Erradicación de la violencia en el trabajo

AuthorArianna Rossi
PositionBetter Work
Pages37-40
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revista TRABAJO
NÚMERO ESPECIAL DE 2017
La violencia en trabajo, que se da con frecuencia
en el sector industrial de la confección, constituye una
vulneración de los derechos humanos fundamentales.
En entornos sometidos a gran presión, los trabajadores
pueden ser objeto de intimidación o de abuso verbal y
físico, como medio de coacción o motivación perversa
para alcanzar objetivos de producción.
El acoso sexual constituye una forma de violencia
habitual en el trabajo en el sector industrial de la
confección orientado a la exportación. Dicho sector
emplea mayoritariamente a trabajadoras de menos de
30 años de edad, muchas de las cuales emigran de zonas
rurales o del extranjero en busca de su primer empleo
formal. Con frecuencia ocupan una posición de bajo nivel
en las fábricas, sujetas a la supervisión de un superior
directo que evalúa su rendimiento. Los supervisores
pueden usar su posición para acosarlas sexualmente, con
objeto de que las trabajadoras, al estar desamparadas,
acepten ese comportamiento en un contexto laboral o a los
efectos de lograr una promoción. Además de los efectos
perniciosos que el acoso sexual puede tener en las víctimas
en los planos psicológico y físico, ello puede incidir
negativamente en la comunicación en el trabajo y en la
productividad global.
El programa Better Work, establecido conjuntamente
por la OIT y la Corporación Financiera Internacional
en calidad de miembro del Grupo del Banco Mundial,
colabora ecazmente con empleadores y trabajadores del
sector de la confección para subsanar situaciones laborales
decientes, en particular la violencia en el trabajo. En el
Programa se proporciona información pormenorizada
sobre las posibles medidas que cabe adoptar para hacer
frente a la violencia en el trabajo.
En el marco del programa Better Work se proponen tres
servicios preventivos destinados a las fábricas. El personal
contratado a nivel local, o los asesores empresariales,
reciben amplia formación sobre la realización de
evaluaciones de conformidad no anunciadas, a n
de detectar posibles vulneraciones de las normas
internacionales del trabajo o de la legislación laboral
nacional. Los asesores empresariales prestan asimismo
los servicios de asesoría de dicho Programa. Poseen
las competencias necesarias para brindar asistencia
en el establecimiento de mecanismos de diálogo entre
los trabajadores y la dirección con objeto de abordar
los incumplimientos de la conformidad y velar por la
adopción de las medidas adecuadas en aras de una mejora
continua. El programa también ofrece capacitación
especializada, en particular sobre temas relativos a la
calicación necesaria para trabajar como supervisor directo
en una fábrica.
Las evaluaciones de conformidad del programa Better
Wor k abarcan cuestiones relativas a la normativa laboral
fundamental de la OIT, en virtud de la cual se aborda
la discriminación en el trabajo, y tienen como objetivo
determinar los casos en los que se produce discriminación
ERRADICACIÓN
de la violencia
en el trabajo
El presente artículo proporciona una visión general previa relativa al orden del día de la
Conferencia Internacional del Trabajo de 2018, en la que se estudiará la posibilidad de
adoptar nuevas normas laborales internacionales para hacer frente a la violencia en el
trabajo. También se facilita información sobre el programa Better Work de la OIT-IFC, que
permitió reducir el número de casos de acoso sexual en el trabajo, de conformidad con lo
estipulado en las recientes directrices de la OIT sobre la violencia en el trabajo.
Por Arianna Rossi, Better Work
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de género, y en particular, acoso sexual en el trabajo.
También permiten concluir si los trabajadores son objeto de
intimidación, abuso verbal, o trato humillante y violento.
ENCUESTAS CONFIDENCIALES
Habida cuenta de la dicultad que plantea a muchas
mujeres debatir en entrevistas personales cuestiones
relativas al acoso sexual en el trabajo, varios investigadores
dirigidos por un equipo interdisciplinario de la
Universidad de Tus elaboraron una serie de encuestas
condenciales para que las trabajadoras pudieran
responder a las mismas mediante tabletas táctiles,
provistas de programas informáticos para la realización de
entrevistas personales asistidas por computadora (ACASI).
El programa para la realización de encuestas incluía
un tutorial de ayuda a las trabajadoras no familiarizadas
con la forma de desplazar un cursor en la pantalla. La
estructura y las preguntas de la encuesta se tradujeron al
idioma local, en el que también se dio lectura a las mismas,
en ocasiones con diversas imágenes que servían de ayuda
a los trabajadores con bajo nivel de alfabetización. Ello
permitió a los investigadores ofrecer a las trabajadoras el
mayor nivel posible de comodidad y anonimato para que
pudieran dar a conocer sus inquietudes o experiencias en
relación con temas delicados, por ejemplo, la violencia
en el trabajo. Este método también les ofreció protección
frente a posibles escuchas de sus supervisores o gerentes al
formular sus respuestas.
Los resultados de la encuesta sobre la violencia
en el trabajo ponen de relieve que los investigadores
lograron proporcionar una plataforma ecaz para que las
trabajadoras pudieran manifestar sus inquietudes sobre
determinados problemas laborales, difíciles de identicar
de otro modo en las evaluaciones de conformidad.
Si bien las evaluaciones de conformidad no permiten
detectar de forma ecaz casos de acoso sexual en el trabajo,
por ejemplo, las respuestas facilitadas por las trabajadoras
mediante el método de evaluación de los resultados del
programa Better Work permitieron comprender mejor
el alcance del problema. Se llegó a la conclusión de
que el acoso sexual constituye una grave inquietud en
determinados países (véase el cuadro en la página 39).
Sothea Siv, de Better Factories, lleva a cabo una
evaluación en una industria textil de Xin Fang (Camboya)
© Marcel Crozet/OIT
© Better Work
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NÚMERO ESPECIAL DE 2017
Sobre la base de la respuesta de las trabajadoras,
los investigadores demostraron que el sistema de
remuneración de las mismas y de sus supervisores
directos determina en gran medida la probabilidad de
que se produzcan casos de acoso sexual. Ello sucede
habitualmente en las fábricas en las que las trabajadoras
tienen notables incentivos de trabajo (se les paga “a
destajo”) y los supervisores tienen menos incentivos
(perciben un salario jo). Si el sistema salarial de una
fábrica no es el adecuado, los supervisores carecen del
incentivo necesario para aumentar la ecacia global de
su línea de producción. Por otro lado, los supervisores
encargados de evaluar la productividad de cada
trabajadora y de determinar sus primas pueden ejercer
su poder sobre las trabajadoras, obligándolas a mantener
encuentros sexuales.
A raíz de la evaluación de los resultados arrojados
por las encuestas del programa Better Work en relación
LA OIT PROMUEVE UN PROCESO NORMATIVO
PARA HACER FRENTE A LA VIOLENCIA Y AL
ACOSO EN EL TRABAJO
La violencia y el acoso en el trabajo afectan a millones de
trabajadores y empleadores cada año, y provocan ansiedad,
daños y sufrimiento, y en casos extremos, pueden dar lugar
a asesinatos o suicidios. La violencia y el acoso también
hacen que las empresas pierdan cantidades ingentes de
dinero debido al absentismo, los costos de sustitución de
personal y la pérdida de productividad.
La promoción de legislaciones y políticas para evitar la
violencia y el acoso en el trabajo, y brindar protección
frente a los mismos, constituye una de las actividades
principales del mandato de la OIT. El objetivo de algunas
de las primeras normas internacionales del trabajo que
adoptó la OIT fue hacer frente a la violencia en el trabajo,
y varias normas que ha aprobado recientemente tienen
como nalidad evitar la violencia y el acoso, si bien en
ninguna de ellas se formulan ni proporcionan orientaciones
especícas a tal efecto.
Sobre la base de esta experiencia, la OIT promueve un
proceso normativo para hacer frente a “la violencia y al acoso
contra mujeres y hombres en el trabajo”, y tiene previsto
organizar un primer debate al respecto en el marco de la
Conferencia Internacional del Trabajo (CIT) que tendrá lugar en
junio de 2018. En octubre de 2016 se celebró una reunión
de expertos como medida preparatoria de dicha Conferencia.
Los expertos propusieron que la violencia y el acoso se
consideren “comportamientos y prácticas inaceptables
susceptibles de provocar daños o sufrimiento de índole física,
psicológica o sexual”. También recomendaron la aplicación de
un enfoque integrado basado especícamente en actividades
de prevención, protección, conformidad y supervisión, así
como en la adopción de soluciones, la protección de las
víctimas y el establecimiento de marcos y herramientas
sobre políticas para brindar asistencia a los empleadores, a
los trabajadores y a sus organizaciones, entre otras partes
interesadas, a n de erradicar la violencia y el acoso en el
trabajo.
A raíz de las conclusiones de la reunión, la Organización
Internacional del Trabajo elabora actualmente su Informe
sobre legislaciones y prácticas. En este informe preliminar se
realiza un análisis jurídico sistemático del marco normativo
de 80 países con objeto de analizar los casos de violencia
y acoso en el trabajo, y se proporciona un cuestionario a tal
efecto. El informe se remitió a todos los Estados Miembros
de la OIT antes del 30 de abril de 2017, y el plazo para recibir
las respuestas del cuestionario, cuyos resultados se tendrán
en cuenta en el debate en la Conferencia Internacional del
Trabajo de 2018, se jó en septiembre de 2017.
Actualmente se está programando el segundo debate de
este histórico proceso, que está previsto que tenga lugar
en 2019 o en 2020.
con las inquietudes de las trabajadoras sobre el acoso
sexual, y de la dicultad para determinar casos de
incumplimiento durante las evaluaciones en las fábricas,
en el marco del programa se decidió adoptar un enfoque
que permitiera evitar los casos de acoso sexual en el
trabajo y dar respuesta a los mismos, con objeto de aplicar
dicho enfoque en las fábricas con independencia de los
resultados obtenidos en materia de incumplimiento. En
2012, el programa Better Work elaboró un conjunto de
herramientas modelo destinado a las fábricas, incluida una
política marco para abordar los casos de acoso, el diseño
de un póster informativo para fomentar la concienciación
y de un folleto sobre capacitación, y la presentación en
las fábricas de una lista de referencia rápida en la que se
enumera lo que “debe hacerse y lo que no”.
Las herramientas se adaptan al contexto cultural
especíco de los países en los que se aplica el programa
Better Work, sobre la base de los debates mantenidos
“¿CONSTITUYE EL ACOSO SEXUAL UNA INQUIETUD PARA LAS TRABAJADORAS EN SU EMPRESA?”
PORCENTAJE, REFERENCIA
JORDANIA
N=444
INDONESIA
N=626
HAITÍ
N=63
NICARAGUA
N=277
VIETNAM
N=2207
No, en ningún caso 70,1 15,7 58,3 70,4 97,6
Sí, lo he debatido con otros colaboradores 8,8 12,8 19,1 13,7 0,9
Sí, lo he debatido con el supervisor o el gestor 10,1 36,7 7,9 8,7 0,7
Sí, lo he debatido con el representante sindical 2,5 20,9 2,9 0,5
Sí, considero la posibilidad de abandonar mi trabajo 3,2 8,6 4,8 3,3 0,2
Sí, casi se produjo una huelga 4,5 4,3 0,1
Sí, se produjo una huelga
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entre los grupos destinatarios y las partes interesadas
del sector industrial, y la colaboración con ONG locales.
También se desarrolló un módulo de capacitación sobre
prevención del acoso sexual para directores generales,
gerentes intermedios, supervisores directos y trabajadores.
El programa Better Work Jordania fue el primer programa
implantado a escala nacional que adaptó el conjunto de
herramientas y que aplicó las medidas de capacitación en
las fábricas en 2013.
EVALUACIÓN DE RESULTADOS
La exhaustiva labor de análisis longitudinal llevada a
cabo por los evaluadores de los resultados ha permitido
poner de maniesto una disminución de la inquietud por
acoso sexual, que cabe atribuir a la actividad del programa
Better Work. Aun si se tienen en cuenta factores externos,
los servicios del programa han contribuido de forma
sustancial a disminuir esa inquietud por acoso sexual.
Los resultados del programa Better Work se constatan
especialmente en Jordania, a raíz de la contribución
de dicho programa, tras seis años de labor, a reducir
en 18 puntos porcentuales la probabilidad de que los
trabajadores manifestaran inquietud por acoso sexual. Si
bien el nivel promedio de inquietud por acoso sexual en
cada fábrica es más elevado en Indonesia que en Jordania,
los trabajadores de este país se muestran más propensos
a adoptar medidas para subsanar esa inquietud. Ello
incluye la solicitud de ayuda a un representante sindical
o al departamento de personal, lo que pone de maniesto
que los trabajadores son cada vez más conscientes de sus
derechos y que confían plenamente en la búsqueda de
soluciones para subsanar su problema.
En Nicaragua, a pesar de que solo se evaluaron algunas
fábricas, se ha constatado que en los casos en los que los
gerentes son conscientes del problema, la inquietud de
los trabajadores disminuye en 29 puntos porcentuales.
De ello no cabe deducir que la concienciación de los
gerentes abarque toda su organización, por medio del
establecimiento de políticas contra el acoso. De los
resultados del análisis Tus se desprende que los cambios
vienen dados por una serie de intervenciones del programa
Better Work, en particular la evaluación de conformidad, la
aplicación de políticas frente al acoso sexual y la prestación
de servicios de capacitación especícos.
A pesar de la reducción de la inquietud por acoso
sexual, este problema sigue siendo acuciante para
los trabajadores en muchas fábricas. Ello lo pone de
maniesto el alto porcentaje de trabajadores que no
quisieron responder a la pregunta sobre acoso sexual en las
encuestas de evaluación de resultados, lo que demuestra
una constante reticencia a facilitar información sobre
esteproblema.
La comprensión de la incidencia del problema de la
violencia en el trabajo constituye una medida inicial muy
ecaz para abordar sus causas subyacentes. La experiencia
y el análisis de los datos recabados en el marco de
programas como Better Work pueden ser útiles a tal efecto,
además de contribuir a los esfuerzos desplegados para
erradicar la violencia en el trabajo.
© Marcel Crozet/OIT

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