Comentario Persona y formaciones sociales Los principios de solidaridad y igualdad

AuthorCarlos J. Maluquer de Motes y Bernet
ProfessionCatedrático de Derecho Civil - Universidad de Barcelona
Pages451-453

Page 451

1. La idea de solidaridad

Las nuevas democracias occidentales basan su compromiso ideológico en el concepto de personalismo. La persona se ha convertido hoy en la referencia de los valores. Así lo reconoce la Constitución italiana y lo mismo, puede decirse de nuestra Constitución, ya que garantiza los derechos inviolables del hombre. Igualmente una y otra se basan en el principio de la tutela de la persona.

La persona está impregnada del principio de solidaridad, que significa tener atención de otro. Pero la idea de solidaridad puede expresarse en muchos sentidos, de los miembros de una familia, de los socios de una sociedad, de los asociados en el marco de una asociación. La solidaridad es un principio constitucional y así se pone de relieve en el artículo segundo de la constitución italiana y en el artículo 2 de nuestra constitución, y constituye un principio que preside las relaciones de las Comunidades Autónomas, sistema en que se ha estructurado nuestro Estado. El principio de solidaridad entre ellas se pone de relieve en el artículo 138 de nuestra Constitución.

Puede decirse que la solidaridad tiene un sentido total y que puede sentirse asumida la posición del profesor Perlingieri cuando expresa que, la solidaridad, tiene que ir orientada hacia el pleno desarrollo de la persona, en la medida en que siempre tiene un contenido de igualdad y de igual dignidad social.

Nos parece perfectamente asumible y interpetable el que la idea de la solidaridad vaya orientado hacia la realización de la dignidad social del ciudadano y, destaca el autor, que el sistema constitucional encierra el valor de las relaciones sociales que tiene releváncia jurídica por estar previsto en una ley fundamental.

Sobre la idea de las iguales dignidades sociales destaca el profesor Perlingieri que, entre las diversas interpretaciones, puede tenerse en cuenta en su grado elevado, la consideración de que éste concepto encierra el atribuir aPage 452 cada persona el derecho al respeto a su cualidad de hombre y el respeto a su pretensión de ostentar las condiciones para poder ejercitar sus aptitudes personales. Es no olvidar que la Constitución reconoce al ciudadano su dignidad a pesar de que ostenta diferentes condiciones sociales.

La tutela de la personalidad no tiene solamente un sentido individual sino individual social, lo que significa que deben ser entendidos como instrumento para realizar...

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