Andorra en la Osce presidiendo su foro de cooperación en materia de seguridad: David con Goliat

AuthorJordi Sellares Serra
Pages1051-1056

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Entre enero y abril del 2004 el Principado de Andorra ha presidido uno de los dos órganos principales de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). Es la primera ocasión que un Estado pequeño ha asumido el reto de encabezar la labor de esta organización internacional, y supone un destacable precedente que demuestra que, en las relaciones internacionales, a veces el tamaño no importa.

Así, en un mundo donde hay un Foro Económico Mundial de Davos, un Foro Social Mundial de Porto Alegre y hasta un Fórum Internacional de las Culturas o Fórum Barcelona 2004, Andorra, un pequeño Estado de 468 km2 ha aceptado la responsabilidad de presidir los trabajos de los 55 Estados miembros de la OSCE en su Foro de Cooperación en materia de Seguridad. La trascendencia de este hecho no es menor a lo ocurrido en los otros tres foros, pero su impacto mediático ha sido escaso. Ninguno de los otros tres foros reúnen Estados, sino sólo personalidades que pretenden gozar de relevancia internacional y orientar el futuro del mundo. El Foro de Cooperación en materia de Seguridad de la OSCE, en cambio, consigue mantener la comunicación entre los Estados en el ámbito más sensible, el de su defensa, y así consolida la paz. Un resultado mucho más práctico.

Esta nota presentará brevemente (1) la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), centrándose más tarde en su (2) Foro de Cooperación en materia de Seguridad (FSC) para terminar dando cuenta de la labor realizada durante (3) la presidencia andorrana de dicho órgano.

  1. La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). Parece que la OSCE es una organización internacional poco atractiva, incluso entre los propios especialistas españoles en derecho internacional o relaciones internacionales. Repasando los ejemplares de esta revista de los últimos años, apenas ha merecido 15 páginas de estudio monográfico. Sólo unos breves apuntes del Profesor Pastor Ridruejo en 1991 -por entonces aún CSCE- sobre su mecanismo de solución de controversias [Pastor Ridruejo, J. A. «El mecanismo "CSCE" sobrePage 1052 solución de controversias (La Valetta, 8 de febrero de 1991)», REDI, vol. XLIII, 1991 (2), pp. 564-566]. Más tarde una comunicación de relaciones internacionales enfocado en el Mediterráneo dentro de la publicación de las jornadas de la Asociación Española de Profesores de Derecho Internacional y Relaciones Internacionales celebradas en Palma (Mallorca) en 1997 (Sainz Gsell, N., «La dimensión mediterránea de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) en la post guerra fría», AEPDIRI. XVI Jornadas 1997. Derecho Internacional y Relaciones Internacionales en Mundo Mediterráneo, pp. 293-306). En la REDI, pues, las referencias son escasísimas, fugaces o tangenciales, pues incluso si se escribe sobre cómo combinar las diferentes organizaciones internacionales en la zona europea, se arranca «dejando a un lado a la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE)» (Remiro Brotóns, A., «Universalismo, multilateralismo, regionalismo y unilateralismo en el nuevo orden internacional», REDI, vol. LI, 1999, pp. 38 y 39).

    Quizá porque es una organización internacional mutante. La OSCE es la excepción en cualquier explicación convencional sobre qué es una organización internacional desde la perspectiva del Derecho Internacional. Para el Derecho Internacional, una organización internacional es un sujeto creado por un tratado constitutivo en que los Estados fijan unos objetivos y para lograrlos crean unos órganos permanentes, donde sus Estados miembros expresan voluntades que luego pueden convertirse en la voluntad de la propia organización, distinta de la de aquéllos. La OSCE queda fuera de esta definición. La OSCE asegura no tener tratado constitutivo, ni órganos bien dibujados, y aunque es permanente, se proclama sin personalidad internacional y su voluntad no es distinta de la de sus Estados «participantes» porque las decisiones se adoptan por consenso.

    Sin embargo, tiene un acuerdo de sede con Austria, mantiene relaciones con Estados y otras organizaciones internacionales, es un «acuerdo regional» dentro del Capítulo VIII de la Carta de Naciones Unidas, se encarga de verificar el cumplimento de algunos tratados internacionales (como el de fuerzas convencionales en Europa y el de cielos abiertos) y se denomina «Organización» por expreso deseo de una Conferencia internacional de 1994. Si no fuera suficientemente paradójico, tiene secretaría permanente con 380 personas en la sede y otros varios miles en misiones en una zona de actuación que a pesar de su adscripción europea va desde Vladivostok a Vancouver por la ruta más larga.

    La OSCE es la única organización internacional...

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