Informe del director.

Hasta ayer y desde su nacimiento, nuestra revista venía apareciendo por trimestres vencidos. Ello reflejaba un método recopilatorio de temas encapsulables, propio de las publicaciones de periodicidad pausada.

Hoy, la globalización y las nuevas tecnologías impulsan la información y los análisis en tiempo real. La prensa, a través de sus diversos medios, compite no sólo por la noticia del día, sino por su proyección hacia el futuro inmediato. Analistas e informadores empiezan a comprender que los períodos encapsulables se acercan, cada vez más, a la jurisdicción de los historiadores.

El fenómeno afecta, incluso, a una revista de extensión académica y de períodos largos como la nuestra. La obliga a prever contenidos y a procesar materiales en un contexto de la mayor actualidad posible, sin pretender actuar sobre temas cerrados y sin renunciar a la prognosis.

Por ello, manteniendo la numeración correlativa, hemos escondido el primer trimestre dentro del segundo y comenzamos a aparecer por trimestres adelantados. Así, nuestros lectores percibirán mejor que los temas tratados seguirán presentes entre abril y junio, sin perjuicio de que hayamos empezado a procesarlos entre enero y marzo.

Inmejorables ejemplos de lo señalado son los dos artículos sobre el conflicto del Medio Oriente que presentamos en este número.

Desde Israel, donde una semana es un tiempo historizable, el profesor de la Universidad Hebrea de Jerusalem Mario Sznajder --de origen chileno-- nos envió un valioso texto sobre la intifada y su impacto en el liderazgo israelí. Desde territorio palestino, el profesor Khalil Shikaki, de la Universidad de Bir Zeit, nos autorizó para --previo acuerdo con Foreign Affairs-- traducir su notable trabajo sobre la estructura y contradicciones internas del poder palestino. Nuestro agradecimiento para él y también para la prestigiosa publicación norteamericana, propietaria de los derechos sobre el texto...