¡Es la «financialización»!

DOIhttp://doi.org/10.1111/j.1564-9148.2010.00082.x
Date01 June 2010
Published date01 June 2010
AuthorRichard B. FREEMAN
Revista Internacional del Trabajo, vol. 129 (2010), núm. 2
Derechos reservados © El autor, 2010
Compilación de la revista y traducción del artículo al español © Organización Internacional del Trabajo, 2010
¡Es la «financialización»!
Richard B. FREEMAN*
Resumen.La implosión sufrida por Wall Street de 2007 a 2009 y la recesión mun-
dial consiguiente han mostrado la importancia que revisten las finanzas en la eco-
nomía. Ni los gobiernos, ni los organismos internacionales, ni los especialistas
detectaron los peligros que acechaban en el sector financiero liberalizado. Ahora se
está pagando una factura colosal en pérdidas de empleos, bienes públicos y creci-
miento. Las cantidades gigantescas desembolsadas en salvamentos y planes de estí-
mulo han dejado secuelas graves en los presupuestos estatales y en las economías. El
autor resume estos problemas y el de los incentivos al acaparamiento de ganancias.
Por último, propugna razonadamente una reforma a fondo de las instituciones que
articulan las finanzas con la economía real.
a mayor empresa de transporte de mercancías por carretera de los Estados
LUnidos, YRC, con más de 30.000 chóferes en nómina, estaba a punto de
quebrar en diciembre de 2009. Sufría problemas graves, no tanto porque sus in-
gresos mermaran con la recesión como porque debía 1.600 millones de dólares
estadounidenses de préstamos y bonos que había concertado para realizar di-
versas adquisiciones en 2003 y 20051. Si quería sobrevivir, YRC tenía que con-
vencer a los tenedores de bonos de que los canjeasen por acciones.
Diez o veinte años antes, los tenedores de bonos lo hubieran hecho sin va-
cilar porque sus bonos habrían perdido todo valor si YRC hubiese ido a la quie-
bra. Pero estábamos ya en el decenio de 2000, época de predominio de las
finanzas, y las empresas cotizadas en Wall Street habían emitido seguros contra
el riesgo de impago de deuda («credit default swaps») poco favorables a los bo-
nos de YRC2. Los inversores con seguros de este género que poseían bonos de
1*Universidad de Harvard, Oficina Nacional de Investigación Económica (National Bureau
of Economic Research), Centro de Rendimiento Económico de la Escuela de Economía de Londres
y Organización Internacional del Trabajo; dirección electrónica: freeman@nber.org.
La responsabilidad de las opiniones expresadas en los artículos sólo incumbe a sus autores, y
su publicación en la Revista Internacional del Trabajo no significa que la OIT las suscriba.
1Adquirió Roadway Corp en 2003 por 1.070 millones de dólares estadounidenses y USF Corp
en 2005 por 1.370 millones de dólares estadounidenses.
2El seguro de riesgo de impago (o permuta de incumplimiento crediticio) es un instrumento
financiero basado en los bonos y préstamos que se usa para protegerse frente a pérdidas o para es-
pecular con la capacidad de una empresa o entidad de pagar sus deudas. Garantiza al comprador el
cobro del valor nominal del activo subyacente al contrato o de una liquidación en metálico en caso
de que el prestatario incurra en incumplimiento del contrato crediticio.
2
180 Revista Internacional del Trabajo
la empresa sacarían más de estos seguros de lo que perderían con los bonos si
votaban en contra de la reestructuración. Goldman Sachs desarrolló un merca-
do de bonos y seguros de riesgo de impago de YRC, proponiendo a sus clientes
que compraran bonos que les reportarían beneficios en caso de un canje fallido
y de la quiebra consiguiente3. A principios de diciembre de 2009, el porcentaje
de acreedores que accedían al canje bajó del 75 por ciento al 57 por ciento y el
valor de los pagarés de YRC con fecha de vencimiento el mes de abril siguiente
cayó a 59,75 centavos por dólar estadounidense. YRC prorrogó el plazo para el
canje de deuda y rebajó la cuantía mínima de bonos licitados necesaria para la
reestructuración del 95 por ciento al 80 por ciento; pero la empresa parecía estar
abocada todavía al fracaso: una víctima más de la economía real sacrificada a la
«financialización»4.
Veamos lo que sucedió seis meses después. Para sorpresa de Wall Street y
de la prensa económica, YRC escapó a la quiebra y siguió operando. Goldman
Sachs decidió probablemente que era mejor renunciar a los beneficios que po-
día ganar que la posibilidad de ver a miles de chóferes despedidos durante las
Navidades. Cambió de táctica e indujo a los tenedores de bonos de YRC a acep-
tar la reestructuración; otros operadores de Wall Street decidieron, asimismo,
canjear esos bonos por acciones. El cambio de actitud de los banqueros no se de-
bió a un desbordamiento de buenos sentimientos navideños, pues el Sindicato
del Transporte, que representaba a los chóferes de los camiones de YRC, había
empezado a armar un escándalo en torno a las consecuencias de los seguros de
riesgo de impago para los puestos de trabajo. Miles de camioneros podrían ha-
ber aparecido en Wall Street y Park Avenue para poner de manifiesto la di-
visión entre las finanzas y la población corriente en momentos en que los
ciudadanos estaban furiosos con los banqueros y el Congreso y el Gobierno de
los Estados Unidos estudiaban la manera de reformar el sector financiero.
Este caso de YRC-Goldman-Sindicato del Transporte pone de relieve el
potencial dañino para la economía real que encierra un sector financiero de
grandes dimensiones y no reglamentado, que actúa conforme a una ética del es-
tilo de la de Gordon Gekko5 y con muy poco sentido de responsabilidad fiducia-
ria. De ahí la necesidad de consolidar instituciones que actúen de contrapeso
para amparar a las empresas y los trabajadores de las decisiones fundadas úni-
3La oficina de relaciones públicas de Goldman Sachs declaró que «Goldman no tiene inte-
reses en la empresa, ni opera en los mercados de bonos o seguros de riesgo de impago de la empresa»,
siendo así que la agencia de noticias Bloomberg informaba de que Goldman Sachs estaba enviando
correos electrónicos a sus clientes acerca de estos mercados. Véase Pierre Paulden y Shannon D.
Harrington: «Hoffa says Goldman Sachs driving YRC into bankruptcy (Update1)», Bloomberg
news, 17 de diciembre de 2009; se encuentra en la página:
pid=20601087&sid=apCmuH.AP.VA> [consultada el 27 de mayo de 2010].
4Véase Paulden y Detrixhe (2010); véase también la dirección:
archive/2009>, en donde figuran trece informaciones de primera plana y seis comunicados de prensa
acerca de YRC, todos de diciembre de 2009 [página consultada el 14 de mayo de 2010].
5Gordon Gekko fue el protagonista de la película Wall Street, dirigida por Oliver Stone en
1987. El personaje se basaba libremente en Ivan Boesky, el corredor de bolsa que acuñó la frase «la
codicia es buena». Una continuación de esta película titulada Wall Street: Money never sleeps fue pre-
sentada en el Festival de Cine de Cannes en mayo de 2010.

To continue reading

Request your trial

VLEX uses login cookies to provide you with a better browsing experience. If you click on 'Accept' or continue browsing this site we consider that you accept our cookie policy. ACCEPT