JOLY, Claude; Selección de Máximas Verdaderas e Importantes para la Institución del Rey, 1652

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Contra la falsa & perniciosa política del Cardenal Mazarino, pretendida sobre el intendente de la educación de su majestad,

París.

(1607-1700)

[15] Capítulo II, Cual es el derecho & poder de un rey sobre sus súbditos.

[16] Resulta [...] que el poder de los reyes no es, de ninguna forma, absoluto, sin acotación ni límites. Y puesto que es importante instruirle, como hemos visto en el capítulo anterior, es, me pare-ce, necesario comenzar por el establecimiento de esta máxima, que contiene otras muchas en ella, se trata de saber que el poder de los reyes esta acotado y es finito, y que no pueden disponer de sus súbditos a su voluntad y placer.

[23] Es pues, evidente que este pretendido derecho [a gobernar sin límites] es un fundamento débil para apoyar encima este poder absoluto y tiránico, con el cual los ministros y cortesanos halagan a los reyes con el fin de establecer más sólidamente su propia autoridad, bajo el consentimiento de los príncipes a los que gobiernan, y someter a los pueblos a una obediencia ciega, que será

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más grande de la que le debemos a Dios, que no nos pide más que una obediencia razonable, rationabile obsequium, según lo que el Apóstol nos enseña.

[59] Capítulo IV, del Oficio de un Rey en lo tocante a la política de la Iglesia.

[60] Parece que el oficio de un príncipe en lo relativo a la disciplina de la Iglesia consiste en un solo punto, que es el de tener cuidado de que Dios esté bien servido y honrado. Lo que depende, según mi parecer, principalmente de dos cosas: una, que no se ocupen los cargos y dignidades eclesiásticas más que por personas doctas y de virtud [...] La otra es que los prelados residan en sus obispados.

Una vez que me he propuesto, como es necesario, representar con libertad en esta especie de Instrucción Real las verdades que juzgo son las más importantes para la instrucción de un príncipe,

[61] emplearé con gusto esta misma libertad, más que en ningún otro lugar de este libro, puesto que se trata de hacer servicio a la gloria de Dios a quien más vale obedecer y agradar que a los hombres.

[114] Capítulo V, Que los reyes son establecidos para hacer justicia & están sujetos a las leyes.

Les parece a algunos poco informados de la condición de los Soberanos, que los pueblos no existen más que para los Reyes cuando, al contrario, son los Reyes los que han sido hechos para los pueblos. Porque desde siempre ha habido pueblos sin Reyes, pero nunca ha habido Reyes sin pueblos.

Con este...

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