Introducción

• Author: Martti Koskenniemi
• Profession: Profesor de Derecho Internacional, Universidad de Helsinki
• Pages: 13921

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I

Este libro se originó en las conferencias Sir Hersch Lauterpacht Memorial Lectures que di en la Universidad de Cambridge en otoño de 1998. Es -incontestablemente- bastante más largo que las conferencias originales, pero aún está inspirado por el mismo interés. El propósito era profundizar un artículo que había escrito un año antes sobre Hersch Lauterpacht para el European Journal of International Law, donde había procurado cubrir el mismo campo como lo había hecho en un libro diez años antes, pero desde una perspectiva totalmente diferente. En aquel libro yo había descrito al derecho internacional como una estructura de movimientos y posiciones polémicas, intentando proporcionar una completa -incluso "totalizadora"- explicación sobre cómo el derecho internacional en sus diversos modos prácticos y teóricos pudo poseer simultáneamente un alto grado de coherencia formal y ser sustancialmente indeterminado¹. El resultado fue un análisis formal-estructural de las "condiciones de posibilidad" del derecho internacional como práctica argumentativa -de las reglas transformativas que fortalecieron al derecho internacional como un discurso- que mucho se apoyó en oposiciones binarias entre argumentos y posiciones y relaciones entre ellas. Pero como la crítica perceptiva señaló, cualquiera fuera el mérito que el análisis tuvo, su imagen del derecho permaneció estática. Aunque colocó al trabajo preliminar para describir la producción de argumentos en una práctica del derecho internacional profesionalmente competente, no explicó por qué los abogados individuales habían llegado a aprobar posiciones o argumentos particulares en períodos o lugares distintos. Aunque afirmaba que toda práctica legal era "política del derecho", no decía lo que "la política" de los abogados internacionalistas había sido. Como cualquier explicación estructural, no situó a los abogados cuyo Page 14 trabajo describía dentro de contextos sociales y políticos, para dar una sensación de que estaban promoviendo u oponiendo proyectos políticos particulares desde su posición en universidades, ministerios de asuntos exteriores, u otros contextos de actividad profesional.

El ensayo de Lauterpacht -el único de los capítulos siguientes que ha sido previamente publicado como tal- eligió otro enfoque. Intentó poner dentro de un marco histórico el desarrollo de las ideas y los argumentos de uno de los más influyentes abogados internacionalistas del siglo XX. Las conferencias de 1998 fueron una extensión de ese ensayo, una exploración de por qué Lauterpacht sostuvo esas posiciones y qué sucedió con la herencia que dejó. Este libro puede (pero no necesariamente) leerse como una continuación de ese esfuerzo. Constituye un experimento, partiendo desde las restricciones del método estructural para infundir el estudio del derecho internacional con un sentido de movimiento histórico y lucha política, hasta personal. Hasta el punto que lo que surge es una descripción de una sensibilidad particular, o conjunto de actitudes y de preconceptos sobre temas internacionales, también podría describirse como una serie de ensayos en la historia de las ideas. Pero en tal caso, ninguna asunción sobre la historia como relato monolítico o lineal del progreso está implicada, ni cualquier teoría particular sobre la determinación causal de ideas o por ideas sobre alguna otra cosa. Si en lugar de "ideas", los ensayos eligen hablar de "sensibilidad", esto se debe a que la fluidez de la última permite connotaciones de cierre y apertura al mismo tiempo, al igual que la más familiar pero levemente sobrecargada noción de "cultura". El derecho internacional que "asciende" y "cae" en este libro no es, entonces, un conjunto de ideas -para muchos tales ideas están hoy asombrosamente vivas- ni de prácticas, sino una sensibilidad que implica tanto ideas como prácticas, pero que también incluye aspectos más amplios de la fe política, de la imagen de uno mismo y de la sociedad, así como las restricciones estructurales dentro de las cuales los profesionales del derecho internacional viven y trabajan.

Como mi trabajo anterior, este trabajo examina la influencia bastante sorprendente que un pequeño número de supuestos intelectuales y disposiciones emocionales han tenido en el derecho internacional durante su período profesional. Esta vez he intentado juntar estos supuestos y disposiciones como una serie de relatos que rastrea la aparición de una sensibilidad sobre temas internacionales a fines del siglo XIX como una parte inextricable de los movimientos liberales y cosmopolitas del momento, y que se disolvió junto con ellos en cierto tiempo durante la segunda década posterior a la Segunda Guerra Mundial. Como el reformismo liberal que lo creó, el derecho internacional moderno fue derrotado tanto por sus éxitos espectaculares como por sus fracasos igualmente asombrosos. Muchos de los objetivos políticos de los primeros abogados internacionalistas modernos -los hombres que fundaron el Institut de droit international en 1873- se realizaron tarde o temprano en sus sociedades internas: sufragio general, legislación sobre bienestar social, imperio de la ley. El apoyo a las instituciones Page 15 internacionales y el progreso del imperio internacional de la ley se convirtieron en atributos definitorios de una nueva diplomacia multilateral, no obstante muchas consideraciones "idealistas" y "realistas" pudieron haber discrepado sobre su importancia para la conducción de la política exterior. Pero muchos grandes objetivos resultaron irrealizables -federalismo global, paz, derechos humanos universales-, mientras que algunos tuvieron consecuencias que eran la antítesis de las expectativas de los juristas: la proyección de la soberanía de Occidente en las colonias es el ejemplo más notorio. Lo que fue distintivo sobre la sensibilidad internacionalista fue no sólo su inclinación política reformista, sino su convicción de que la reforma internacional podría derivar de una mejor comprensión de la sociedad, la historia, la naturaleza...