Balance y perspectivas de la Alianza

AuthorJosé María Pérez Rodríguez
PositionLetrado de la Administración de la Seguridad Social
Pages53-87
REVISTA INTERNACIONAL DE PENSAMIENTO POLÍTICO - I ÉPOCA - VOL. 6 - 2011 - [53-87] - ISSN 1885-589X
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1. Introducción
Pocas iniciativas de potica exterior han resultado, al menos en nuestro país, tan
polémicas como la de la Alianza de Civilizaciones, presentada en septiembre de2004,
ante la 59ª Asamblea General de Naciones Unidas, por el Presidente del Gobierno
José Luis Rodríguez Zapatero. Las hemerotecas registran una amplia variedad de
opiniones de destacados comentaristas políticos no precisamente favorables a l proyec-
to1. Y, sin embargo, la Alianza ha cosechado en sus siete años de existencia un
respaldo internacional s que notable, traducido en lo fun damental en su asun-
BALANCE Y PERSPECTIVAS DE LA ALIANZA
THE ALLIANCE: ASSESSMENT AND PERSPECTIVES*
Jo rez Rodríguez
Letrado de la Administración de la Seguridad Social
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alianza de civilizaciones, cultura de paz, derecho s humanos, terrorismo, diplomacia
preventiva.
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: alliance of civilizations, culture of peace, human rights, terrorism, preventive diplomacy.
Resumen:Resumen:
Resumen:Resumen:
Resumen: El artículo pretende mostrar el alto respaldo internacional
conseguido por la Alianza de Civilizaciones e indagar en sus causas.
Procede asimismo a exponer lo que la iniciativa es actualmente en
términos de organización y funcionamiento, intentando esclarecer sus
principales puntos cticos y señalando los fundamentales desafíos que
se le presentan.
AbstractAbstract
AbstractAbstract
Abstract: the aim of this paper is to show that the Alliance of
Civilizations has received a broad international support, and to inquire
into its reasons. Furthermore, it describes the current state of the
initiative, both in terms of organization and performance, trying to
clarify its main critical points and to identify its most important
challenges.
(*) El presente artículo constituye una adaptación, ampliada en algunos puntos, de
la memoria de investigación presentada para la obtención del DEA en Derecho. Agradezco
a los profesores Alcaide Fernández y Navarro Reyes las valiosas indicaciones y el apoyo
brindado en la preparación de ambos trabajos.
Recibido: febrero de 2011.
Aceptado: mayo de 2011.
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ción por la Secretaría General2, por la
Asamblea General de la ONU3 y por un
conjunto hasta el momento de 130 Esta-
dos y Organizaciones Internacionales,
activamente integrados en su denomi-
nado Grupo de Amigos4.
Hay razones que respectivamente pue-
den explicar esa desigual acogida, aun-
que lo fundamental es que la Alianza
ha entrado ya en una fase de normali-
zación potica, a nivel nacional e inter-
nacional. La adhesión a la iniciativa del
Partido Popular, formalizada en octu-
bre de 2009 a través de su portavoz en
la Comisión de Exteriores del Congreso
de los Diputados, y la incorporación for-
mal de Estados Unidos en mayo de
2010, como última gran potencia en
sumarse al Grupo de Amigos, confirman
sin duda esta nueva etapa de consoli-
dación. El cambio de actitud del Parti-
do Popular reviste una especial signifi-
cación en cuanto garantiza y refuerza a
nivel interno la consideracn de la Alian-
za de Civilizaciones como au téntica
cuestión de Estado, ante la eventualidad
de posibles cambios de Gobierno.
El argumento que ha justificado la
reconsideración del entonces principal
partido de la oposicn se basa en la
evolución positiva que la Alianza ha
experimentado con los años, variando
en contenidos y objetivos respecto a la
propuesta inicial5. La Alianza es cierto
que surg de forma embrionaria y que
sus logros iniciales, como señaló el ex
diplomático británico Shaun Riordan, se
cifraron s
«en términos de presenta-
ción que de contenid
6. Los propios
documentos oficiales de la Alianza ad-
miten también esa dimensión evolutiva
al decir que
«la Alianza, en su calidad
de plataforma incluyente… se ha ido
creando su propia función en el siste-
ma de las Naciones Unida
7. Se trata,
no obstante, de un procedimiento de
gestación que no es extraño en la prácti-
ca internacional contemporánea, pu-
diendo recordarse cómo la propuesta
francesa de creación de la Unn por el
Mediterráneo se encontraba igualmen-
te en fase de elaboración por la época
de su presentación en julio de 2008, se-
n destacara por entonces el profesor
Sami Naïr8. Son proyectos que surgen
con vocación global o regional y es lógi-
co que se perfilen enteramente a esa
misma escala. De ahí la creación, en el
caso de la Alianza de Civilizaciones, de
un Grupo de Alto Nivel que había de
concretar sus posibilidades y que, tras
una serie de reuniones, emit un In-
forme, presentado en Estambul el 13 de
noviembre de 2006, cuyas recomen-
daciones constituyen actualmente el eje
nuclear de la iniciativa9. A partir de di-
cho Informe, la Alianza centra sus ac-
tividades en cuatro campos de acción
fundamentales: educación, juventud,
migraciones y medios de comunicación.
La Alianza de Civilizaciones, que cuen-
ta con el copatrocinio de España y de
Turquía, no es, por otra parte y como
se verá, una realidad desprovista de
antecedentes sino, al contrario, una
plataforma resultante del proceso de
especialización a que las estructuras
internacionales se ven normalmente
abocadas.
Su finalidad última se concreta en
«me-
jorar el entendimiento y las relaciones
de
cooperación entre las naciones y los
pueblos de diversas culturas y civiliza-
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ciones y así ayudar a contrarrestar las
fuerzas que alimentan la polarización y
el extremismo»
10. Se trata, por tanto, de
uno de los mecanismos internacionales
que deben coadyuvar a la superación
de la intolerancia y de la discriminación
basadas principalmente en la religión y
en la cultura, y que vienen determinan-
do la comisn de graves actos de vio-
lencia contra los derechos humanos11.
La estrategia se formuló inicialmente
para mejorar las relaciones entre Occi-
dente y el mundo árabe y musulmán y
para corregir, en consecuencia, las
alarmantes derivas que se vienen sus-
citando hacia la islamofobia y el
yiha-
dismo
radical. Como indica el segundo
Plan de Accn global, vigente para el
periodo 2009-2011, esas relaciones con
el mundo islámico siguen sie ndo prio-
ritarias para la Alianza, aunque sin de-
jar ésta de revestir una vocación inter-
cultural de alcance universal, de la que
es exponente la Estrategia Regional
Iberoamericana que ha comenzado a
fraguarse en el III Foro Anual de Brasil
de los días 28 y 29 de mayo de 2010.
Una mera aproximación a la actualidad
de la Alianza, a su organización y activi-
dades, debe demostrar hasta qué pun-
to la comunidad internacional se está
volcando en su implementación, en unos
rminos que sirven de contraste respec-
to delos comentarios dubitativos, o
directamente desfavorables, que siguen
apareciendo en nuestra prensa escrita12.
La insistencia de sus cticos hace ne-
cesaria la revisión de los reparos que se
le dirigen, una tarea que estas mismas
ginas han abordado con anteriori-
dad13. De momento, debemos centrar-
nos en esa mínima exposicn de la enti-
dad internacional que la Alianza ha ad-
quirido con los años.
2. Organización y actividad
de la Alianza de Civilizaciones
La Alianza actúa orgánicamente al am-
paro de la Organización de Naciones
Unidas en cuanto iniciativa de su Se-
cretario General, pero trabaja fuera de
su estructura y no se beneficia del apo-
yo financiero de ninguno de sus Fon-
dos14. No obstante, por mandato de la
Resolución de la Asamblea General A/
RES/61/221,de 20 de diciembre de
2006, se ha acabado designando a la
Oficina de Coordinación y Apoyo al
Con-sejo Económico y Social, del De-
partamento de Asuntos Económicos y
Sociales de la propia Secretaría Gene-
ral, como
centro de coordinación
de
todas las acti-vidades que dentro del
Sistema tienen por referencia la coope-
ración entre religiones, culturas y civili-
zaciones15.
2.1. Estructura ornica
La Alianza de Civilizaciones ha sido do-
tada de una estructura institucional
reducida y flexible a partir de dos meca-
nismos de gobernanza fundamentales:
el Alto Representante de las Naciones
Unidas para la Alianza de Civilizaciones
y una Secretaría propia de la misma. La
organización se completa con el Grupo
de Amigos, la red de Embajadores y el
Consejo Consultivo del Fondo Fidu-
ciario Voluntario.

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