Conflictos de identidades y politica internacional.

AuthorMiranda, Carlos E.
PositionGilberto Aranda Bustamante; Sergio Salinas Ca

Gilberto Aranda Bustamante y Sergio Salinas Cañas, RIL Editores, Santiago, 2005, 324 páginas

El objetivo de este libro es examinar algunos de los nuevos conflictos que han emergido en el escenario internacional post Guerra Fría. Lo primero que conviene precisar es en qué sentido pueden catalogarse de nuevos estos conflictos cuyo origen es posible rastrear en un pasado bastante remoto, en todos los casos aquí analizados. Lo nuevo de ellos no reside, pues, en la variable temporal sino en la notoriedad e importancia que han alcanzado en nuestro mundo globalizado, supuestamente más integrado y pacífico, esta serie de conflictos cuya raíz común es la búsqueda del reconocimiento de sus diferencias particulares. La gran mayoría de ellos no han sido interestatales, sino que se han desatado al interior de los estados. Al respecto son ilustrativas las cifras proporcionadas por el Instituto de Investigación para la Paz de Estocolmo. De los 101 conflictos armados ocurridos entre 1989 y 1996, solo 6 fueron interestatales, y los 95 restantes se produjeron dentro de los Estados (p. 35).

El fin de la Guerra Fila es un punto de referencia aludido en todos los estudios contenidos en este volumen. Sin duda, ese acontecimiento constituye uno de los momentos más culminantes del siglo XX, al que le pone término anticipadamente de acuerdo a la sugerente postulación del historiador británico Eric Hobsbawn. Cuando en 1994, este autor publicó su Historia del Siglo XX tituló su versión original Extremes. The Short Twentieth Century 1914-1991. En este libro Hobsbawn argumentaba que el siglo XX abarcaba los años transcurridos desde el estallido de la primera guerra mundial hasta el hundimiento de la URSS. Para él, era >.

La idea del > permite destacar elocuentemente la importancia de los sucesos de 1989-1991 que pusieron fin al orden bipolar que caracterizó la política internacional de la postguerra. La estructura bipolar consistía en la división del mundo en dos grandes bloques, cada uno de ellos liderado por un polo hegemónico, y que representaban sistemas políticos y económicos contrapuestos. Las ideologías que sustentaban unos y otros constituyeron un significativo ingrediente cohesionador al interior de ambos bloques, ya que ellas proporcionaban un repertorio de creencias en principios y valores por los que valía la pena luchar. Además, proporcionaban a sus adherentes un cierto sentido de la identidad y de pertenencia a un colectivo, algo que psicológicamente los individuos necesitaban para desarrollar y orientar sus vidas.

Es por esto que 1989 debe ser considerado un año clave en la historia contemporánea. La caída del Muro de Berlín fue un hecho real, pero dotado de un alto contenido simbólico, ya que representó el fin de la división de Alemania, el fin de la...

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