Brasil y la integracion sudamericana a comienzos del Siglo 21.

AuthorMendes Marra, Teresinha

Resumen

El trabajo ofrece un análisis histórico de las relaciones internacionales sudamericanas desde el punto de vista de los alcances y límites de la integración física y política del continente a comienzos del siglo 21. Para ello se aborda la política exterior del Brasil centrándose en el gobierno del Presidente Lula, el cambio de estrategia de Estados Unidos respecto de Brasil, las relaciones con América Latina y los avances y tropiezos en la integración de América del Sur.

PALABRAS CLAVE: Brasil, política exterior, integración, América del Sur, siglo 21

Brazil and the integration of South America at the beginning of the 21st century

Abstract

The paper offers ah historical analysis of South American international relations from the standpoint of the scope and limits of physical and political integration of the continent at the beginning of the 21st century. The study of Brazilian foreign policy focuses on President Lula's Administration, the change of strategy of United Sates vis à vis Brazil, relations with Latin America and both advances and obstacles in the field of Latin American integration.

KEY WORDS: Brazil, foreign policy, integration, South America, 21st century.

INTRODUCCIÓN

Las relaciones internacionales son por excelencia un tema que representa los intereses del Estado en el plano internacional y cuya finalidad es satisfacer las necesidades del Estado, ya para su supervivencia o ya para atender a los intereses de sus miembros (Oliveira, 2005; 1).

Sumadas a las relaciones transnacionales, el conjunto de las relaciones interestatales constituye el medio internacional, objeto de las relaciones internacionales. Desde este punto de vista, la política exterior es uno de los aspectos de las relaciones internacionales en que más se destaca el papel del Estado. La mayoría de los investigadores brasileños pone de relieve el papel preponderante del Estado en la elaboración y aplicación de la política exterior del Brasil de la cual, salvo escasas excepciones, se encuentra al margen la sociedad civil (Oliveira, 2005; 2). Sin embargo, los estudios de la política exterior brasileña centrados en el papel del Estado como actor predominante de la integración en el sistema internacional no dejan de lado la actual internacionalización de las variables y el papel de la sociedad civil, representada por asociaciones, empresas y clases, lo que imparte una dimensión transnacional a las relaciones internacionales.

El sistema internacional se compone de Estados soberanos provistos de autoridad para dirigir sus relaciones internas y de capacidad para promover sus intereses en el plano externo. Por esta razón, el Estado no reconoce ningún ente superior en el plano externo ni uno de igual jerarquía en el plano interno. En consecuencia, el Estado existe en un mundo compuesto de otros Estados que tienen características similares, territorios definidos y que constituyen unidades políticas soberanas (Oliveira, 2005; 3).

Para Russel (según Oliveira, 2005;3) la política exterior es un área particular de la acción poltica de los gobiernos que abarca tres campos analíticamente separables: político/diplomático, militar/ estratégico y económico, que se proyecta al exterior frente a una gama de actores e instituciones gubernamentales y no gubernamentales, en los planos bilateral y multilateral.

En el presente trabajo examinaremos también el concepto de Albuquerque (2005; 181 ) sobre política exterior. Para este autor, la política exterior puede concebirse como la definición de los objetivos, métodos, acciones y recursos externos que deben utilizarse para lograr y mejorar condiciones que sean favorables para la seguridad nacional, incluido el empleo de recursos de poder y la amenaza del uso de la fuerza armada.

LA POLÍTICA EXTERIOR DE BRASIL

La responsabilidad de elaborar y aplicar la política exterior del país corresponde al Ministerio de Relaciones Exteriores, a partir de las orientaciones impartidas por el Presidente de la República. En 1998 la Constitución de Brasil reafirmó la tradición diplomática del país, cuyos preceptos básicos son los principios de soberanía nacional, cooperación y autodeterminación de los pueblos, igualdad de los Estados, defensa de la paz y solución pacífica de las controversias, rechazo del terrorismo y el racismo y respeto de los derechos humanos. Además de estos principios, la Constitución exige el compromiso de Brasil con la integración política, económica y social y cultural de los pueblos de América Latina con vistas a crear una comunidad latinoamericana de naciones.

La política exterior del Presidente Luis Inácio Lula da Silva

Luis Inácio Lula da Silva asumió la presidencia de la República el I de enero de 2003 tras obtener el 61.3% de los sufragios. El nuevo presidente recibió el mandato de regir a la nación durante cuatro años. Si se piensa que hasta entonces la presidencia había sido ejercida por sociólogos, empresarios, militares y abogados, Lula representó el anti statu quo. Sin formación universitaria, de simple sindicalista se transformó en el lider popular más importante de la historia reciente del Brasil. Fue uno de los fundadores del Partido de los Trabajadores (PT) y como candidato a la presidencia fue derrotado en tres elecciones consecutivas: 1989, 1994 y 1998. Junto con Lula llegaron al gobierno otros líderes de izquierda: el ministro jefe de la Casa Civil, el ministro encargado de los derechos humanos, una ex guerrillera en el Ministerio de Minas y Energía y un ex trotskysta, en la cartera de Hacienda. La primera plana se completó con una dirigente comunitaria, ocho sindicalistas y cuatro ex exiliados. La izquierda ya no inspiraba temor puesto que el PT se había convertido en un partido de centro izquierda, sus principales líderes habían morigerado su discurso y Lula asumió el poder con un proyecto político de corte moderado (Figuereido, 2005; 30/31). En 2006 Lula fue reelegido para un nuevo mandato de cuatro años.

La política exterior aplicada por el Gobierno de Lula se remonta al segundo mandato del presidente Fernando Henrique Cardoso. Cuando este hizo uso de la palabra en la Asamblea Nacional de Francia y luego en la Organización de las Naciones Unidas, esbozó en forma bastante explícita la política exterior del país y dijo que era partidario de una política de apertura al Medio Oriente, de reconocer el Estado palestino, de oponerse al unilateralismo, de fortalecer las Naciones Unidas y de procurar oficialmente un puesto permanente para Brasil en el Consejo de Seguridad (Teixeira, según Pereira, 2005). Esta política se hizo aún más manifiesta con el presidente Lula, al punto que la prensa estadounidense llegó a hablar de un > formado por La Habana, Caracas y Brasilia.

Al término del primer año de su mandato, en 2003, Lula había completado un número sin precedentes de viajes internacionales, con 27 países visitados, mientras que en el mismo período Cardoso solo realizó 14. La política exterior brasileña contribuyó...

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