EDICTO que Contiene la Revocación del Edicto de Nantes, 1685

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Fontainebleau, octubre de 1685.

[extraído de] Recueil ISAMBERT, tomo XIX, nº 1192, pp.534 y ss. LUIS, etc., El rey Enrique el grande, nuestro abuelo de gloriosa memoria, queriendo evitar que, tras las grandes pérdidas que habían sufrido por la duración de las guerras civiles y extranjeras, la paz que les había procurado a sus súbditos no fuese alterada por motivo de la Religión Pretendidamente Reformada, como había sucedido bajo los reinados de sus predecesores, mediante su Edicto dado en Nantes en el mes de abril de 1598, había regulado la conducta que habría de ser guardada en relación con aquellos de dicha religión y los lugares donde podrían ejercerla, establecido jueces extraordinarios para administrarles justicia y en fin, provisto, incluso con artículos específicos todo lo que habría sido juzgado como necesario para mantener la tranquilidad en su reino y para disminuir la aversión que había entre los de una y otra religión, con el fin de trabajar, como se había resuelto a hacer, para

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reunir en la Iglesia a aquellos que se habían tan fácilmente alejado. Como la intención del rey nuestro abuelo no pudo ser efectuada por causa de su muerte precipitada, y que la ejecución de dicho edicto fue incluso interrumpida durante la minoría de edad de nuestro difunto y muy honorable señor, nuestro padre de gloriosa memoria, por nuevas empresas de los mencionados de la R.P.R. dieron pie a privarles de varias ventajas que les habían sido acordadas por dicho Edicto. Sin embargo, el rey nuestro difunto señor y padre, empleando su clemencia ordinaria, les acordó aún un nuevo edicto en Nimes, en el mes de julio de 1629 por medio del que la tranquilidad se restableció. El mencionado difunto, animado por el mismo espíritu y con el mismo celo por la religión que el rey, nuestro abuelo, resolvió aprovechar este reposo para intentar poner su piadoso plan en ejecución pero habiéndole sobrevenido las guerras con los extranjeros pocos años después, de forma que desde 1635 hasta la tregua concluida en el año 1684 con los príncipes de Europa no había estado el reino durante largo tiempo sin agitación, no fue posible hacer otra cosa para el provecho de la...