Causas y características de los conflictos armados internos

AuthorSonia Güell Peris
Pages21-72

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La importancia de efectuar una previa aproximación a las causas determinantes de los conflictos armados en el marco de estudios jurídicos o de estrategias de actuación sobre los conflictos armados ha sido objeto de regular atención, tanto por parte de la doctrina como de las instituciones1. En esta misma línea se ha pronunciado Page 22 la Conferencia Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja afirmando que un gran número de conflictos armados actualmente vivos se hubiesen podido evitar a través del conocimiento y el tratamiento adecuado de las causas que los motivaron2. Por su parte merece destacarse también la reciente tendencia seguida por el Consejo de Seguridad de NNUU de asunción de un papel más comprometido en la prevención de los conflictos armados. En este orden, sobre la idea de que el órgano decisorio de NNUU cumple, entre otras, con funciones dirigidas al arreglo pacífico de las controversias3, su Presidente declaró «la importancia del examen por el Consejo de todas aquellas situaciones que puedan degenerar en conflictos armados ...» y a tal fin considera la posibilidad de crear misiones, previo el consentimiento de las partes implicadas, cuyo objetivo se dirigiría a «...determinar si una controversia o una situación es susceptible de generar fricciones internacionales o dar lugar a una controversia que pueda poner en peligro la paz y seguridad internacional»4.

Hasta la década de los noventa los analistas internacionales detectaron diversas causas imputables al estallido de los conflictos armados internos5. Dichas causas tendieron a clasificarse en fun-Page 23ción del origen exógeno o endógeno al escenario estatal de la confrontación. En este sentido el enfrentamiento de bloques ideológicos iniciado a partir del fin de la II Guerra mundial se acredita como uno de los factores externos de mayor impacto en la multiplicación de los conflictos armados internos. La pertinencia de atribuir al enfrentamiento ideológico, que enmarcó la etapa de la Guerra Fría, la catalogación de causa inmediata de muchas de las guerras civiles ocurridas entre 1945 y 1990 es indiscutible. Es indudable que en muchas de aquellas guerras Estados Unidos y la Unión Soviética, al socaire de sus respectivas políticas de contenciónexpansión recíproca primero, y deténte después, buscaban, más allá de sus fronteras estatales, el apoyo geopolítico necesario para asegurar posiciones dominantes6. Por tal razón, durante aquel perio-Page 24do, muchas de las situaciones de enfrentamiento armado desencadenado entre fuerzas armadas localizadas en un mismo Estado se caracterizan por la concurrencia de factores de presión dirigidos desde alguna de las dos grandes potencias; Angola – UNITA, Mozambique – RENAMO, Liberia – FNPL, Guatemala – ORPA y FAR, El Salvador – FMLN, Perú– Sendero Luminoso, Nicaragua – La Contra7.

Ahora bien, en el momento actual, una vez termina el enfrentamiento ideológico que bipolarizó las relaciones internacionales hasta la década de los 90, y habida cuenta de los cambios operados en la sociedad internacional, ya no se sostiene considerar que los actuales conflictos armados internos se deban al resultado de la intervención de grandes superpotencias ideológicamente enfrentadas como medio para mantener sus esferas de poder8.

Page 25En la actualidad las causas que motivan la existencia de conflictos armados internos ya no se pueden catalogar sectorializada y aisladamente. Ello es debido a que la imprevisibilidad y la concurrencia de matices muy heterogéneos es una constante en estos conflictos; zonas en las que se preveía un cierto periodo de estabilidad degeneran, aparentemente sin explicación en situaciones de violencia social, ruptura de la convivencia y, finalmente, guerra9.

En otro orden de ideas, apunta Araceli Mangas que«la causa inicial en toda guerra civil ha sido siempre endógena»10. Le sigue en esta misma apreciación Marie Jose Domesciti quien sostiene que «Después de las guerras civiles políticas, después de las guerras «periféricas», más o menos ideológicas pero siempre apadrinadas por los «super grandes», aparecieron las guerras civiles de la tercera generación, ampliamente endógenas ...»11.

No obstante, en mi opinión pese a que ciertamente el factor endógeno constituye el mayor porcentaje del poso en el que germinan los conflictos internos, no hay que olvidar que estamos ya en la Era Global y que por tanto, el factor externo juega un cierto cometido, cometido que sobre todo se aprecia en la permanencia del conflicto y en la dificultad de poner fin al mismo a través de acuerdos entre las partes contendientes. Se trata de un aspecto destacado, con visión anticipada, por el Secretario General de NNUU con particular referencia al contexto africano: «Los orígenes de los conflictos en África reflejan esta diversidad y complejidad. Algunas causas son puramente internas, otras corresponden a la dinámica de una determinada subregión y otras tienen importantes dimensiones internacionales»12. Es precisamente la dimensión internacional la que más ha Page 26 evolucionado en los últimos años. Sin perjuicio de que a continuación seleccionaré las causas, que a mi entender, constituyen el germen inmediato de los conflictos internos, en su estallido y sobre todo permanencia confluye también la influencia de las modificaciones en los referentes de poder internacional de los últimos años, modificaciones que vienen a constituir una causa mediata cuya influencia en los conflictos internos no puede ser obviada. En mi opinión quienes mejor y de forma más didáctica han explicado las relaciones de poder internacional en esta era que ya llamamos Global, han sido Joseph S.Nye y Alexandra Scacco13. Para ellos la distribución del poder global puede explicarse como si se tratara de un tablero de ajedrez en tres dimensiones.

En la parte superior se sitúa el tablero que se corresponde con la fuerza militar, fuerza que hoy domina un solo Estado dotado de una evidente ventaja nuclear y en fuerzas aéreas, navales y terrestres. La unipolaridad y por tanto la partida ganada en el poder de la fuerza militar corresponde hoy a EEUU.

El tablero intermedio la partida es más reñida debido al mayor equilibrio de fuerzas entre los participantes. Aquí el referente es la economía donde se aprecia un multipolarismo evidente entre EEUU, Europa y Japón junto con un multipolarismo emergente entre China, Rusia y la India. Vencer en este tablero impone negociación, acuerdos, consensos, renuncias y puntuales cesiones de poder.

El tablero inferior es el más novedoso y complejo debido a que su análisis no puede realizarse siguiendo los parámetros clásicos del equilibrio de poder entre Estados. Es un producto de la Era Global y sus actores no son Estados y juegan en las relaciones transnacionales y transfronterizas (legales o criminales) que se superponen a la capacidad reglada de los Estados. Se trata de bancos que actúan a través de paraísos fiscales y cuyos activos superan los PIB de muchos Estados en vías de desarrollo14, mafias dedicadas al narcotráfico o al tráfico ilegal de armas y grupos terroristas que aprove-Page 27chan los escenarios estatalmente no controlados de la globalización para conseguir sus objetivos15.

Como se verá a lo largo del desglose siguiente, las causas inmediatas a las que son imputables los conflictos internos contemporáneos a menudo contienen los ingredientes característicos de las partidas que se juegan en los tres tableros de distribución global del poder mundial.

Desde la perspectiva de nuestros días la identificación de las principales causas, llamémosle causas inmediatas, que motivan el estallido de los conflictos internos ha sido objeto de estudio desde muy variadas disciplinas y a través de sistemáticas muy distintas16. Como quiera que mi intención se dirige a ofrecer puntos de refe-Page 28rencia que permitan entender como es el contexto de hecho que justifica la aplicación de las normas sobre protección internacional de la población civil víctima de los conflictos armados internos, he optado por el desglose de causas propuesto en la Memoria que, sobre la labor de la Organización, presentó el Secretario general de NNUU ante la Asamblea General en su quincuagésimo cuarto periodo de sesiones17.

La sistemática seguida en este punto, responde al propósito de identificar de la forma más clara y ordenada posible cada uno de los muchos factores que contribuyen al estallido de los conflictos internos. Por supuesto, ello no implica entender que cada una de dichas causas corresponda a perfiles aislados de situación; bien al contrario, muchas convergen en un mismo supuesto o son parte de una misma secuencia de realidades.

En la referida Memoria de 1999 el Secretario General pone de manifiesto que el germen desencadenante del significativo incremento de conflictos armados internos, desde que en 1992 se detectase un progresivo descenso, hay que atribuirlo esencialmente a los siguientes factores18:

  1. Desigualdades manifestadas en el tejido social del Estado.

    Page 292. Procesos de crisis económica interna.

  2. Movilización deliberada de sectores descontentos de la población.

  3. La pugna por el control de los recursos económicos.

A) Desigualdades manifestadas en el tejido social del Estado

Tal como explica el Secretario General «... los países afectados por la guerra también adolecen de desigualdades sociales. Ese, y no la pobreza, parece ser el factor crítico. La desigualdad puede basarse en el origen étnico, la religión, la identidad social o la clase económica, y suele reflejarse en un acceso desigual al poder político que con frecuencia obstaculiza la senda hacia un camino pacífico»19.

Tradicionalmente se ha venido entendiendo que la...

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