
obra sea minoritaria, por ejemplo, en los
estados árabes.
En los estados y territorios árabes en
los que la mujer contribuye únicamente
al 29% de la mano de obra, el 64% del grupo de mujeres
más jóvenes (de 15 a 29 años de edad) desearía tener
exclusivamente un empleo remunerado, o trabajar y
cuidar de su familia a la vez. No obstante, ese porcentaje es
minoritario en el caso de franjas de edad superiores a los
© Marcel Crozet/OIT
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revista TRABAJO
abuso, el acoso en el trabajo, la falta de empleo
bien remunerado y la desigualdad salarial.
En el África subsahariana, por ejemplo,
la proporción de personas que menciona en
su respuesta “trato injusto / discriminación”
en el trabajo (19%) es aproximadamente la
misma que la que menciona “equilibrio entre
trabajo y familia” (18%). En Europa, es más
frecuente la mención a dicho equilibro entre
trabajo y familia, si bien la remuneración equitativa se sigue
considerando un obstáculo signicativo.
En América septentrional, la respuesta más frecuente de
los participantes en la encuesta es “salario desigual” (30%),
seguida de “equilibrio entre trabajo y familia” (16%) y “trato
injusto / discriminación” (15%). En África septentrional,
África subsahariana, el Asia meridional y los estados árabes,
una de las cinco dicultades principales mencionadas por
los participantes es que “los miembros de la familia no
aceptan que la mujer trabaje”.
En todas las regiones del mundo, las mujeres jóvenes
cuya edad oscila entre los 15 y 29 años mencionan con más
frecuencia que las mujeres de más edad los problemas de
trato injusto, abuso u hostigamiento en el trabajo. Por otro
lado, las mujeres cuya edad oscila entre los 30 y 44 años
son más proclives que las mujeres de otros grupos de edad
a mencionar la falta de atención adecuada a los hijos y a
su familia. Las mujeres de más edad son más propensas
a mencionar el problema de la desigualdad salarial con
respecto a los hombres.
INGRESOS Y EMPLEO DE LA MUJER.
¿MAYOR ECUANIMIDAD?
En todo el mundo, la mayoría de las mujeres que
trabajan para un empleador, o que lo hacen por cuenta
propia, arman que su salario constituye una proporción
destacada (30%) de los ingresos de su hogar, o que es
la principal fuente de ingresos en el mismo (26%). Los
hombres mencionan con más frecuencia que las mujeres
que sus ingresos constituyen el principal sustento nanciero
en su hogar; el 48% de los hombres que trabajan señalan
que su salario es la principal fuente de ingresos de su hogar.
No obstante, con respecto a las mujeres y los hombres
que trabajan y que poseen un nivel de educación más
elevado, la disparidad existente en materia de aportación a
los ingresos del hogar es menor.
Las mujeres y los hombres comparten puntos de
vista similares en todo el mundo en relación con las
oportunidades laborales de la mujer. Según se desprende
de los resultados del informe, en los casos en los que la
formación y experiencia de la mujer es equiparable a las
del hombre, tanto las mujeres como los hombres coinciden
30 años, y disminuye aún más en franjas de
edad más avanzada.
Las mujeres de Europa oriental, Asia
central y occidental y África septentrional
son las más proclives a armar que preeren
tener un empleo remunerado.
No obstante, en África septentrional,
las preferencias personales y la situación
real no van a la par. La mayoría de las
mujeres de esta región (el 67%) preferirían tener un empleo
remunerado exclusivamente, o trabajar y cuidar de su hogar
y de su familia a la vez. Las mujeres de esta región, el 31% de
las cuales no tiene trabajo, son las menos propensas de todo
el mundo a contribuir a la mano de obra (el 25%). Estos
resultados pueden poner de maniesto presiones de índole
cultural; el 51% de los hombres, el porcentaje más elevado
de todo el mundo, preere que la mujer se quede en casa.
Una clara mayoría de los adultos en los estados y
territorios árabes (el 62%) y en Asia meridional (el 64%),
que en conjunto constituyen alrededor del 25% de la
población adulta mundial, aprueban que las mujeres de su
familia trabajen fuera del hogar. Sin embargo, siguen siendo
las regiones del mundo menos proclives a dicha aprobación.
En África septentrional, la actitud de los hombres y
de las mujeres es relativamente dispar, en particular en lo
concerniente a sus preferencias en materia de trabajo; el
79% de las mujeres del África septentrional considera que
el trabajo fuera del hogar es aceptable, en lo que conviene
el 57% de los hombres. Si bien la opinión de la mujer no
varía con respecto a su edad, los hombres más jóvenes de la
región son menos propensos que los de más edad a aceptar
que las mujeres de su familia trabajen fuera del hogar.
En algunos países, en particular en las regiones de
Oriente Medio y África septentrional, existen marcadas
diferencias de género en relación con el grado de aceptación
del trabajo de la mujer fuera del hogar. En Kuwait, Libia,
Egipto, el Territorio Palestino y Azerbaiyán, esas diferencias
oscilan entre 20 y 37 puntos porcentuales (en Kuwait, el
90% de las mujeres lo considera aceptable, frente al 53% de
loshombres).
EQUILIBRIO ENTRE TRABAJO Y FAMILIA
La compaginación de las actividades profesionales y
las familiares constituye un enorme reto para las mujeres
trabajadoras en todo el mundo. En la inmensa mayoría de
los países, tanto los hombres como las mujeres consideran
“el equilibrio entre trabajo y familia” uno de los principales
problemas que deben afrontar las mujeres con empleo
remunerado.
Entre las principales dicultades adicionales existentes en
varias regiones del mundo cabe destacar el trato injusto, el
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en todo el mundo en armar que la mujer tiene las mismas
posibilidades de encontrar un buen empleo en la ciudad
o la zona en la que vive. A escala mundial, el 25% de las
mujeres y el 29% de los hombres arman que las mujeres
tienen más posibilidades de encontrar un empleo adecuado.
No obstante, la situación real pone de maniesto brechas
de género sistemáticas en los mercados laborales de todo
elmundo.
No obstante, estas actitudes varían de una región a otra
y dependen en gran medida del nivel educativo de las
mujeres y de su grado de contribución a la mano de obra.
Norteamérica es la región en la que se constata una mayor
igualdad de oportunidades. La mayoría de las personas
en esa región (55%) arma que si una mujer y un hombre
poseen un nivel de calicación equiparable, tienen las
mismas posibilidades de encontrar un buen empleo. Los
hombres (60%) realizan tal armación con más frecuencia
que las mujeres (50%).
Por otro lado, en Europa septentrional, occidental,
meridional y oriental se constata con más frecuencia que
en otras regiones la existencia de peores oportunidades
para las mujeres cuyo nivel de experiencia y formación es
equiparable al de los hombres.
“En determinados casos, existe una gran disparidad entre
la opinión de las mujeres y la de los hombres con respecto
a las oportunidades laborales de la mujer. Por ejemplo, en
la subregión nórdica, el 47% de las mujeres arma que las
mujeres gozan de peores oportunidades laborales que los
hombres, si bien únicamente el 39% de los hombres opina lo
mismo”, arma Maybud.
En África septentrional, los estados árabes y Asia Central
y occidental, las personas que residen en zonas rurales
opinan con más frecuencia que las mujeres con un nivel
de calicación equiparable al de los hombres tienen peores
oportunidades laborales. En otras regiones, en particular
América Latina-Caribe y Asia sudoriental-Pacíco, se da la
situación opuesta, es decir, las personas que residen en zonas
rurales muestran una opinión más favorable que las que
viven en zonas urbanas sobre las oportunidades laborales de
la mujer.
Cabe esperar que los resultados del informe sean útiles para
la formulación de medidas futuras en la OIT en el marco de
su Iniciativa sobre las mujeres en el trabajo, puesta en marcha
con ocasión de la celebración de su centenario, con el n de
lograr igualdad de género plena y duradera en un contexto
laboral internacional en constante evolución.
© Marcel Crozet/OIT

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