BIGNON, Hierôme; La Grandeza de Nuestros Reyes & de su Poder Soberano, 1615

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París.

[36] Capítulo II, Nuestras razones contra la espada temporal del Papa.

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[37] I Razón. Contra el poder que se le pretende [al Papa] sobre lo temporal en detrimento de los reyes. Aunque Jesucristo fuere rey de reyes, nunca ha ejercido el cargo de un príncipe temporal ni de un monarca terrestre.

[39] II Razón. Este poder que el Papa dice tener sobre los reyes con el que dispone de las cosas temporales, hace falta que sea de derecho divino o humano, de Dios o de los hombres, porque si alguien posee algo, sin importar el qué, sin haberlo adquirido por uno de estos dos derechos, es un injusto posesor. Si lo tiene por derecho divino, ¿dónde está su título?¿Cual es el pasaje?¿Dónde se refiere a ello la escritura? Que hagan la gracia de señalarnos el capítulo y el lugar donde se hace mención [...][40] [Teniendo en cuenta] que la palabra de Dios no hace mención alguna de este poder, no hablando en ningún momento de esta autoridad, [y que] incluso los más grandes doctores no pueden subrayar una línea, una sola palabra, ¿estaremos obligados a creernos este poder sobre lo temporal?

[42] IV Razón, Tratemos de ver con sólidos argumentos un dilema muy claro, que el Papa no puede quitarle a los reyes sus coronas de esta manera [excomunión]. O el Papa tiene el poder de privar al rey de su reino, dándoselo a otro, sea directa o indirectamente, o no lo tiene. Si tiene este poder, se concluye que [43], de alguna forma, es más poderoso que Dios porque lo que Dios da al hombre, éste no puede arrebatárselo, [al igual que tampoco] un menor [puede arrebatar]...